En todas ellas venía a decir que ante lo poquísimo que me atraían ambos candidatos y, a pesar de la zafiedad de Trump, y consciente de sus peligros, atisbaba oportunidades y que, por lo tanto, si fuese americano votaría a Trump y estaría dispuesto al "wait and see". No han pasado ni unas semanas desde su toma de posesión y casi no tengo mucho más que esperar.
El viernes por la mañana mandé un mail a una larga lista de remitentes. Ante la "avalancha de respuestas que obtuve, escribí otro la mañana del sábado y hoy, madrugada del Domingo escribo un tercero. Los copio a continuación.
Viernes 3 de Febrero 10,00h
Esta semana he estado demasiado liado y no he podido
escribir nada parab enviar hoy. Así que, ¡descansad un poco de mí!
Pero aunque no haya escrito nada, sí que quiero decir algo
sobre el fenómeno Trump que cada día sale con una nueva boutade. La de hoy ha
sido colgar el teléfono al primer ministro de Australia. ¡Viva el nuevo estilo
de diplomacia! Pero hay una cosa que me preocupa. Atisbo que algunos católicos,
entre ellos algún sacerdote, cegados por el hecho de que Trump haya cerrado el
grifo a la financiación pública de Planned Parenthood, la multinacional del
aborto y del tráfico de órganos de fetos y a la financiación de campañas de
abortos en los países en desarrollo, parece que están dispuestos a hacer la
vista gorda a todo lo demás o, al menos, a mirarlo con benevolencia. Por
supuesto, soy católico. Por supuesto, soy pro vida y anti aborto. Por supuesto,
me alegro de que Trump haya cerrado ese grifo. Por supuesto, me alegro que el
Vicepresidente Pence haya ido a la multitudinaria manifestación pro vida que ha
habido en Washington. Pero eso no va a cegar mi espíritu crítico contra Trump
y, si en algún momento estuve a punto de concederle el beneficio de la duda,
ese espacio de duda se va achicando día a día. Sus continuos dislates se lo
están comiendo. Pero me preocupa la escasa capacidad crítica de los que con el
tema del aborto ya están escribiendo cartas de felicitación.
No sabía si escribir sobre la marcha algo sobre esto en el
cuerpo del mail. Pero ayer, una persona me dio la clave. ¡Trump es como Gil y
Gil! El mismo prototipo. Cortado por el mismo patrón. Con una pequeña
diferencia, que Gil y Gil sólo llegó a alcalde de Marbella y Trump es
presidente de los EEUU de Norteamérica. Si Trum hace con los EEUU, y de rebote
con el mundo, lo que Gil y Gil hizo con Marbella, que Dios nos coja confesados.
Porque él acabaría en un impeachement, pero no antes de dejar el mundo jodido.
Recuerdo, los primeros meses de Gil y Gil como alcalde de Marbella, una
discusión que tuve con una persona que tenía relación con esa localidad y que
defendía a ultranza lo que Gil y Gil estaba haciendo y lo que iba a hacer.
Bueno, después de esto, todavía me queda una ínfima reserva de paciencia para
reservarme el juicio. Pero tan ínfima que está a punto de evaporarse.
Aunque, naturalmente, bastante poco le importa a Trump lo
que me quede de paciencia. Pero sólo me queda la palabra.
Un abrazo a todos.
Tomás
Sábado 4 de Febrero 10,09h
Joe, yo me esperaba que hoy iba a ser un envío de
transicición y hete aquí que he levantado una polémica que no me esperaba,
recibiendo una “avalancha” de respuestas. Por supuesto, me siento muy
agradecido de que me leáis y más aún que me respondáis, pero si son muchas, me
colapso. Así que voy a dar una respuesta genérica porque casi todas las
respuestas van en la misma dirección. En primer lugar hablan de la manipulación
que de Trump hace la prensa progre americana. Desde luego siento bastante
aversión por la prensa progre y soy relativamente inmune a sus manipulaciones,
por lo que coincido en parte con los que me dicen esto. Pero creo que hay que
tener enorme cuidado con no caer en lo de que “si lo dice la prensa progre, es
mentira”. Hay hechos que son incontrovertibles. Por ejemplo: no cabe didar de
que ha dado orden de seguir construyendo el muro, ni de que ha dicho que lo van
a pagar los mexicanos, ni de que ha echado para atrás el TTP, ni de que ha
dicho que va a intentar acabar con NAFTA, ni de que ha destituido a la fiscal
general (no sé el título exacto del cargo) por su oposición a la política de
expulsión de emigrantes, ni de que ha dicho que va a castigar a las ciudades
“santuario” ni de que ha amenazado a las empresas que no lleven su producción a
los EEUU, etc, etc, etc. ¿O se ha inventado todo eso la prensa progre? Dicho
esto, no, no tengo constancia de que le haya colgado el teléfono al primer
ministro australiano, no estaba allí, pero dado el personaje, ¿a alguien le
choca? Aplaudo su forma de enfrentarse a lo políticamente correcto, actitud que
detesto (lo políticamente correcto). Pero hay muchas maneras de hacerlo. Maduro
también se opone a su modo a lo políticamente correcto y hay muchas maneras de
Trump que se le parecen. Un amigo mío americano, me dice que los americanos son
muy “bestias”, entiendo que en el buen sentido de la palabra, diciendo que es
muy directo. ¿Pero les gusta tanto la “bestiez” a lo Maduro? Porque por ahí va
la “bestiez” de Trump. Si hace algunas de esas cosas, mucha gente sufrirá y
pasará hambre en EEUU y en el resto del mundo, porque volver al siglo XIX en lo
que a comercio internacional se refiere es insoportable. Ojo con usar a la
prensa progre como excusa. En otro frente que tengo abierto, me dicen que lo de
Fillon es un ataque de esa prensa. Es difícil que un político europeo me
parezca mejor que Fillon y es verdad que la progresía francesa detesta un
político como él. Pero esa campaña de acoso, que existe, nace de que Fillon,
con una imprudencia e ingenuidad política temerarias, se lo ha puesto a huevo.
Si no nos gusta la prensa progre, no le demos pie.
También estoy de acuerdo en que los americanos estén hartos
de ser los policías del mundo y gastarse una pasta en eso. Me parece bien y
justo que haga que Europa pague más por su defensa. Pero lo que no creo es que
vaya a bajar los gastos de defensa intentando expulsar a China de las islas
artificiales del mar del sur de China o diciendo que va a poner contra la pared
a Corea del Norte o que va a participar activamente en el fin del ISIS. Todas
estas cosas las suscribo, pero eso no le va a ahorrar dinero en defensa. Y si,
por otro lado aumenta el gasto en obra pública y baja el tipo impositivo,
aunque a medio plazo la ley de Laffert le haga recaudar más, el déficit va a
ser de aúpa. ¿Cómo lo financiará?
No es un chorizo como Gil y Gil, me dicen algunos.
Posiblemente no. Pero no me extrañaría nada que parte de los gastos del muro y
del resto de obra pública que haga se lo pague, los mexicanos o él, a sus
propias empresas. Y no porque intentando no pisar la raya la acabe pisando por
error, sino porque la hibris --lease soberbia—del personaje le va, creo, a
llevar a hacerlo. Deliberadamente va a jugar con ese conflicto de intereses. Y
si lo hace, la democracia americana no se lo perdonará.
Por tanto, me ratifico. Mi margen de confianza sobre el
personaje se reduce de día en día. Y creo que sus políticas económicas,
diseñadas para decir a la clase media americana lo de “Let´s make America great
again” son en gran medida demagogia que hará a América, a los americanos y al
mundo, más pobre.
Pero, nos guste o no, la historia nos dirá. “¿Qué será,
será? The future will come to see”, decía una Antigua canción de Doris Day.
Esperemos que no traiga lágrimas.
Un abrazo y, de verdad, muchas gracias por vuestros
comentarios. Pero no me hagáis trabajar tanto, ¡¡¡porfa!!!
Tomás
Domingo 5 de Febrero 02,03h
Trump, el rayo que no cesa.
No, no me digáis que soy un pesado, es que Trump no me da
cuartel.
Primero, un juez federal de Seattle revoca el veto del Trump
al visado de inmigrantes. Y la reacción de Trump en su Twitt (el nuevo BOE de
EEUU) no se hace esperar. Dice:
“The opinion of this so-called judge, which essentially takes law-enforcement
away from our country, is ridiculous and will be overturned”. “La
opinión de este que se dice juez, que en esencia elimina el cumplimiento de la
ley en nuestro país, es ridícula y será revocada”. ¡Toma ya! No hay invento de
la prensa progre. ¿A qué suena esto? ¡Desde luego, no a respeto a la separación
de poderes!
Segundo, el recién nombrado por Trump Secretario de Defensa,
Vincent Viola, renuncia al cargo antes de tomar posesión por conflicto de
intereses entre su cargo y sus negocios. ¿Cómo se puede nombrar a una persona
que se tiene que saber que tiene esos conflictos? Sólo hay una razón, creo.
Porque al que le nombra le importan una mierda los conflictos de interés.
Porque Trump los debe tener a montones. ¡Pero le da igual! ¡Para eso es el
Presidente de los EEUU de Norteamérica! Gil y Gil. Huele a impeachment que te
cagas.
Interesante comentario de Stanley Payne. Insatisfecho con
ambos candidatos, pensó, por primera vez en su vida, no votar. Paro al final
votó a Trump porque pensó que era más fácil que le destituyeran a él que a
Hillary. ¡No está mal pensado! ¡Pence for President!
Un
abrazo y perdonadme la brasa, pero quien es capaz de resistirse a esta marea.
Tomás.
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