23 de abril de 2019

¿Talones de Aquiles del sistema 1-1-1?


En estos momentos los partidos ya se han rendido ante la evidencia de que si el 1-1-1 se aplicase, se desbancaría al PSOE. Su línea para seguir negándolo radica en que dicen que 1º) para que funcione lo tienen que hacer TODOS al 100% y 2º) Si hay uno o dos partidos de centro derecha que lo siguen menos que otros, el supuesto castillo de naipes se derrumba. Para ver en qué medida esto es así, he hecho un sencillo modelo en Excel, me puede pedir quien está interesado [1] y que cualquiera que tenga un mínimo de soltura en el manejo del mismo podrá entender y usar.

He partido de unos supuestos datos de porcentaje de voto en una hipotética provincia:

PSOE:        30,3%
Partido A:   20,1%
Partido B:   15,0%
Partido C:   10,2% Porcentajes dados a nivel nacional por SIGMA2 para El Mundo

Lo primero que se constata es que si los partidos A, B y C siguen la práctica de votar a sus tres candidatos, el resultado de escaños sería 3, 1, 0 y 0, obteniendo el PSOE 3 de los 4 escaños de esa provincia. Si, en cambio, el 100% de los votantes de A, B y C aplicasen el sistema 1-1-1, el resultado sería 1, 1, 1, 1, es decir, el PSOE únicamente obtendría 1 de los 4 escaños. Hasta aquí el 1-1-1 en estado puro. Aquí empiezan las preguntas.

1ª ¿Qué pasaría si, de una forma equilibrada, sólo un determinado porcentaje de los 3 partidos aplicase en 1-1-1? El modelo nos da la respuesta:
     a)     Ese porcentaje puede bajar hasta el 58% y seguir dándose el resultado 1, 1, 1, 1.
    b)     Si ese porcentaje estuviese entre el 58% y el 51%, el resultado sería 2, 1, 1, 0. Es decir, empeoraría, pero todavía sería mejor que el de 3 de 4 para el PSOE
    c)     Si ese porcentaje bajase del 51% el resultado sería 3, 1, 0, 0. Es decir, igual al escenario que se tendría si no se aplicase en absoluto el 1-1-1.
    d)     El propio sistema electoral no permite que el mismo partido obtenga los 4 escaños, por lo que NUNCA el resultado puede ser peor.

2ª ¿Qué pasaría si un partido, pongamos el B, se hiciese el “listillo” y sólo el 40% de sus votantes hiciese el 1-1-1? El modelo nos dice:
   a)     Aún en ese caso, si un porcentaje superior al 71% de los votantes de A y C hiciesen el 1-1-1, el resultado sería el mejor posible, es decir 1, 1, 1, 1.
   b)     Si el porcentaje de votos 1-1-1 de A y C está entre el 71% y el 51%, el resultado sería 2-1-1-0, es decir, mejor que el de votar cada uno a sus tres candidatos, y el que perdería su escaño sería C, lo que parece lógico ya que es el partido con menos votos.
   c)     Por debajo del 51% de los votantes de A y C que hagan 1-1-1, el resultado es 3-1-0-0. Es decir, igual al escenario que se tendría si no se aplicase en absoluto el 1-1-1.
   d)     El propio sistema electoral no permite que el mismo partido obtenga los 4 escaños, por lo que NUNCA el resultado puede ser peor.

3ª ¿Qué pasaría si fuesen dos partidos, el B y el C aquellos en los que sus votantes hiciesen el 1-1-1 sólo el 40%? El modelo nos dice:

En este caso no sería posible el resultado 1, 1, 1, 1. El mejor resultado posible sería 2-0-1-1. Es decir, el partido A, por ser fiel al 1-1-1 perdería su escaño, a pesar de ser el más votado de los 3. Pero el PSOE sólo tendría 2 en lugar de 3.

Ahora bien, si los votantes del A hiciesen el 1-1-1 en un porcenyaje menor del 71%, entonces el resultado sería 3-0-1-0, es decir la misma situación que si casa partido votase a los 3 suyos, sólo que el perjudicado sería el A y el beneficiado en B.

El propio sistema electoral no permite que el mismo partido obtenga los 4 escaños, por lo que NUNCA el resultado puede ser peor.

Por supuesto, los escenarios de en qué porcentaje los votantes de qué partidos hacen el 1-1-1, son infinitos. Yo he elegido unos que me han parecido razonables, pero el que quiera puede hacer los escenarios que le de la gana en la hoja Excel adjunta.

A la vista de esto, se puede decir: 1) que el sistema 1-1-1 es bastante resiliente frente a infidelidades y, 2) que, en cualquier situación es mejor o igual que el que se obtendría si cada partido pone a sus tres candidatos. 3) Que es el miedo del partido A de ver que pierde su escaño el que le puede impedir pedir a sus votantes que hagan el 1-1-1 porque, aunque sería bueno para poder evitar que el PSOE tenga 3, pone en riesgo el suyo. Es decir, el partido A podría dar un tercer escaño al PSOE por poner los intereses partidistas por delante de los de España. Como todos los partidos de centro derecha piensan que van a ser el partido A en alguna provincia, todos anteponen sus intereses partidistas y arremeten contra el 1-1-1, teniendo, además, la desfachatez de decir que el 1-1-1 beneficia al PSOE, lo que es, a todas luces, falso.


[1] Quien me quiera pedir el Excel que me mande un comentario con su mail. Por supuesto, no publicaré ese mail, pero le haré llegar la hoja a través de él

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