Tomás Alfaro Drake
Ya sabéis por el nombre de mi blog que soy como una urraca que recoge todo lo que brilla para llevarlo a su nido. Desde hace años, tal vez desde más o menos 1998, he ido recopilando toda idea que me parecía brillante, viniese de donde viniese. Lo he hecho con el espíritu con que Odiseo lo hacía para no olvidarse de Ítaca y Penélope, o de Penélope tejiendo y destejiendo su manto para no olvidar a Odiseo. Cuando las brumas de la flor del loto de lo cotidiano enturbian mi recuerdo de lo que merece la pena en la vida, de cuál es la forma adecuada de vivirla, doy un paseo aleatorio por estas ideas, me rescato del olvido y recupero la consciencia. Son para mí como un elixir contra la anestesia paralizante del olvido y evitan que Circe me convierta en cerdo. Espero que también tengan este efecto benéfico para vosotros. Por eso empiezo a publicar una a la semana a partir del 13 de Enero del 2010.
La visión de las estrellas en medio de la noche colma mi alma de un modo maravilloso, y es algo que llega hasta el fondo de mi espíritu.
No sé de quién es.
10 de mayo de 2012
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Lo que es curioso es que de las que "vemos", algunas de ellas ya no existen, y practicamente todas ya no están donde las vemos.
ResponderEliminarEntiendo que el alma, que lo sabe porque se lo dice el "cuerpo", está por encima de este empirismo.
Juan
Cierto. El universo es mutable. Pero quien lo creó no, y veremos en Él todos sus secretos cuando nos encontremos con Él caraa a cara.
ResponderEliminarTomás