8 de diciembre de 2016

En el día de la Inmaculasa, patrona de España

Supongo que muchos habréis recibido a través de las redes el siguiente texto que se difunde de forma viral por ella:

El 7 de diciembre de 1585 en Empel, Países Bajos, un Tercio viejo español, rodeado de ingleses y holandeses. La rendición parecía la única salida. El almirante Holak propone a los españoles la rendición con honores conservando armas y estandarte. El maestre del Tercio español responde: "Los infantes españoles prefieren la muerte a la deshonra. Ya hablaremos de capitulación después de muertos". Ante tal respuesta el almirante Holak abrió los diques de los ríos para inundar el campamento enemigo.  Sólo quedó el pequeño monte de Empel donde se refugiaron los españoles. Un soldado del Tercio, cavando una trinchera encuentra una tabla flamenca con la imagen de la Inmaculada Concepción. Considerando el hecho como una señal divina, los soldados se encomiendan a la Virgen. Aquella noche un viento completamente inusual e intensamente frío y hace que las aguas del río Mosa se hielen. Entonces los soldados españoles marchando sobre el hielo atacaron a la escuadra enemiga al amanecer del 8 de diciembre y obtuvieron una victoria tan completa que el almirante Holak llegó a decir: "Tal parece que Dios es español al obrar, para mí, tan grande milagro". Desde entonces la Inmaculada Concepción es patrona de los tercios españoles y más tarde de la Infantería.

Soy un devoto de la Virgen María y en particular de su advocación como Inmaculada Concepción y, por supuesto, me siento español hasta las cachas, pero debo decir que esta historia me produce cierto repelús. Primero porque me molesta bastante todo lo que hace a Dios tomar parte en las guerras humanas por un bando u otro. Me parece tomar un poco el nombre de Dios en vano. Y lo mismo puedo decir de la Virgen, que es madre de todos los seres humanos, ya sean españoles, holandeses, ingleses, católicos, protestantes o musulmanes. Y no veo a una Madre tomando parte en las guerras de sus hijos, sino intentando pacificarlas. En segundo lugar, porque  no estoy del todo convencido de que ese hecho sea realmente histórico. Sí, entra en Wikipedia y lo encuentras por todas partes. Pero aunque soy usuario asiduo, hasta forofo de Wikipedia, no hago de ella fuente de enorme fidedignidad. Si algún historiador que lea esto me puede confirmar si el hecho está totalmente probado, se lo agradecería. Yo me he embarcado en una “investigación” (precisamente en Wikipedia. ¿Es una contradicción?) para ver si la tabla de Flandes de la historia se encuentra en algún museo o iglesia. No he sido capaz de encontrarla (por supuesto he encontrado cienos de imágenes de la Inmaculada, la clásica de murillo hasta otras muchas, pero ninguna que pretenda ser ESA. Otra vez, si algún historiador del arte me dice dónde está se lo agradeceré enormemente. Lo más que he encontrado es un cuadro, pintado en el siglo XX por el pintor español y catalán Augusto Ferrer Dalmau en el que se representa cómo la tabla es llevada en procesión, tras la batalla. Añado un link con el cuadro a medio pintar y su autor en el que se ve la tabla. Tal vez el pintor se haya documentado mejor que yo y sepa más de la tabla. Repito que si es así, me gustaría saberlo.


Pero he empezado por decir que soy un devoto de María y de su Inmaculada Concepción. Y lo soy. Con toda el alma. Aunque no fue definido como dogma hasta 1854 por el Papa Pío IX, el pueblo cristiano creía en la inmaculada concepción de María desde los primeros Padres de la Iglesia y desde los primeros grandes concilios ecuménicos. Si tardó tantos siglos en ser reconocido por la Iglesia, fue por la enorme precaución de ésta para determinar algo como dogma. Para que se haga esto se deben dar tres condiciones.

1ª Que se encuentre de una manera suficientemente clara en las escrituras. Esta condición se cumple con el saludo del Árcangel Gabriel a María en la anunciación, cuando la llama “llena de gracia”. No podría ser la llena de Gracia antes de la resurrección de Cristo si tuviese pecado original.

2ª Que forme parte de la creencia del pueblo de Dios. Hay miles de testimonios de que esa creencia está implantada desde los primeros siglos en el pueblo cristiano. Pero hay un testimonio extremadamente curioso que no quiero dejar de mencionar y que se encuentra, ¡fíjaros!, en el Corán. Mahoma escribió ese libro, en parte, a partir de lo que se formaba en su cabeza a través de las conversaciones que tenía con cristianos y judíos en sus viajes comerciales, antes de meterse al oficio de profeta. Y el Corán dice que cuando nació María, su madre le dijo a Alá: “... Señor, he echado al mundo una hija y la he nombrado Miriam; la pongo bajo tu protección, a ella y a su posteridad, a fin de que los preserves de las astucias de Satán, el apedreado”. (Sura 3, Versículo 31). Y más adelante –versículos 37, 40 y 42– “Los ángeles dijeron a Mariam: Alá te ha escogido y te ha dejado exenta de toda mancha, te ha elegido entre todas las mujeres del universo”“Un día los ángeles dijeron a Miriam: Alá te anuncia su Verbo, se llamará el Mesías, Jesús, hijo de Miriam, ilustre en este mundo y en el otro y uno de los familiares de AlᔓSeñor, respondió Miriam, ¿cómo he se tener un hijo? Ningún hombre me ha tocado. Así es, respondió el ángel como crea Alá lo que quiere. Dice: Sea, y es” En estas líneas no sólo aparece la creencia en la Inmaculada Concepción de María, sino en la concepción virginal de Jesús. Por supuesto, no atribuyo al Corán ningún peso en la definición de los dogmas cristianos, sólo traigo esto a colación como una manera de ver que esa creencia estaba ya en el pueblo cristiano y que, a través de ese pueblo, acabó en el Corán. Sería curioso saber que entendía Mahoma por el Verbo o por el Mesías.

3ª Que éste no entre en contradicción con ningún otro ya definido. Este era el escollo que retrasó hasta 1854 la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción de María. Se pensaba que podía contradecir la redención universal de Jesucristo. Pero, por fin, en 1854, los teólogos proclamaron el dogma sobre la base de que si bien María no había tenido pecado original, sí había sido redimida por Cristo, ya que fue preservada de ese pecado por la muerte y resurrección de Cristo, sin importar que ésta hubiese sido posterior. ¿Qué es el tiempo para Dios?

Sea como fuere, la Iglesia definió como dogma algo tan maravilloso como la Inmaculada Concepción de María, un motivo más para venerar a la Virgen con mayor fuerza y de tenerla como intercesora.

Mis dudas sobre la veracidad de la historia del principio tampoco afecta a la alegría que me produce que María, concebida inmaculada, sea la patrona de España, del arma de Infantería y de los farmacéuticos. Me importan poco los caminos históricos por los que se haya establecido este patronazgo, a él me acojo con toda mi alma y, LO MÁS IMPORTANTE. REZO A LA INMACULADA CONCEPCIÓN POR ESPAÑA, EN ESTE MOMENTO TAN DELICADO EN EL QUE SE ENCUENTRA, PARA QUE NOS AYUDE A SALIR DEL LABERINTO EN EL QUE ESTAMOS. Y OS PIDO A VOSOTROS QUE, EN LA MEDIDA DE LA FE QUE TENGÁIS, LO HAGÁIS TAMBIÉN. Y para los que no tengan esta fe, que piensen en España con benevolencia y actúen para ella con beneficencia, usando estos términos en su acepción etimológica.


Amén.

P.D. No puedo dejar de reseñar una colección de pinturas del pintor del que os he hablado antes. La colección lleva el nombre de "España, de los Tercios a Afganistan"

http://www.abc.es/cultura/arte/20140801/abci-tercios-afganistan-diez-cuadros-201407311758_1.html




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