2 de marzo de 2022

Juan Manuel de Prada y su "otra guerra de Ucrania"

 Por varios conductos me ha llegado el artículo de Juan Manuel de Prada publicado no sé en qué periódico, que puede leerse más abajo:

Juan Manuel de Prada me parece un gran escritor, pero cuando en vez de a la literatura se dedica a otras cosas, a veces mete la pata. Ya tuve mis diferencias con él cuando, por un buenismo muy “católico”, escribió que la reforma laboral de Rajoy era una cosa demoníaca (sic). Pues esta es otra ocasión en la que discrepo y no puedo sufrir el quedarme callado.

Cuando se disolvió la Unión Soviética, Rusia reconoció a ucrania como estado Soberano independiente, con los territorios de Crimea, el Dombás y otros territorios con mayoría de rusos incluidos.  Es cierto que en la época Soviética, no recuerdo si fue Stalin o Kruchef,, por un capricho de dictadores, unieron Crimea, que siempre había sido rusa, a la República Soviética de Ucrania.  Pero el hecho, firmado, es que Rusia, cuando se disolvió la URSS, lo aceptó y, como dice el aforismo romano, “pacta sunt servanda”. Más, como una parte sustancial del arsenal nuclear de la URSS estaba en Ucrania, Rusia exigió que ese arsenal se le restituyera, cosa que Ucrania hizo.

Así las cosas, en 2014, Rusia se anexionó Crimea por la fuerza y el resto del mundo, tras tímidas protestas, aceptó el hecho consumado, sin aceptarlo en ningún tratado. Desde entonces, Rusia, viendo la debilidad de occidente, pero sin atreverse a invadir el Dombás y otras regiones orientales de Ucrania con mayoría de población rusa, empezó a financiar y a armar unas milicias pro rusas en esos territorios. Y, como debe hacer cualquier Estado Soberano, Ucrania defendió su integridad. Ese y no otro es el origen de la guerra sucia, que viene de 2014, de la que habla de Prada. Guerra en la que no hay que olvidar que un misil suministrado por Rusia a las milicias pro rusas, derribó un avión de la líneas aéreas civiles malasias que causó la muerte de las 298 personas que iban a bordo.

Asumir que esa guerra sucia con las milicias prorusas armadas por este país da derecho a Rusia a intervenir militarmente en Ucrania, no ya en el Dombás, que tampoco, sino en todo el país, es algo que sólo puede hacerse desde la ignorancia o desde un sentimiento pro ruso que tal vez, sólo tal vez, pueda enraizarse en la denuncia que, dentro de su guerra psicológica, Putin ha hecho de la “decadencia” moral de occidente. Uno puede estar o no de acuerdo con esa decadencia, pero que Putin nos venga a dar lecciones es un poco demasiado y, desde luego, justificar por ello esta guera o, al menos, arrojar sombras sobre el derecho de Ucrania y la flagrante violación del mismo por Rusia es un partidismop o una equidistancia, a mi modo de ver, intolerable. Así que no, Juan Manuel de Preda no tiene razón. Sólo hay una guerra en ucrania: la provocada por el expansionismo nacionalista de Putin.

No podía dejar de decir esto.

Tomás


 

ELÁNGULO OSCURO

JUAN MANUEL

DE PRADA

 

La otra guerra de Ucrania

No creemos que se pueda reprochar a Rusia que decida intervenir para atajar una masacre de compatriotas en el DONBASS propaganda oficial pretende que la llamada 'guerra de Ucrania' ha empezado con

la intervención del ejército ruso. Pero lo cierto es que se trata de una guerra sistemáticamente ignorada durante ocho años por LOS medios de cretinízación d masas. Una guerra hasta ahora localizada en la región del Donbass QUE hasta diciembre de 2021-citamos datos de la ONU- había costado 14.300 muertos y 38.000 heridos, DE los cuales 3.404 muertos y más de 8.000 HERIDOS han sido victimas civiles indefensas. Además DE esta masacre silenciosa, cientos de miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares; y, en general, toda la población de la REGIÓN (que se reconoce como rusa, aunque ni SIQUIERA pueda expresarse públicamente en su lengua materna) ha sido sometida a bloqueo económico y bancario. Mientras la población civil del DONBASS era asesinada por el Gobierno UCRANIANO con el patrocinio y la provisión de armas estadounidense, los medios occidentales guardaban silencio;

y las colonias europeas en especial Francia y Alemania, que se comprometieron a ello no velaban por el cumplimiento de los acuerdos de Minsk.

Pero ha bastado que Rusia, tras ocho años de muerte y destrucción, haya lanzado una ofensiva para que, de repente, nos enteremos de la existencia de una guerra ante la que durante ocho años hemos cerrado los ojos. Los medios se han apresurado a divulgar (amén de muchas fotos y videos trucados) imágenes de civiles durmiendo en estaciones de metro; pero antes han ocultado durante ocho años las imágenes de civiles del Donbass en sớtanos en ruinas, porque sus casas habían sido bombardeadas.

Desde luego, a Rusia se le pueden lanzar muchos reproches. Se le puede reprochar, por ejemplo, haber pretendido resolver una amputación de su territorio, perpetrada al socaire del colapso de la Unión Soviética, mediante unos frágiles acuerdos de pazque mantenían a millones de rusos (toda

la población del este de Ucrania) bajo la férula de unas autoridades rusófobas. También se le puede reprochar que utilice ahora una retórica antifascista (o 'desnazificadora) cuando antes reconoció tanto a Poroshenko como a Zelenski, quienes han sufragado  y militarizado a muchos grupos de extrema derecha. Y, desde luego, se le puede reprochar también a Rusia que su respuesta militar no se haya circunscrito al Donbass y regiones limítrofes (aunque, desde luego, si hubiese dejado operativos los centros militares ucranianos, tal vez se habría desatado una guerra más cruenta).

Se le puede reprochar, en fin que acabe en fracaso (o en guerra enquistada) lo que fue concebido como una "blitzkrieg': pues entonces todos los pases fronterizos se incorporarán a la OTAN, que así estrechará más el cerco sobre Rusia, hasta asfixiarla.

En cambio, no creemos que se pueda reprochar a Rusia que decida intervenir para atajar una masacre de compatriotas en el Donbass que dura ocho años. Cuántos muertos más eran precisos para que la intervención rusa estuviese justificada?

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