3 de mayo de 2020

Perspectivas económicas sobre el coronavirus actualizadas a 29 de Abril


Lo que voy a decir no es ninguna novedad. Todos los periódicos han sacado ya estos datos, más o menos negativos según las fuentes que usen. Pero lo que, a mi modo de ver, han hecho mal, es la interpretación de esos datos. Y lo han hecho mal porque la prensa no es capaz de zafarse del sensacionalismo. Yo me voy a centrar en el estudio llevado a cabo el 29 de Abril por el servicio de Estudios del BBVA. Uso estos datos porque mi experiencia y conocimiento de sus metodologías y de las personas que las aplican, me produce una inmensa confianza. A continuación daré sólo unos tips de interpretación de esos datos. El que quiera puede ver la presentación completa del mismo en el otro documento que adjunto.



¿Qué vemos en este gráfico?

Lo primero, que el segundo trimestre va a ser tremendo. El PIB caerá hasta más o menos el 83% del de que teníamos en el prier trimestre de 2019, teniendo en cuenta que a finales de 2019 estábamos en 101 (Base 100 1er trimestre 2019, escala de la izquierda) ¡Agarrémonos el sombrero! Aquí se suele quedar el análisis sensacionalista de la prensa.

Lo segundo, que la recuperación va a ser, en V. Una V incompleta con una subida rápida el 3er y 4º trimestre de este año que se va a ralentizar en el año 2021.

Lo tercero que al final de 2021, no habremos alcanzado el nivel de PIB de 101 que teníamos al final de 2019 estaremos más o menos en 99. Seguramente lo alcancemos en el primer trimestre de 2022.

Lo cuarto, que el PIB va a mantenerse en una línea casi paralela, y por debajo, de la senda que habríamos tenido si no hubiese habido esta pandemia. ¿Se alcanzará algún día esa senda? Esa pregunta no tiene siquiera sentido, porque a finales de 2019 las previsiones de PIB se hacían para 2020 y 2021, pero no más allá. Por tanto, nadie conoce cuál sería esa senda.

Y, ¿qué pasa con el paro? Cómo puede verse en el cuadro siguiente, se espera que el paro alcance un 20,5% en 2020 y disminuya a un 17,3% en 2021.


Los datos de paro de este cuadro son promedios anuales. Salen de calcular la media de los datos de paro de cada mes del cuadro siguiente, sacado de:



Por lo tanto, debemos deducir que si la tasa de paro promedio en 2020 fuese de 20,5% y la del 2021 del 17,3%, tras un paro terrible en el segundo trimestre de 2020, llegaríamos a finales del 2020 con un paro comprendido entre 20,5% y del 17,3% a finales del 2021 tendríamos un paro claramente inferior al 17,3%, quizá no muy superior al 13,6% que teníamos en Febrero de 2020, justo antes de que empezase la pandemia. Pero, desde luego, muy inferiores al 26% que tuvimos en 2012 y que no bajo del 20% hasta junio de 2016. (Fuente, link anterior).

A la vista de lo anterior podemos decir que va a ser una crisis muy profunda, probablemente la más profunda que yo pueda recordar desde la primera que viví conscientemente de 1973, pero también la más corta. Notablemente más corta. Conviene recordar que hasta 2017 no se recuperó el PIB que tenía España en 2008. Es decir, tardamos 9 años en llegar al mismo nivel absoluto, mientras que ahora, según lo que se ha visto más arriba, probablemente lo hagamos a principios de 2022, es decir, sólo 2 años más tarde. No estaría mal, para refrescar la memoria, ver el gráfico siguiente, sacado del mismo link anterior.




Gráfico que, por otro lado, muestra cómo dos veces el PSOE nos ha metido en dos crisis y cómo, las dos veces, el PP nos ha sacado de ellas. Convendría no echar este dato en saco roto. ¿Nos sacará el PP por tercera vez? Ojalá, porque como nos dice el estudio del BBVA, el déficit y la Deuda Pública van a llegar a niveles altísimos.



Aunque también conviene recordar que el inefable Zapatero llevó el déficit en 2009 a tasas superiores al 11%. Sin embargo, el nivel de deuda pública sí que va a alcanzar récords nunca vistos en España, ya que su máximo está en el 100,7% de 2014. ¿Qué recortes habrá que hacer para disminuir este déficit y esta deuda? ¿Quién los hará? ¿Un gobierno de izquierdas? Ni de coña. Y, ¿si no se hacen…? ¿Y si los hace un gobierno de derechas? ¡Madre mía, la que van a montar los populistas-comunistas! Ojalá nos rescate Europa y nos mande unos hombres muy de negro para vigilar que no se hagan gilipolleces. Evidentemente, en esta coyuntura, el rescate no tiene nada que ver –de momento– con el que hubo que hacer con Gracia, Portugal o Irlanda en la pasada crisis. Pero, no obstante, para disponer de fondos del MEDE o, si se llega a articular, del Fondo de Recuperación Europeo, ahora en discusión, que es la nueva forma de “rescate”, habrá que firmar un MOU (Memorandun of Understandig) que permita a Europa vigilarnos e imponernos las condiciones de lo que nosotros tendríamos que hacer solitos si fuésemos razonables. Pero las palabras izquierda y razonable son una contradicción in terminis.

No obstante, si tal vez la solución sea que nos rescate Europa, debemos preguntarnos cómo le irá Europa. Pues según el estudio del BBVA le irá sólo un poco mejor que a nosotros.



Comparativamente con el cuadro equivalente visto más arriba para España, se aprecia que:

1º Que el PIB de Europa bajará a poco menos del 90, frente al 83 al que caerá España.

2º Que, al igual que España, a finales de 2021 el PIB estará en 99.

3ª Que, también de forma similar a España, el PIB va a mantenerse en una línea casi paralela, y por debajo, de la senda que habría tenido si no hubiese habido pandemia.

O sea, que salvo que la caída del PIB va a ser menor en Europa que en España en el 2º trimestre de 2020, en el resto, no parece que a Europa le vaya a ir mucho mejor. Y en cuanto a deuda pública, de los países que podríamos llamar “tradicionales” de la UE, sólo Alemania (59,8%), Austria (70,4%), Irlanda (58,8%) y Holanda (48,6%) tenían al final de 2019 un nivel de deuda sobre PIB que con los errados estándares a los que nos hemos acostumbrado, podríamos llamar “razonables”. Países con peso en la UE como España (95,5%), Francia (98,5%) o Italia (134,8%), presentaban ya en 2019 niveles alarmantes de deuda sobre PIB. Así que tal vez se pueda aplicar lo de que “cuando un ciego guía a otro ciego…”. A menos que Alemania vuelva a ser las anchas espaldas de Europa. Pero, ¿querrán los alemanes? Pedimos solidaridad a los países prudentes de Europa, pero, ¿tenemos derecho a pedirla? ¿Hemos hecho bien nuestros deberes como para pedirle a los países prudentes que nos apoyen? No me lo parece.

Me parece que me he enrollado un poco más de la cuenta. Si se me permite, acabaré con una brevísima conclusión.

a)     Estamos ante la crisis más profunda que se haya producido desde la Segunda Guerra Mundial.
b)     Pero probablemente sea una crisis corta. Recuperaremos en 2 años el nivel del PIB precrisis, pero probablemente nunca recuperaremos la senda que hubiésemos seguido de no haber existido la pandemia.
c)     Europa no va a salir mucho mejor que nosotros.
d)     Toda Europa, salvo Alemania y Holanda, saldrá en una situación de déficit y deuda verdaderamente alarmante. Lo que dará lugar a un caldo de cultivo excelente para los populismos de izquierdas.
e)     La única gran esperanza de salir sin demasiados problemas de esa situación está en Alemania y Holanda, a los que se pide sacrificios que no creo que estén dispuestos a hacer por países que no han hecho sus deberes y que reclamarán a su soberanía nacional para seguir sin hacerlos, nos ayuden a pesar de todo. Yo no creo que lo hiciese.

En fin, veremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario