Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta
desgarrármelos,
me queda la palabra.
Blas de Otero
Cuando mis enemigos: PSOE, Podemos, Bildu, PDCAT, ERC y PNV
se alían con un solo punto en común, el odio a una persona, por nombre Mariano
Rajoy, me digo a mí mismo que esa persona ha debido hacer algo muy bueno. Y me
pregunto qué. Y me respondo:
Sanchez le odia porque su ego no soporta que le haya
humillado ganándole dos veces, la segunda más que la primera. Le odia, además,
porque le ha “obligado” a apoyar el 155. Y por esto, le estoy agradecido a
Rajoy. Si mi memoria no me falla, el PSOE echó a Pedro Sánchez de su puesto de
Secretario General por intentar hacer exactamente lo que acaba de hacer. Pero
la podemizada militancia del PSOE, gestada por Zapatero, ha bendecido al
ególatra Sánchez hasta el punto de hacer balar a todos los dirigentes de ese
partido, caña quebrada que hiere la mano de quien se apoya en él.
Podemos le odia porque ha sacado a España de una crisis
acojonante, frustrando que se creasen lo que los marxistas llaman las
“condiciones objetivas” para su revolución. Antes de Rajoy, el PSOE de
Zapatero, cómplice del extremismo marxista, nos había convertido en PIGS y
había creado esas “condiciones objetivas”. Rajoy nos ha devuelto la dignidad
ante los que nos llamaban PIGS. Por eso yo, aunque el mantra es que la economía
no importa, o que la recuperación no ha llegado a la gente –que se lo pregunten
a los que han encontrado trabajo–, le estoy muy agradecido. Pero es muy posible
que volvamos a la pocilga de los PIGS y recuperemos las “condiciones
objetivas”.
Los independentistas catalanes le odian porque antes de ser
presidente ya les jodió su estatuto al conseguir que el TC lo declarase
inconstitucional y, después de serlo, ha sido el primer presidente de la
democracia que no les ha dado NADA. ¡NADA! El mantra dice que no sabe buscar
soluciones políticas. Pues yo, le estoy agradecido por eso.
El PNV es más sutil. Tras haberle sacado una pasta, cosa que
no me gusta, pero ninguna concesión política, cosa que me gusta, cree, con
razón, que al PSOE le va a sacar más pasta todavía y, encima, concesiones
políticas, cosa que también creen los separatistas catalanes. Eso si no se las
han sacado ya, cosa de la que caben pocas dudas. Y lo que te rondaré morena,
para gobernar con 84 diputados. Sabe perfectamente el PNV que, cuando saque con
Bildu ese estatuto vasco que han anunciado, será también Rajoy quien se lo
joda, como jodió el catalán. Y probablemente será Sánchez quien se lo defienda,
como hizo Zapatero con el inconstitucional estatuto catalán. Y será Rajoy
quien, otra vez, se oponga y lo lleve al Constitucional. Y por esto, le estoy agradecido.
Por otro lado, soy totalmente refractario a la propaganda
izquierdista, amplificada por una prensa que no es sino un eco de esa
propaganda que, a base de repetición acaba calando. Así que no me dejo engañar.
A Rajoy le ha echado una inmensa masa de odio, sazonado por 5 votos de taimada
traición. Un cocktail de odio, maquiavelismo y grillos mediáticos y ciudadanos
cantándole a la luna de la depuradísima estrategia gramsciana. Demasiadas
primeras piedras.
Señor Presidente, la política es muy dura e injusta. Soy muy
consciente de que ha cometido usted fallos. Algunos muy importantes. Pero, a
pesar de todo, por lo anterior, gracias. Me caben pocas dudas de que dentro de
100 años, cuando todos estemos calvos, la historia le juzgará como un gran
Presidente.
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