Estimado Tomas,
respeto antes que nada mucho tus opiniones. No soy versado en el tema y aprendo mucho de leerte. Aunque pudiera discrepar en puntos contigo, no me atrevo a hacerlo notar precisamente porque me considero lego o ignorante en el punto, y prefiero leerte, aprender un poco por lo menos de tu punto de vista, y contrastarlo con la forma en que entiendo las cosas.
En este caso quise hablar porque, si me permites decirlo, imagine que ibas a escribir largo y tendido, ya se hizo costumbre, de lo que dice el papa en materia economica, resaltando por supuesto que tambien alabo y me encanta lo que dice sobre todo en materia moral y pastoral.
Como sea, iba a escribir 'exageras' cuando iba leyendo, sinceramente eso iba pensando, pero leyendote y como dije arriba comprendiendo y aprendiendo de tu punto de vista, no lo pienso mas. Sin embargo, eso si creo, me parece quiza que tu punto de vista podria estar un poco sesgado, al menos en algo que considero importante. A lo que me refiero es a que por un lado es facil ver todo desde el punto de vista de la propia cultura, historia, formacion, y por supuesto la propia economia que se ha estudiado, enseñado y vivido toda la vida (o parte de ella) sin embargo, siento que tu punto de vista se sesga cuando tachas por completo de populista ciertas partes del discurso de Francisco. Y yo creo precisamente lo contrario, lo que creo es que, si, efectivamente dandote la razon, tambien hay que ver del otro lado. Efectivamente la empresa y su proposito puede ser benevolo, pero no en todos lados esa es la manera en que se hace la vida comun de las personas. Y no hablo de la alternativa socialista o comunista. Hablo de la alternativa 'indigena'. Resulta que aunque la empresa y el libre mercado puedan ser la panacea para curar el hambre y la miseria, hay formas (tradicionales, llamemosles) de vivir la economia de manera comunitaria (que no comunista) y que caracteriza a muchos grupos indigenas sobre todo. Grupos a los que se les niega la posibilidad de vivir su economia, cuando menos interna, de esa manera tradicional e incluso secular, puesto que el 'libre mercado' se impone en todos los medios. No niego que el libre mercado pueda traer beneficios (ya dije que tu en eso eres el experto), pero tambien reconozco que en ciertas formas comunitarias de vivir la economia, a nadie se le hace daño, la pobreza no se fomenta, y aun asi, muchas veces por un 'libre mercado' mas impuesto que libremente fomentado, se le orilla a esas comunidades a vivir en esa misma pobreza. Y creo, que justamente ese es le punto al que quiere dar el papa su enfasis en estos discursos. Si, que se rodean de otras cuestiones economicas con las que podriamos estar o no de acuerdo tu o yo, pero independientemente de eso, el discurso en cuanto al indigena, y por extension, a moviientos populares, me parece que va mas dirigido a ese aspecto, que al de condenar y señalar unicamente al libre mercado como responsable, sino mas bien de minar esas otras alternativas que, te pese o no, existen y tampoco hacen daño a nadie. Y no son socialistas o comunistas, son comunitarias, son indigenas y autoctonas. Y en gran parte España y desafortunadamente la Iglesia (no los misioneros pero si ya la diocesis que se establecio despues) fue responsable de eso. Y reconozco que no solo España, y por supuesto que no solo la Iglesia (en cuyo caso tampoco le achaco la mayor responsabilidad, tambien creo en la Iglesia Sacramento como dices casi al final). Y que conste, como mexicano soy muy muy conciente de mi herencia a partes iguales de dos culturas de las que yo naci, la indigena, si, pero por supuesto tambien la europea. Apenas hace unos dias mi hija de 5 años me pregunto quienes fueron los aztecas, y en la platica que hicimos le explique que los mexicanos somos hijos a partes iguales tanto de ellos, como de los españoles, porque tampoco me creo el discurso populista de que solo lo indigena vale, cuando lo europeo tambien nos conforma, y por supuesto que tambien nos trajo grandes beneficios....
***
Querido Javier: Te agradezco enormemente tu sinceridad y tu interesante respuesta en la que estoy de acuerdo en muchas cosas.
Voy a llegar a
tu punto central, con el que puedo estar de acuerdo –contigo y con el Papa–
(veremos si realmente puedo) que creo que es el de la alternativa indígena de
las pequeñas comunidades a las que un 'libre mercado' mas impuesto que libremente fomentado, se
le orilla a esas comunidades a vivir en esa misma pobreza. Pero para llegar a eso tengo necesariamente que dar un
rodeo que espero tengas la paciencia de leer. La diferencia entre los países
que fracasan o que progresan reside en que hayan sido capaces, a lo largo de su
historia, de generar instituciones políticas y económicas inclusivas. Las estas
instituciones son aquellas en las que política o económicamente nadie está
excluido de la posibilidad de poner su negocio (en el sentido más amplio del
término) o de participar en las decisiones políticas. Inglaterra, Estados
Unidos, más tarde Europa Occidental, han sido capaces de, a lo largo de un tortuoso
proceso, crear poco a poco esas instituciones. Y así ha aparecido la economía
de libre mercado y el capitalismo. Y lo han hecho partiendo de instituciones
extractivas [término antagónico con inclusivas que supone que una minoría (en
esos países la nobleza) se arroga el privilegio de dictar las normas políticas
excluyendo al resto y de decir quien tiene el monopolio de ganar dinero
poniendo negocios y quien no). Desgraciadamente, esas naciones, que han sido
capaces de crear instituciones inclusivas en su casa, han exportado a través de
un colonialismo del siglo XVI (España en América) o del siglo XIX (resto de
Europa en áfrica y otros continentes) instituciones extractivas en los países
en los que han dominado. Instituciones extractivas que han sobrevivido a la
independencia y descolonización, traspasándose a otras minorías no menos
opresivas. Y han creado un
'libre mercado' mas impuesto que libremente fomentado
que, obviamente, no es mercado no es
libre y que, por tanto, es incapaz de crear riqueza de otra forma que no sea
extractivamente para unos pocos. Eso es un mal terriblemente endémico en toda Latinoamérica
del que, poco a poco, van saliendo, no sin terribles esfuerzos tu país, México,
Colombia, Perú, Chile y no sé si alguno más. Es decir, aquellos que poco a poco
y con gran esfuerzo, van consiguiendo madurar y crear instituciones políticas y
económicas inclusivas en las que de verdad sea posible el libre mercado y el
capitalismo.
Si el Papa hiciese esta distinción, yo le aplaudiría con
toda mi alma. Pero no la hace, y considera el mercado y el capitalismo, en
general, como un sistema que mata, que está sometido a la idolatría del dinero
y que necesita sacrificar vidas humanas en su altar (son palabras textuales suyas).
Ahora bien, en el libre mercado razonablemente auténtico que hay en los países
con instituciones razonablemente inclusivas, las formas tradicionales,
comunitarias (que sé que no significa comunistas) e indígenas, tendrían
perfectamente cabida siempre que fuesen suficientemente eficientes. En Bolivia,
en Paraguay y en Ecuador, posiblemente no. Pero eso no es por cilpa de que la
economía de mercado le cierre la puerta, sino a sus instituciones extractivas.
Y me temo que ni Evo Morales ni Correa están por la labor de hacer
instituciones inclusivas. Simplemente quieren cambiar el nombre de los
excluidos. Lo cual puede tener un sentido de “ya está bien, ahora me toca a mí”,
pero ni es maduro no es la solución de nada.
Decía que podía llegar a estar de acuerdo contigo si esos
modos tradicionales comunitarias indígenas son eficientes. Naturalmente, si el
precio al que pueden vender, por ejemplo, el maíz es mayor del que lo puede vender
otra institución de libre mercado, no podrán subsistir, porque no siquiera los
del pueblo de al lado (o de unos cientos de kilómetros más allá se lo querrán
comprar. Se lo puede comprar el Estado para mantener el tipismo folcklorico
para turistas, pero no pueden ser la base de la economía del maíz en su país.
Tendrán que adaptarse, como se fueron adaptando cantidad de oficios
tradicionales en los países en los que las instituciones inclusivas permitieron
un razonablemente auténtico libre mercado. Y les ha ido bien.
Europa tiene mucho perdón que pedir a América, Africa y Asia
por haber implantado allí un colonialismo extractivo. Pero la solución no es
negar el sistema de libre mercado como un todo, que es lo que hace el Papa.
Te recomiendo la lectura de un libro revelador que le llama “Why
nations fail” escrito por James A. Robinson y Daron Amouglu.
Un fuerte abrazo y, otra vez, gracias por tu interesantísimo
comentario.
Tomás
aun asi creo que la intencion del Papa no es tan radical como la pintas...
ResponderEliminaracabo de toparme con un twit y me puso a pensar en algo.
Los argumentos que pones para hablar de que la pobreza va disminuyendo se basan practicamente solo en el hecho de que el libre mercado ha permitido esto, es decir, das razones economicas.
Y si tambien tuviera que ver con razones tecnologicas? Por supuesto que el avance tecnologico dependera del nivel economico que pueda sostener X tecnologia, pero tambien depende de los avances cientificos y los descubrimientos que se vayan logrando, asi como del ingenio aplicado para desarrollar tecnologia.
El twit en cuestion decia: 'Con la tecnología existente, no se puede acabar con la pobreza sin disminuir el nivel de vida en las clases medias y altas.' No me atrevi a pedirle referencias o bases al twitero, pero me llamo la atencion para comentar aqui y saber que opinas tu.
En suma, lo que a mi me dice es que, si, por muy economia de X tipo tu nacion tengas, la tecnologia existente le va a dar un tope al nivel de pobreza que podras disminuir. Y si mientras tanto quieres disminuirla, tendra que bajar el nivel de vida en clases medias y altas.
Y en cuanto a que opino yo, quisiera que esto no se tomara como un pretexto para defender una postura economica frente a otra. En realidad a mi me dice mucho mas. Desde que me explicaron el significado del pasaje de la multiplicacion de los panes, no puedo quitarme la idea de la cabeza en que la clave para hacer de este mundo un mundo mejor, mas justo, menos pobre, y mas cerquita al Reino de Dios, esta en COMPARTIR. si una clase alta, o media tambien, se interesara en disminuir la pobreza, deberia verse motivado a compartir lo que tiene, hacia 'abajo' digamos... siendo futuristas (me encanta la ficcion, que puedo decir), quiza si el twit mencionado tiene razon, en algun momento la tecnologia bastara para que todos compartiendo, tengamos mas y mejor
saludos!
Hola Javier:
ResponderEliminarMuy denso e interesante lo que planteas.
1º Desgraciadamente y sintiéndolo mucho sé creo que el Papa es muy radical. Sus frases que he resaltado en el resumen del viaje son de una radicalidad sin matices.
2º ¡Por supuesto que hay también, o sobre todo, razones tecnológicas! Pero es que la razón por la que se desarrollan las tecnologías es económica. El inmenso salto tecnológico que ha dado la humanidad en los últimos 250 años y que está haciendo retroceder la pobreza, ha sido por la aparición del capitalismo en la economía de libre mercado. Ningún otro sistema económico ha hecho una proeza semejante de forma sostenible. En un momento dado parecía que la URSS producía avances tecnológicos, pero no eran sostenibles porque lo hacía con presupuestos estatales que se obtenían de la miseria de la gente. Y claro, el sistema explotó.
3º La tecnología, unida a la libertad de emprendimiento siempre ha producido un mejor reparto de la riqueza. Si comparas el salto de riqueza de el más rico y el más pobre de hoy en un país en el que haya seguridad jurídica, libertad de emprendimiento y, por tanto capitalismo, esa diferencia es menor (aunque sea mucha) de la que nunca ha existido en la historia de la humanidad. No así en los países en los que no existe esata seguridad jurídica, esta libertad de emprender ni capitalismo. En estos, los tiranos de turno y sus compinches, extraen de la población hasta la última gota de riqueza para amasar inmensas fortunas abusando de su poder tiránico. Y, por supuesto, son enemigos del cambio tecnológico porque la inclusión que ese cambio produce en la sociedad es antagónico con sus políticas extractivas y acaba por erosionar su poder tiránico. Por eso se oponen a ellas con uñas y dientes. La evolución tecnológica futura hará el mundo más igualitario, pero aumentando la media, como viene ocurriendo desde hace siglos. Pero además, hará cada vez más difícil para los tiranos mantener su poder omnímodo, porque la tecnología, aunque sea por ósmosis lenta, acaba llegando a todos los rincones, incluso a los espacios intoxicados por los tiranos.
4º Por supuesto que esto, no sólo es compatible, sino sinérgico con COMPARTIR. Y el reino de Dios vendrá más rápido y mejor cuanto más se comparta. Pero esto só que no es económico. Es de la conciencia de cada uno. Tanto Pío XI en quadragesimo anno como Benedicto XVI es Caritas in veritate lo dicen muy clarito:
Pío XI en la encíclica “Quadragesimo anno” 1931: “... los ricos están obligados por el precepto gravísimo de practicar la limosna, la beneficencia y la liberalidad. Ahora bien [...] colegimos que el empleo de grades capitales para dar más amplias facilidades al trabajo asalariado, siempre que este trabajo se destine a la producción de bienes verdaderamente útiles, debe considerarse como la obra más digna de virtud de la liberalidad y sumamente apropiada a las necesidades de los tiempos”.
ResponderEliminarJuan Pablo II Centesimus anno: Volviendo ahora a la pregunta inicial, ¿se puede decir quizá que, después del fracaso del comunismo, el sistema vencedor sea el capitalismo, y que hacia él estén dirigidos los esfuerzos de los países que tratan de reconstruir su economía y su sociedad? ¿Es quizá éste el modelo que es necesario proponer a los países del Tercer Mundo, que buscan la vía del verdadero progreso económico y civil?
La respuesta obviamente es compleja. Si por «capitalismo» se entiende un sistema económico que reconoce el papel fundamental y positivo de la empresa, del mercado, de la propiedad privada y de la consiguiente responsabilidad para con los medios de producción, de la libre creatividad humana en el sector de la economía, la respuesta ciertamente es positiva, aunque quizá sería más apropiado hablar de «economía de empresa», «economía de mercado», o simplemente de «economía libre». Pero si por «capitalismo» se entiende un sistema en el cual la libertad, en el ámbito económico, no está encuadrada en un sólido contexto jurídico que la ponga al servicio de la libertad humana integral y la considere como una particular dimensión de la misma, cuyo centro es ético y religioso, entonces la respuesta es absolutamente negativa.
Es evidente que ese segundo concepto del capitalismo es el de las economías tiránicas extractivas. Donde sólo unos pocos, abusando de su poder, pueden poner empresas. El capitalismo occidental es el del primer tipo, se le llame como se le llame.
Benedicto XVI Caritas in veritate: Es verdad que el mercado puede orientarse en sentido negativo, pero no por su propia naturaleza, sino por una cierta ideología que lo guía en ese sentido. No se debe olvidar que el mercado no existe en estado puro, se adapta a las configuraciones culturales que lo concretan y condicionan. En efecto, la economía y las finanzas, al ser instrumentos, pueden ser mal utilizadas cuando quien las gestiona tiene sólo referencias egoístas. De esta forma, se puede llegar a transformar medios de por sí buenos en perniciosos. Lo que produce estas consecuencias es la razón oscurecida del hombre, no el medio en cuanto a tal. Por eso, no se deben hacer reproches al medio o instrumento, sino al hombre, a su conciencia moral y a su responsabilidad personal y social.
Estos Papas sí son equilibrados y nada radicales.
Gracias por tus aportaciones, Javier. Espero que esta reflexión te resulte interesante
Un saludo.
Tomás