27 de diciembre de 2016

Frases 27-XII-2016

Ya sabéis por el nombre de mi blog que soy como una urraca que recoge todo lo que brilla para llevarlo a su nido. Desde hace años, tal vez desde más o menos 1998, he ido recopilando toda idea que me parecía brillante, viniese de donde viniese. Lo he hecho con el espíritu con que Odiseo lo hacía para no olvidarse de Ítaca y Penélope, o de Penélope tejiendo y destejiendo su manto para no olvidar a Odiseo. Cuando las brumas de la flor del loto de lo cotidiano enturbian mi recuerdo de lo que merece la pena en la vida, de cuál es la forma adecuada de vivirla, doy un paseo aleatorio por estas ideas, me rescato del olvido y recupero la consciencia. Son para mí como un elixir contra la anestesia paralizante del olvido y evitan que Circe me convierta en cerdo. Espero que también tengan este efecto benéfico para vosotros. Por eso empiezo a publicar una a la semana a partir del 13 de Enero del 2010.

Leed esta frase en relación con la publicada el 4 de Diciembre.

El mundo cambia según que lo leamos en la clave del problema o en la del misterio.

Charles Moeller. Literatura del siglo XX y cristianismo. Tomo IV, La esperanza en Dios, nuestro Padre. Capítulo dedicado a Gabriel Marcel.


24 de diciembre de 2016

Cuento de Navidad de SMCCOY

No me resisto a colgar hoy un maravillosos cuento de Navidad escrito por MCCOY, a pesar de que su difusión es infinitamente mayor que la de este modesto blog. Pero es que merece la pena dedicarle unos minutos a leerlo con sosiego, a poder ser en el día de hoy, víspera de la Navidad en la que tanto nos ajetreamos preparando la Nochebuena. Sí, precisamente en el día de hoy, a pesar de tantas cosas como hay que hacer. O precisamente por eso. Espero que os guste tanto como me ha gustado a mí.



MUY FELIZ NAVIDAD Y UN 2017 LLENO DE GRACIA Y PAZ

17 de diciembre de 2016

Semicrítica a la metafísica de un ingeniero ignorante.

Pido disculpas a los no versados en filosofía por este escrito tal vez demasiado filosófico. Como decía Jorge Cafrune en sus coplas del payador perseguido, “no se si mi canto es lindo o me saldrá medio triste”. Lo que es seguro es que para quien no esté un poco metido en filosofía, le puede resultar un poco abstruso. Pero aun así, me atrevo a pedirle que siga leyendo. También debo pedir disculpas a los filósofos y, a estos, por doble motivo: Primero por mi atrevimiento de ignorante de meterme en terrenos para mí pantanosos. Alguien dijo con mucha razón: “¡Qué atrevida es la ignorancia!” Segundo por ser, además de ignorante –o tel vez precisamente por eso– un tanto iconoclasta. A estos les pido, no indugencia sino, al contrario, crítica a las posibles barbaridades que pueda decir. Y dicho esto, que suena a lo de “excusatio non petita…”, voy al grano.

No soy más que un ingeniero metido a profesor de finanzas e ignorante de las cosas verdaderamente importantes como la filosofía y, más aún, de la metafísica. Seguramente por eso se me pueda disculpar haber tomado la parte por el todo y, partiendo de mi desacuerdo con la parte, haber menospreciado el todo. Estoy en profundo desacuerdo con la teoría hilemórfica que no es sino una parte de la metafísica a la que he menospreciado en su conjunto por ese craso error de tomar el rábano por las hojas. Pero como nunca es tarde para rectificar, quiero hacerlo en este escrito al que no estoy seguro de saber dar una forma adecuada. Empezaré por expresar mi respeto por la metafísica a la que prefiero llamar ontología porque me parece que es un nombre más de acuerdo con su contenido. A fin de cuentas el término metafísica fue acuñado por Andrónico de Alejandría en el siglo I, simplemente porque los libros que hablaban del ser, por el mero hecho de estar después de los libros de física. En cambio la palabra ontología significa, literalmente, estudio del ser. Efectivamente, la ontología pretende, al menos así lo creo en mi ignorancia, entender el misterio profundo del ser. Responder a la pregunta última de qué SON las cosas. Más aún plantearse el porqué existe algo, por qué existe el ser. ¿Por qué el ser y no la nada? Aguas profundas por las que confieso un respeto reverencial pero en las que me siento incapaz de bucear. En ese sentido, y limitándome al mundo material –no porque crea que no hay un mundo inmaterial tan real como el material, sino porque es sólo a ese mundo material al que quiero referir mi desacuerdo con el hilemorfismo–, reconozco mi ignorancia de lo que sea la materia. Y creo que ni el científico más avezado puede aventurar siquiera una respuesta medio seria de lo que ES. Puede medirla, pesarla, contarla, describirla matemáticamente, descubrir las leyes por las que se rige, que no es poca cosa, pero no es capaz de decir qué es la materia. Por ello, estoy dispuesto a admitir, sin discusión, que los distintos componentes básicos de la materia que conocemos sean una unión de lo que la teoría hilemórfica llama materia prima y forma sustancial. Un electrón, por ejemplo, puede considerarse, según la teoría hilemórfica como la unión de la materia prima común que subyace a todo de manera indetectable con una forma sustancial que hace que esa materia prima adquiera la esencia de un electrón y no de otra cosa. Y exactamente igual podría decirse de un fotón o de un quark. La actual teoría estándar de partículas reconoce un puñado de partículas distintas que considera básicas e indivisibles. Concretamente seis quarks –up y down, charm y strange, y top y bottom (o beauty como lo llaman algunos)–, con sus antiquarks, más tres tipos de leptones –electrón, muón y partícula tau–, con sus correspondientes antipartículas –van dieciocho–, tres neutrinos y sus antineutrinos, catorce bosones, a saber, el fotón, el gravitón (todavía no descubierto), los bosones W+, W- y Z0, ocho gluones[1] y, por último, el recientemente descubierto bosón de Higgs. En total treinta y ocho partículas. Parafraseando a Lope de Vega, “contad si son treinta y ocho y está hecho” (casi me rima). Así pues, toda la materia que conocemos, absolutamente toda, desde un trozo de hierro hasta mi cuerpo, no es sino una combinación de esas treinta y ocho partículas. Aunque hoy en día esas partículas se consideran simples, es decir sin partes, es, por supuesto posible, que mañana se descubra que esas treinta y ocho partículas son, en realidad compuestas y se forman mediante la combinación de unas pocas más simples. Tal vez un día la ciencia descubra que, a fin de cuentas, tenían razón los griegos cuando decían que todo era la combinación de cinco elementos, aire, tierra, fuego y agua más la llamada quintaesencia, aunque su nombre no se corresponda con lo que hoy conocemos con esas denominaciones. Sea como sea, haya al final treinta y ocho o cinco componentes básicos, estoy dispuesto a admitir que cada uno de ellos es, como dice la teoría hilemórfica, la unión de una misteriosa materia prima común y una forma sustancial que hace que una partícula sea un electrón y otra un antiquark beauty, por ejemplo. De hecho, la moderna teoría de cuerdas –que de momento no tiene el carácter de científica por no ser empíricamente comprobable– afirma que todas las partículas son un ente indefinido al que llaman cuerda que según su forma de vibración se presenta y actúa como cada una de las partículas antedichas. Tal vez la cuerda, sea la misteriosa materia prima –que no es menos misteriosa por llamarse cuerda– y la forma de vibración sea la forma sustancial que confiere la esencia a cada partícula.

Pero a partir de aquí, la teoría hilemórfica, si la entiendo bien, es absurda a la luz de lo anteriormente dicho de la materia. Un caballo no es la unión de la ubicua materia prima con la forma caballo. Un trozo de hierro no es sino la combinación de determinada manera de esas treinta y ocho partículas repetidas millones de billones de veces, según una configuración determinada por las leyes de la física. De ninguna manera es la unión de materia prima con una forma sustancial llamada hierro. Mi cuerpo tampoco es materia prima más forma sustancial llamada cuerpo humano. Más adelante llegaré a una frontera en la que sí admitiré que yo, ser humano, sí soy una unión de una cosa llamada cuerpo humano con otra cosa que no es reductible a las treinta y ocho partículas, pero eso será más adelante. Mi cuerpo es una disposición de esas treinta y ocho partículas reguladas por leyes de la física que en su complejización han llegado a la biología. Porque la vida no es materia química más otro principio activo que le confiere vida, a la que los griegos llamaban ánima y que atribuían a todo ser vivo. La vida no es sino química organizada, aunque más adelante veremos que el hecho de adquirir esa organización requiere ciertas condiciones. Un cenicero no es tampoco la unión de la materia prima más la forma cenicero. Es también una combinación de las treinta y ocho partículas de marras organizadas por las leyes de la física a las que los seres humanos –que no por los cuerpos humanos– han dado una finalidad, para que tenga una función que ellos quieren darle.

Quienes defienden el ánima como principio de la vida recurren a decir que cuando un organismo, digamos un caballo, muere, es porque ese principio del ánima se ha separado del caballo como pura materia. No hay tal. Cuando el caballo muere es porque las leyes de la biología han llevado a un mal funcionamiento de las células y órganos, formados por partículas, y esa malfunción ha hecho que el organismo no funcione y muera. Ninguna ánima se ha separado de él en ese momento. Un puñado de barro no se desprende de la forma sustancial barro para tomar la de vasija sin cocer cuando un alfarero le da una forma física determinada. Simplemente, sus partículas se organizan de otra manera. Ni ninguna forma sustancial sustituye a otra cuando se cuece y adquiere su plena funcionalidad de vasija. Ni tampoco ocurre ninguna sustitución de formas cuando se cae y se rompe y deja de ser una vasija o cuando sus pedazos se transforman en polvo para servir para otra cosa. Ese cambio de “disfraz” de un cuerpo cada vez que sufre una transformación no requiere de ninguna manera una sucesión de formas sustanciales que van revistiéndolo por turnos a la materia prima según tienen lugar esas transformaciones. No hay ningún cambio de “pegatinas” sobre la materia prima. Es, simplemente la disposición de las partículas lo que cambia. Reconozco y respeto el inmenso mérito de Aristóteles al imaginar su teoría hilemórfica antes de que se conociese la estructura de la materia pero, hoy en día, aunque lo que realmente sea la materia sigue siendo un misterio para la ciencia, la explicación hilemórfica, más allá de las partículas elementales, suena a tremendamente infantil. Los seres humanos del siglo XXI no podemos seguir aceptando esa explicación a la luz de los conocimientos actuales. Y creo que esto deja obsoleta la famosa discusión sobre los universales. No hay tales universales cuando se trata de hablar de la disposición de las partículas, más allá de los que hacen que el electrón sea electrón y no quark. Por tanto, la discusión de Platón y Aristóteles –o de los filósofos posteriores– sobre si las esencias estaban realmente en un mundo aparte o si sólo podían encontrarse unidas a la materia prima en entes materiales, que siempre ha sido estéril, se convierte en innecesaria.

Así pues, aún desde mi ignorancia, veo que la ontología es un intento válido, ahora y creo que atemporalmente, para llegar a comprender qué es el ser. Y una parte de ella pretende saber qué es ese articular tipo de ser que llamamos materia. La ciencia es muda y ciega para aclarar esto. Pero, llegados al cuerpo humano, hay otro punto en el que la superposición de formas distintas vuelve a ser imprescindible para entender la esencia del hombre. No el cuerpo del hombre que, como hemos visto anteriormente, es perfectamente reductible a la combinatoria de las partículas, sino al hombre en cuanto a tal. En el hombre hay algo que no es reductible a partículas. No hay más que mirar a la realidad sin prejuicios para ver que hay algo cualitativamente distinto en un ser humano y un chimpancé. Las diferencias anatómicas son cuantitativas de simple grado. Pero hay otras, llámesen como se llamen, que suponen un salto cualitativo. Ningún chimpancé se extasiará jamás ante la belleza de un cielo estrellado, ni se preguntará sobre la licitud moral de sus acciones ni se planteará si es verdad o mentira que sea el sol el que gire alrededor de la tierra o viceversa. Hay algo distinto, radicalmente distinto entre un ser humano y un chimpancé. Cualitativamente distinto. En la terminología en boga, aunque inexacta, hay un salto cuántico entre el chimpancé y el hombre. Basta no estar cegado por una ideología para verlo. Y ese algo irreductible a partículas necesita una explicación. Podemos llamarla forma sustancial hombre, o alma –no en el sentido del ánima como elemento vital– o como queramos, pero algo distinto no material. Si se quiere decir de alguna manera pobremente inteligible la diferencia entre esa materia y ese algo no material podríamos referirnos –y aquí me sale en ingeniero que todavía llevo dentro– a la diferencia que existe entre el hardware y el software. El hardware de un circuito electrónico no es otra cosa que la combinación de transistores, resistencias, bobinas y condensadores. Y hay hardwares que sólo sirven para hacer aquello que les permite esa específica combinación de sus componentes. Hay también un hardware que no está precableado, sino preparado para recibir un software. El software, es eso que, superpuesto a ese hardware especial, no predeterminado, le habilita para hacer cosas distintas según la parte del programa que se esté ejecutando. También mi formación empresarial sabe distinguir estas dos cosas. En lenguaje contable, al hardware del ordenador lo catalogaríamos como activo inmovilizado material, mientras que el software sería activo inmovilizado inmaterial o intangible. El software no es reductible a hardware. Y aquí vuelve a reinar la ontología. ¿Qué es ese algo irreductible a materia? ¿De dónde ha salido? Otra vez, aguas profundas.

Los que creen en la teoría hilemórfica opinan que hay algo en la mente humana capaz de percibir las formas sustanciales. Vemos un caballo y nuestra mente, dicen, capta la esencia, la forma, el universal, caballo. No creo que sea así. Solamente tras ver varios caballos, combinaciones muy parecidas de combinaciones de partículas, extraemos el factor común de todos los ejemplares de los que alguien nos ha dicho que es un caballo. Sólo entonces tenemos el concepto caballo, prescindiendo de si es de tal o cual color, de una talla un poco mayor o menor o si tiene las patas más o menos finas. Seguramente si un niño que ha aprendido a reconocer un caballo ve por primera vez un burro, le llamará caballo, hasta que alguien le haga ver que no, que esas orejas demasiado largas, esa talla demasiado baja y otras diferencias apreciables distinguen lo que es un burro de un caballo. No ocurre que el niño, al ver un burro reconozca el universal burro. Lo aprende por máximo factor común y mínimo común múltiplo. Y cuando vea un mulo, no le será fácil saber si es un caballo o un burro, hasta que adquiera cierta destreza en ello. Y lo mismo le pasará cuando vea una cebra. Adquiere así, también el concepto équido, que engloba a esos animales que son distintos entre sí, pero que tienen más parecidos que con un tigre que, en cambio, aprenden a distinguir de un león y un gato aunque a los tres los unan en la categoría de felinos. Sin embargo, sí que cualquier niño se da cuenta que el chimpancé del zoológico no es un ser humano, aunque se le parezca. Hay que comerle mucho el coco e ideologizarle para convencerle de que no hay nada cualitativamente distinto entre un chimpancé y un ser humano. Creo, por tanto, que hay que prescindir del conocimiento espontaneo de las esencias, excepto cuando las hay, como es el caso del ser humano a cuyo cuerpo se le une la forma hombre que sí es directamente apreciable.

Si extrapolase mi escepticismo de la teoría hilemórfica a toda la ontología, sería incapaz de ascender por la escala ontológica de ese algo no reductible a material en el hombre hasta la idea de Dios. Pero, aunque a menudo no he sido capaz de ver que al no aceptar la teoría hilemórfica no estaba negando la ontología, nunca he dado ese salto. Y no lo he dado porque siempre he visto, sin ser consciente de ellos, los dos saltos ontológicos: el de la naturaleza de la materia como una forma particular y misteriosa de ser y el de la forma ser humano que nos hace ser una cosa radicalmente diferente de los animales, del más evolucionado de ellos. No es este el lugar en el que viene a cuento explicar racionalmente por qué creo que la inteligencia no ha salido del sombrero de la evolución. Si alguien quiere, le puedo mandar algo que tengo escrito al respecto. Pero sí me voy a permitir profundizar un poco en el símil del hardware y el software, avisando de antemano que ninguna analogía es perfecta ni puede llevarse a sus últimos extremos. El cerebro animal es puro hardware. Un hardware precableado, diseñado para realizar unas determinadas funciones y sólo esas. Funciones instintivas, que a veces pueden ser inmensamente complejas, pero que son sólo instintivas, de puro hardware precableado. Las ballenas roncuales llevan a cabo métodos de caza masiva de arenques que pueden dar la impresión de estrategias inteligentes[2], pero no lo son. Son instintos precableados en el hardware de la especie. Pero el cerebro de ciertos homínidos inició el camino hacia una arquitectura distinta. De un circuito precableado se fue transformando en un hardware capaz de soportar un software. Pero es de notar que un hardware de ordenador sin software es perfectamente inútil y, además, ese software es de una naturaleza no genética, no precableada, modificable culturalmente. Por tanto esa transformación del hardware precableado en hardware capaz de soportar un software era una pesada carga, ya que consumía una enorme cantidad de energía, antes de que existiese su software. Soportar cargas inútiles es algo que JAMÁS hace la evolución. Cuando el hardware de tipo ordenador tuvo la capacidad de soportar un software, apareció este. ¿De dónde? ¿Qué o quién lo programó? Y entonces, sólo entonces, nos convertimos en la especie más capaz de sobrevivir que jamás haya poblado la faz de la Tierra y todos los homínidos equipados con semiordenadores que fueron apareciendo en el proceso, se extinguieron. Sencillamente porque no eran viables. Como no lo es un toro Hereford evolucionado genética y artificialmente para producir carne. Sin el cuidado del hombre, semejante animal no sobreviviría ni una generación. ¿Qué o quién guió la evolución de nuestro cerebro natural hacia la capacidad de soportar software sin tenerlo? ¿De dónde salió ese software inmaterial que hoy tenemos? ¿De la materia? ¿De las treinta y ocho partículas? Lo dudo. La respuesta hay que buscarla en la ontología, no en física ni en la química ni biología reductible a las dos anteriores.

Y, siguiendo con el símil, dentro del software hay distintas capas. Estoy escribiendo sirviéndome de un programa, el Word. Aunque no sé cómo funciona, sé que existe, lo “palpo”, lo manejo, lo abro, lo cierro, guardo los cambios que voy haciendo con él en la memoria, etc. También puedo usar Excell o Power Point u otros programas, a voluntad, de la misma manera. Todos ellos están agrupados en un programa llamado Office cuya existencia también conozco, aunque me resulte menos familiar que los anteriores. Pero no sería capaz de usar ninguno de esos programas si no hubiese por debajo, oculto, invisible para mí, sin saber ni siquiera como se llama, un sistema operativo que es la base de todo. Creo que también en nuestro algo que se une a lo meramente material hay capas más y más profundas. La inteligencia, la memoria y la voluntad podrían ser las capas conscientes, el Word, el Excell o el Power Point. La libertad sería como el Office, en una capa más profunda, soportando lo anterior y, aún más profunda, el alma –no el ánima que los griegos atribuían a la vida–, el invisible sistema operativo sobre el que operan los otros más programas. Y, ¿por debajo del alma, por debajo del sistema operativo? Estamos en un sándwich con una tapa de debajo que soporta la materia y otra por encima que es el software. Y, ¿más arriba y más abajo? Tal vez no sea más arriba o más abajo, tal vez sea envolviéndonos, abrazándonos. No sé. Ahí tiene la palabra la ontología. Entre las dos tapas no es necesaria la teoría hilemórfica. Pero tal vez el empeño en mantener esa forma de ver el jamón del sándwich, cierre la puerta para que alguien entre en la casa de la ontología. ¿Será bueno abrir la puerta desechando la teoría hilemórfica en el jamón del sandwich? Creo que sí. Pero mientras tanto, termino con un grito: ¡¡¡Viva la ontología!!!



[1] Los bosones, a excepción del de Higgs, son fuerzas de interacción entre el resto de partículas, por lo que cuando en adelante hable de combinación de partículas estoy hablando también de las fuerzas que las cohesionan.
[2] Una ballena jamás podría alcanzar un banco de arenques, ya que éstos nadan más deprisa y más en zigzag de lo que ellas puedan seguir. Pero varias ballenas se sumergen a gran profundidad y suben a la superficie siguiendo caminos espirales mientras expulsan el aire de sus pulmones, creando un cilindro vertical de burbujas, una red cilíndrica de burbujas que los arenques no pueden atravesar. Mientras tanto, otras ballenas ascienden en vertical por dentro de la red de burbujas con la boca abierta de par en par, tragándose a todos los arenques atrapados en la red. En el siguiente banco de arenques que encuentran, las ballenas cambian sus roles. ¿Estrategia inteligentemente diseñada? No, instinto precableado. Mientras las ballenas roncuales sean ballenas roncuales lo harán siempre así, sin introducir la más mínima variante en su comportamiento de caza. Ese comportamiento nace y muere con la especie, porque está inscrito en su hardware genético.

11 de diciembre de 2016

Peligros y oportunidades de Trump y "teoría" económica de las piscinas y los grifos

Las políticas económicas de Trump son una de cal y otra de arena y, por tanto, representan serios peligros y creo que también posibles grandes oportunidades. Para comentar sus efectos y sus causas es necesario hablar un poco del efecto de la globalización sobre la economía mundial. El 30 de Septiembre pasado hablé sobre esto, pero quiero hoy refrescar algunas ideas al respecto. Hablé de la llamada curva elefante, que tenía la forma que puede verse en el link:

Según el estudio que dio lugar a esta curva


el punto bajo que aparece en la gráfica, el que parece que no ha experimentado ningún incremento en sus ingresos en los últimos 25 años, corresponde a las clases medias y medias bajas de los países desarrollados como Alemania, Francia, Reino Unido, España y, por supuesto, EEUU. Esto ha cuajado en un mito: los países en desarrollo se han beneficiado de la globalización (lomo del elefante) a costa de las clases medias y medias bajas de los países desarrollados. Este mito es, por supuesto falso. Al menos tan falso como el que dice que la globalización ha empobrecido a los países en desarrollo. No hay que ser un lince para ver que las clases bajas españolas han aumentado notablemente sus ingresos en los últimos 25 años y estoy seguro de que puede decirse lo mismo de las clases bajas del resto de los países desarrollados. Esta apreciación subjetiva se refleja también en los datos empíricos cuando se quita del estudio el efecto producido por los países del antiguo bloque comunista, cuyas elites, que evidentemente se han empobrecido, coinciden con las clases bajas de los países desarrollados. Cuando se hace esta corrección, la curva elefante queda como indica la curva roja del gráfico que puede verse en el link:


Es decir, ese supuesto estancamiento de las clases bajas de los países desarrollados, desaparece. Pero no hay nada más tozudo que una mentira repetida millones de veces, que excita el victimismo de una parte de la población y que responde a una mentira simple que parece “razonable”, a saber: Si uno ve el mundo como un juego suma 0 de riqueza, ese enriquecimiento de los países en desarrollo tiene que venir de algún sitio. ¿De dónde? La respuesta falsa y simplista repetida hasta la saciedad es: Ha sido a costa de las clases trabajadoras de los países industrializados. ¡Claro, dicen las “víctimas”! El hecho de que muchos productos ya no se hagan en nuestros países nos ha empobrecido. Y no se dan cuenta de varias cuestiones más complejas que hacen que esto no sea así. Primero: Cómo esos productos que se hacen más baratos en otros países son luego comprados por ellos también más baratos, beneficiándose de esa rebaja. Segundo: Que el enriquecimiento de los países en desarrollo crea nuevos mercados para los productos y servicios generados en los países desarrollados. Es decir que hay un efecto de realimentación positiva que hace que la globalización también redunde en beneficio de las clases trabajadoras de los países desarrollados. Y, tercero, y tal vez el más importante, que el juego suma 0 es totalmente falso. Que, si se deja libertad y se apoya la creación de riqueza por las empresas, siempre habrá nuevas cosas útiles que hacer en los países desarrollados que compensarán, con creces, cualquier déficit que pudieran no cubrirse con las realimentaciones positivas anteriormente descritas.

Pero el victimismo fomentado por esta mentira ha creado un caldo de cultivo para que aparezcan populismos de uno u otro signo que, naturalmente, también realimentan esa mentira con su propaganda engañosa. Y es la explotación de ese victimismo de las clases medias y medias bajas americanas, entre otras cosas, lo que ha dado la victoria a Trump. Ignoro si él se cree o no la falacia de ese victimismo, pero lo ha cabalgado planteando la respuesta falsa y simple al problema falso y simple. A saber: “Evitemos la deslocalización poniéndole barreras legales y aumentemos los aranceles para que no puedan entrar productos procedentes de los países en desarrollo”. Y este es el aspecto gravemente peligroso de las políticas anunciadas por Trump. Porque si algo ha demostrado la segunda mitad del siglo XX es que el comercio internacional enriquece a todos los países. Para seguir con el tema me voy a permitir recurrir a un símil que, lo sé, es también un poco simplista, pero cuyo simplismo intentaré dejar patente en qué consiste. Voy a llamar a este símil el de “las dos piscinas”.

Imaginemos que los países desarrollados forman una piscina cuyo nivel de llenado significa su riqueza. Más abajo hay otra piscina, la de los países en desarrollo, cuyo nivel representa también su riqueza. Hay un grifo que conecta la piscina alta con la baja, de forma que el agua puede pasar de la primera a la segunda. La primera simplificación es, evidentemente, reducir el número de piscinas a dos. Pero, reconociéndola, me parece una simplificación aceptable. Otra simplificación es que he omitido otros grifos que van de la piscina baja a la alta (son las realimentaciones positivas de las que hablé anteriormente). El simplismo de suprimir esos grifos de realimentación hace la imagen más dura que la realidad, lo cual no es malo metodológicamente para mi planteamiento, así que, señalándolos, acepto la simplificación.

Pero hay, además de los anteriores, otros grifos importantísimos. Son los grifos de la creación de riqueza. Tanto la piscina alta como la baja tienen sendos grifos que crean riqueza. Son los que hacen falso el juego suma 0 y de ninguna manera los obvio en mi modelo. El grifo de creación de riqueza de la piscina baja es un grifo que, desgraciadamente, funciona mal. Y lo hace mal porque para hacerlo bien requiere liberad, ausencia de cleptocracia y seguridad jurídica que garantice la propiedad. Si se diesen esas circunstancias, el grifo empezaría a funcionar asombrosa y magníficamente bien. El grifo de la creación de riqueza de la piscina alta ha funcionado de forma impresionante, podría decirse que casi milagrosa, los últimos 200 años. No me resisto a insertar el link a un vídeo que ya he mandado en otros envíos, que ilustra de forma impresionante es milagro:


Sin embargo, desde hace años, en los países desarrollados hemos empezado un proceso que acabará logrando que nuestro grifo de creación de riqueza funcione muy mal. Este proceso empezó en los años 30 del siglo pasado con el New Deal de F. D. Rooseverlt y continuó con la nefasta interpretación que se ha hecho en los últimos cincuenta o sesenta años de las teorías keynesianas sobre el papel del Estado en la economía[1]. Esto ha llevado a un Estado del Bienestar sacralizado y elefanteásico para el que se ha puesto el carro antes que los bueyes, es decir, el gasto público antes de la suficiente creación de riqueza. De aquí se ha pasado a la creación de una carga fiscal asfixiante para las empresas generadoras de riqueza y de ahí a unas políticas de deuda pública inaceptables para el más elemental sentido común que han desembocado en una política monetaria disparatada. Todo esto sazonado con una hiper-regulación para las empresas y para ámbitos cada vez más amplios de la conducta humana. Hiper-regulación alimentada, naturalmente, por el afán protagonista que el Estado se ha creado al verse con más recursos de los que nunca debió tener. Si le das a alguien poder y dinero para que regule la actividad de otro, podemos dar por seguro que el pequeño gendarme que todos tenemos dentro, se crecerá. Eso es lo que ha pasado con la megalomanía del Estado. Y con todo eso, el grifo de la creación de riqueza de los países desarrollados funciona cada vez peor. Quizá la frase que mejor resume esto es una que dijo Ronald Reagan irónicamente refiriéndose a la actuación del Estado en la economía: “Si la economía funciona bien, cárgale un impuesto. Si sigue funcionando, regúlala, y si se para, subsídiala”. Y esto lo han hecho divinamente casi todos los gobiernos de casi todos los países desarrollados durante casi todo el tiempo de los últimos 50 o 60 años. Y, así, el grifo de la creación de riqueza está dejando de funcionar. Digamos que en sus paredes interiores se van depositando incrustaciones, como se depositan las placas de ateroesclerosis en las arterias, hasta que un día se produce el infarto. Todavía es, a pesar de todo, bastante productivo, pero ya presenta síntomas de que la vaca creadora de riqueza está siendo sobreordeñada y puede llegar a colapsar. Y aquí es donde aparecen algunos signos de la política de Trump que pueden ser una oportunidad de revertir esta tendencia. Pocos políticos tradicionales, si hay alguno, se atreven a hacer pasar a sus ciudadanos por el síndrome de abstinencia que supone curarse de esta obstrucción del grifo de la creación de riqueza. Pero tal vez un outsider como Trump se atreva. A fin de cuentas, la política no es lo suyo. No vive de ella. Y puede que en esto encuentre apoyo en el partido republicano.

Permítaseme, antes de seguir adelante, comentar un grifo inútil de la piscina alta y una terrible vía de agua de la piscina de abajo. El grifo inútil de la piscina de arriba son los subsidios. Es un grifo que saca agua de la piscina, tira una parte por la alcantarilla, y mete otra vez en la piscina menos agua de la que sacó. Un desastre. La terrible vía de agua de la piscina de abajo es la guerra. La guerra es un auténtico boquete en la piscina de riqueza de los países pobres y en desarrollo por el que se va una inmensa e irrecuperable cantidad de riqueza. Es, sin duda, la culpable de que la cola del elefante señale hacia abajo en vez de erguirse.

Uno de los aspectos de la política económica anunciada por Trump es precisamente ese, acabar con la hiper-regulación y disminuir drásticamente los impuestos. No me cabe duda de que esto producirá, a medio plazo, un efecto desatascador del grifo de la creación de riqueza en EEUU. Pero la drástica reducción de impuestos que anuncia, junto con el aumento del gasto en infraestructuras, generaría un déficit a corto plazo que sería difícil de soportar. No obstante, como cambio filosófico de perspectiva económica me parece esperanzador. Desde luego, no soy en absoluto partidario del gasto público en infraestructuras. Pero albergo una esperanza de la que no tengo ningún atisbo (o sí) pero que, de ser cierta, supondría otro cambio drástico en la filosofía del gasto estatal en infraestructuras. Sería la aplicación del principio liberal de que las infraestructuras las construya libremente la iniciativa privada y page por su uso quien las utiliza. Es decir, la iniciativa privada hace una vía férrea, pagan por ella los trenes que la transitan y, en última instancia, los que viajan en esos trenes. Si esa vía férrea es realmente necesaria, será rentable. Si no, el que la ha hecho, tendrá que vender a la baja el negocio a otro que, con esa inversión menor, la podrá explotar rentablemente. Y si éste tampoco la rentabiliza, la volverá a vender a la baja. Y así, sucesivamente, hasta que su explotación sea rentable. Quien dice eso de vías férreas lo puede decir de carreteras, etc. No es descabellado. Ya se hace con antenas de telefonía móvil, con oleoductos y gaseoductos y con otras muchas infraestructuras. La separación de RENFE y Adif en España no es sino un intento de arreglar un nefasto monopolio del Estado. Es un apaño. Veremos si funciona. Pero si se hubiese empezado así desde el principio… Si la decisión de invertir, el sitio en el que invertir y el precio de salida si se fracasa son libres, sin que el Estado meta las narices, la cosa no tiene por qué no funcionar. ¿Está pensando Trump en eso? No lo sé, pero en algún momento de su campaña le he oído decir que él es muy bueno construyendo. Evidentemente, si esas infraestructuras se hacen con concesiones estatales, lo primero, el sistema no funcionará por exceso de gasto público y, lo segundo, habrá serios conflictos de intereses entre Trump, Presidente de los EEUU y Trump, empresario. Pero si es la iniciativa privada pura y dura, la cosa es distinta.

En fin, cosas veredes, amigo Sancho. Pero creo que ha llegado a la política americana alguien a quien no le importa una higa si lo que va a hacer gusta o no. Y creo también que los republicanos sensatos, que no le dejarán hacer la bajada de impuestos tan brutal ni poner las trabas que dice que va a poner al comercio internacional sí verá con buenos ojos que otro de fuera se queme con medidas liberalizadoras que ellos no se atreverían a hacer. Si es así, tal vez el grifo de la creación de riqueza de la piscina alta mejore drásticamente su funcionamiento y el nivel de agua de la misma aumente. ¿Defraudará Trump a aquellos que le han aupado a la presidencia? Probablemente sí, porque dudo que esas mejoras, si llegan a producirse, lo hagan antes de cuatro años. Y sí los que le han votado se sienten decepcionados, ¿saldrá Trump reelegido? Vaya usted a saber. Estoy tentado a decir que ni lo sé ni me importa. Ciertamente, no lo sé, pero sí me importa. Y me importa de una forma condicional. Si la cosa fuese por buen camino, me daría pena que Trump no fuese reelegido. Sobre todo si vuelve alguien que se empeñe en volver a atascar el grifo de la creación de riqueza. Pero si la cosa vira al desastre, será un alivio que fracase. En cualquier caso, creo que, en los próximos cuatro años, Trump se atreverá a hacer de desatascador del grifo de la creación de riqueza y que otros republicanos sensatos le dejarán hacerlo, con ciertos límites, mientras le impiden el aislacionismo comercial. Veremos. Por lo menos, me queda la esperanza que no tendría con el “más de los mismo” de Clinton.



[1] En realidad, como nada hay nuevo bajo el sol, estas políticas empezaron en la Alemania de Bismarck. Y estoy seguro de que alguien con una amplia visión de la historia económica encontraría antecedentes más remotos. Pero su generalización y extensión mundial comienza con el New Deal de Roosevelt.

10 de diciembre de 2016

Puntualizaciones a la entrada sobre la Inmaculada, Patrona de España

Hola a todos y os pido disculpas por mi pesadez, pero soy incaoaz de no rectificar las cosas en las que me he columpiado. Aunque, en verdad, en este caso, tampoco me he columpiado, porque lo que hacía era pedir si alguien podía aportar datos fidedignos de la historia de la batalla y del paradero de la tabla, se lo agradecería. Y así ha sido. Fernando Garrido, que recibió mi mail por vía indirecta me manda una historia totalmente clarificadora y unas fotos que la acompañan. Merece la pena leerlo y, DESPUÉS, ver las fotos. (lamentablemente no puedo colgar las fotos en el blog)

Además, he recibido comentarios en otro sentido, más “teológico”, sobre la intervención de Dios en las guerras humanas de un bando u otro. Pero eso es totalmente secundario y hablo de ellos más debajo. En eso no rectifico, puntualizo. Ahí van las contundentes aclaraciones históricas de Fernando Garrido.

***

Buenos días amigos y compañeros: os envío un poco de historia sobre el tema de la Inmaculada de Empel y acompaño fotos. También os reenviaré a continuación mensaje de los actos de Empel de este año.

      La historia en España no pasaba de ser leyenda mítica (en la Academia de Infantería se hablaba de Empel y del milagro de la Inmaculada como algo legendario y a nadie se le había ocurrido siquiera conocer si Empel existía). Hace unos 10 años, un Coronel (amigo mío) que viajaba por Holanda de visita turística en compañía de su familia se topó con una cartel indicativo de población que señalaba "Empel" y le vino a la memoria la historia..... Decidió seguir las indicaciones y llegó a un pueblo muy pequeño, preguntó y Oh sorpresa! Se hallaba en el legendario Empel. Era (y es) un pueblo católico en medio de un país protestante. Pero lo más asombroso es que al presentarse como Coronel español los propios pobladores del lugar fueron los que le contaron la historia del milagro. Le llevaron ante el párroco y con él fue hasta la capilla que fue erigida en honor de la Inmaculada (por los propios habitantes de Empel). Resulta que el "milagro" se reconoce en Empel desde su origen (1585) y desde entonces los habitantes de Empel se encomendaron a la Inmaculada. La mayor sorpresa del Coronel es que al llegar a la Capilla se encontró al pie del altar con una bandera de los Tercios y un casco español. El párroco le contó que la tablilla original se perdió pero que en el siglo XVII (pocos años después del hecho), un pintor flamenco hizo una copia, que es la que hoy se venera. Por tanto, la tablilla de la Virgen actual es la copia del siglo XVII y el milagro no es una historia inventada por los españoles sino que también es sostenida desde 1585  por los propios habitantes de Empel, sin conexión con los españoles, que siguen defendiendo su catolicismo.   

A la vuelta de su viaje, el Coronel dio parte al Director de la Academia de Infantería (hoy Tte Gral Muro, que es un hermano para mí) y éste desde entonces organiza cada año una peregrinación a Empel. Y desde entonces, el Alcalde de Empel y el párroco, con algunos feligreses, vienen cada año a la Academia de Infantería a celebrar a su y nuestra Patrona. Lo del pintor Augusto Ferrer Dalmau (que es buen amigo mío) son dos cuadros hechos por encargo a partir del "descubrimiento" de la realidad de Empel: uno, que refleja la procesión con la tablilla recién hallada (pintada hace unos cuatro años) y otro reciente, que refleja el hallazgo. De ambos cuadros se ha entregado copia a la Iglesia de Empel, el último en un acto organizado hace una semana. En la Capilla hay una imagen de la Inmaculada (y banderas de España y de los Tercios) y la Tablilla flamenca (del siglo XVII) se halla en la Iglesia. Esta es la historia....

      Adjunto fotos, y después reenvío mensaje con más fotos de los actos. 

      Abrazos,

Fernando Garrido


Sobre el tema de la intervención de Dios en las guerras he recibido varias respuestas de las que señalo dos:

Querido Tomas mira que te quiero pero mira que te gusta meterte en líos!

La historia de nuestros Tercios ha seguido de boca en boca de todos los infantes y no hay uno solo de ellos que se precie que no haya visitado en Empel la minúscula ermita con una preciosa Inmaculada y el recuerdo de aquella batalla en la que España derrotó a los herejes!

La Nuestra Madre la Virgen porque no va a tomar partido por sus hijos predilectos? Acaso no se canso Sa Juan Pablo II en decir que somos Tierra de María?

Jehová tomó partido por los suyos cuando le invocaron y lo pidieron y durante la reconquista de España a los moros tenemos hecho milagrosos que apoyan nuestras conquistas.... si nos remontamos a Lepanto y como nuestra flota se encomendó a Nuestra Señora y como de ahí viene la tradición agradecida del Santo Rosario....



Hola Tomás, feliz día de la Inmaculada. Yo discrepo de ti, tenemos múltiples hechos, partiendo de la Sagrada Escritura donde el favor de Dios se inclina sobre todo a quienes a Él se encomiendan. El mismo Papa Pío V, rezaba el Rosario mientras la batalla de Lepanto. La Beata carmelita Ana de San Bartolomé, se hizo famosa por su intercesión en Flandes.

 "En Flandes vivió Ana de San Bartolomé los últimos años de su vida con gran fama de santidad, que, al igual que le ocurrió a Santa Teresa en Castilla, la envolvió sin ella poderlo evitar. Todo tipo de personas, desde los humildes campesinos hasta las gentes de más alta alcurnia, acudían a su Carmelo para pedirle su consejo y su bendición. Fue consejera y amiga de los soldados y generales de los famosos Tercios de Flandes que recurrían a ella para implorar su bendición y prender unas letras suyas en la coraza como salvaguarda y protección en la batalla. En dos ocasiones se consideró vencido el peligro de que las huestes protestantes, al mando del príncipe Guillermo de Nassau, invadieran Amberes gracias a la intercesión de Ana de San Bartolomé, que, alertada interiormente de que algo grave ocurría, despertó a las carmelitas en plena madrugada para acudir al coro a rezar. De estos episodios extraordinarios se hicieron las declaraciones y diligencias oportunas y el Obispo de Amberes la proclamó en vida Libertadora de Amberes. Su iconografía más divulgada reproduce la escena de su ferviente oración por la ciudad.
Estos acontecimientos extraordinarios acrecentaron de forma imparable la fama de su santidad por toda Europa."
Y así desde Moisés, tenemos múltiples ejemplos.

Mi puntualización.
a)   Creo que hay guerras justas que no queda más remedio que librarlas. Son las menos, pero las hay. Si tuviera que citar una, diría, sin duda, la 2ª Guerra Mundial. Pero no me cabe duda de que hay guerras justas que las pierde el que tiene de su lado la justicia.
b)      No creo que sean justas las guerras para vencer a los “herejes” (pongo entre comillas la palabra herejes porque la uso por que es usada por uno de los que me contestan. A los “herejes” hay que convencerlos, no vencerlos por las armas. Suele ser un método poco eficaz de conversión que ni sirve para nada ni creo que le guste a Dios. Por lo tanto, este tipo de guerras no son justas.
c)   Me he hartado de decir que ninguna de las guerras llamadas de religión que asolaron Europa en los siglos XVI y XVII (la de Carlos V por el Imperio, la de los Treinta Años, las guerras francesas contra los hugonotes, la de los Ochenta años, etc.) fueron de religión. Fueron guerras de dominio territorial, comercial o político que usaban la religión como arma arrojadiza, pero en ninguna la causa, ni primera ni fundamental, fue la religión. Creo que ni una sola de ellas fue justa.
d)  En cualquier caso de la guerra de los Ochenta Años en la que se encuadra la batalla de Empel, no fue una guerra de religión ni creo que una guerra justa. Fue una guerra más política en la que Flandes se quería separar de la corona española por diversos motivos en los que la religión jugaba un papel muy secundario. Y, por otro lado, aunque la batalla de Empel se ganó, la guerra se perdió. ¿¿¿??? Acabó en Westfalia. Así es que, al final, la ganaron los “herejes”.
e)  Por supuesto uno puede pedirle a Dios cualquier cosa siempre que acabe con lo de “no se haga mi voluntad sino la tuya”. Puede pedirle que incline una guerra del lado que a él que pide le gusta, pero Dios no tiene por qué hacerle caso. Ni si quiera aunque su lado sea el justo. También creo firmemente que Dios es el Señor de la historia, pero la enseñorea de una forma que a los pobres seres humanos se nos escapa. Sus caminos no son nuestros caminos.
f)    En Lepanto ganó la escuadra cristiana y el Papa Pío V rezó el rosario por ello. Y seguro que hubo otros santos, la que se cita entre otras, que también lo hicieron. Pero eso de ninguna manera implica una relación causa efecto. ¿En cuantísimas guerras se ha rezado por la victoria y no se ha logrado? Lo que decía, Dios es el Señor de la historia, pero no la enseñorea como a nosotros nos gustaría. Y, desde luego, mi devoción al rosario, que es grande, no tiene nada que ver con la batalla de Lepanto cuyo resultado, por otro lado, me parece fantástico.
g)  El Antiguo Testamento, si se quiere entender de forma cristiana, hay que hacerlo a la luz del Nuevo. En el nuevo no hay ni una sola oración escuchada para ganar una guerra. Cristo no liberó a Israel de los romanos ni se liberó a sí mismo de la muerte por la fuerza.


Podría seguir, pero yo ya estoy cansado y me imagino que vosotros aburridísimos. Siento el coñazo, pero siempre existe el botón de papelera de reciclaje, aunque para el que ha llegado hasta aquí ya es tarde.

8 de diciembre de 2016

En el día de la Inmaculasa, patrona de España

Supongo que muchos habréis recibido a través de las redes el siguiente texto que se difunde de forma viral por ella:

El 7 de diciembre de 1585 en Empel, Países Bajos, un Tercio viejo español, rodeado de ingleses y holandeses. La rendición parecía la única salida. El almirante Holak propone a los españoles la rendición con honores conservando armas y estandarte. El maestre del Tercio español responde: "Los infantes españoles prefieren la muerte a la deshonra. Ya hablaremos de capitulación después de muertos". Ante tal respuesta el almirante Holak abrió los diques de los ríos para inundar el campamento enemigo.  Sólo quedó el pequeño monte de Empel donde se refugiaron los españoles. Un soldado del Tercio, cavando una trinchera encuentra una tabla flamenca con la imagen de la Inmaculada Concepción. Considerando el hecho como una señal divina, los soldados se encomiendan a la Virgen. Aquella noche un viento completamente inusual e intensamente frío y hace que las aguas del río Mosa se hielen. Entonces los soldados españoles marchando sobre el hielo atacaron a la escuadra enemiga al amanecer del 8 de diciembre y obtuvieron una victoria tan completa que el almirante Holak llegó a decir: "Tal parece que Dios es español al obrar, para mí, tan grande milagro". Desde entonces la Inmaculada Concepción es patrona de los tercios españoles y más tarde de la Infantería.

Soy un devoto de la Virgen María y en particular de su advocación como Inmaculada Concepción y, por supuesto, me siento español hasta las cachas, pero debo decir que esta historia me produce cierto repelús. Primero porque me molesta bastante todo lo que hace a Dios tomar parte en las guerras humanas por un bando u otro. Me parece tomar un poco el nombre de Dios en vano. Y lo mismo puedo decir de la Virgen, que es madre de todos los seres humanos, ya sean españoles, holandeses, ingleses, católicos, protestantes o musulmanes. Y no veo a una Madre tomando parte en las guerras de sus hijos, sino intentando pacificarlas. En segundo lugar, porque  no estoy del todo convencido de que ese hecho sea realmente histórico. Sí, entra en Wikipedia y lo encuentras por todas partes. Pero aunque soy usuario asiduo, hasta forofo de Wikipedia, no hago de ella fuente de enorme fidedignidad. Si algún historiador que lea esto me puede confirmar si el hecho está totalmente probado, se lo agradecería. Yo me he embarcado en una “investigación” (precisamente en Wikipedia. ¿Es una contradicción?) para ver si la tabla de Flandes de la historia se encuentra en algún museo o iglesia. No he sido capaz de encontrarla (por supuesto he encontrado cienos de imágenes de la Inmaculada, la clásica de murillo hasta otras muchas, pero ninguna que pretenda ser ESA. Otra vez, si algún historiador del arte me dice dónde está se lo agradeceré enormemente. Lo más que he encontrado es un cuadro, pintado en el siglo XX por el pintor español y catalán Augusto Ferrer Dalmau en el que se representa cómo la tabla es llevada en procesión, tras la batalla. Añado un link con el cuadro a medio pintar y su autor en el que se ve la tabla. Tal vez el pintor se haya documentado mejor que yo y sepa más de la tabla. Repito que si es así, me gustaría saberlo.


Pero he empezado por decir que soy un devoto de María y de su Inmaculada Concepción. Y lo soy. Con toda el alma. Aunque no fue definido como dogma hasta 1854 por el Papa Pío IX, el pueblo cristiano creía en la inmaculada concepción de María desde los primeros Padres de la Iglesia y desde los primeros grandes concilios ecuménicos. Si tardó tantos siglos en ser reconocido por la Iglesia, fue por la enorme precaución de ésta para determinar algo como dogma. Para que se haga esto se deben dar tres condiciones.

1ª Que se encuentre de una manera suficientemente clara en las escrituras. Esta condición se cumple con el saludo del Árcangel Gabriel a María en la anunciación, cuando la llama “llena de gracia”. No podría ser la llena de Gracia antes de la resurrección de Cristo si tuviese pecado original.

2ª Que forme parte de la creencia del pueblo de Dios. Hay miles de testimonios de que esa creencia está implantada desde los primeros siglos en el pueblo cristiano. Pero hay un testimonio extremadamente curioso que no quiero dejar de mencionar y que se encuentra, ¡fíjaros!, en el Corán. Mahoma escribió ese libro, en parte, a partir de lo que se formaba en su cabeza a través de las conversaciones que tenía con cristianos y judíos en sus viajes comerciales, antes de meterse al oficio de profeta. Y el Corán dice que cuando nació María, su madre le dijo a Alá: “... Señor, he echado al mundo una hija y la he nombrado Miriam; la pongo bajo tu protección, a ella y a su posteridad, a fin de que los preserves de las astucias de Satán, el apedreado”. (Sura 3, Versículo 31). Y más adelante –versículos 37, 40 y 42– “Los ángeles dijeron a Mariam: Alá te ha escogido y te ha dejado exenta de toda mancha, te ha elegido entre todas las mujeres del universo”“Un día los ángeles dijeron a Miriam: Alá te anuncia su Verbo, se llamará el Mesías, Jesús, hijo de Miriam, ilustre en este mundo y en el otro y uno de los familiares de AlᔓSeñor, respondió Miriam, ¿cómo he se tener un hijo? Ningún hombre me ha tocado. Así es, respondió el ángel como crea Alá lo que quiere. Dice: Sea, y es” En estas líneas no sólo aparece la creencia en la Inmaculada Concepción de María, sino en la concepción virginal de Jesús. Por supuesto, no atribuyo al Corán ningún peso en la definición de los dogmas cristianos, sólo traigo esto a colación como una manera de ver que esa creencia estaba ya en el pueblo cristiano y que, a través de ese pueblo, acabó en el Corán. Sería curioso saber que entendía Mahoma por el Verbo o por el Mesías.

3ª Que éste no entre en contradicción con ningún otro ya definido. Este era el escollo que retrasó hasta 1854 la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción de María. Se pensaba que podía contradecir la redención universal de Jesucristo. Pero, por fin, en 1854, los teólogos proclamaron el dogma sobre la base de que si bien María no había tenido pecado original, sí había sido redimida por Cristo, ya que fue preservada de ese pecado por la muerte y resurrección de Cristo, sin importar que ésta hubiese sido posterior. ¿Qué es el tiempo para Dios?

Sea como fuere, la Iglesia definió como dogma algo tan maravilloso como la Inmaculada Concepción de María, un motivo más para venerar a la Virgen con mayor fuerza y de tenerla como intercesora.

Mis dudas sobre la veracidad de la historia del principio tampoco afecta a la alegría que me produce que María, concebida inmaculada, sea la patrona de España, del arma de Infantería y de los farmacéuticos. Me importan poco los caminos históricos por los que se haya establecido este patronazgo, a él me acojo con toda mi alma y, LO MÁS IMPORTANTE. REZO A LA INMACULADA CONCEPCIÓN POR ESPAÑA, EN ESTE MOMENTO TAN DELICADO EN EL QUE SE ENCUENTRA, PARA QUE NOS AYUDE A SALIR DEL LABERINTO EN EL QUE ESTAMOS. Y OS PIDO A VOSOTROS QUE, EN LA MEDIDA DE LA FE QUE TENGÁIS, LO HAGÁIS TAMBIÉN. Y para los que no tengan esta fe, que piensen en España con benevolencia y actúen para ella con beneficencia, usando estos términos en su acepción etimológica.


Amén.

P.D. No puedo dejar de reseñar una colección de pinturas del pintor del que os he hablado antes. La colección lleva el nombre de "España, de los Tercios a Afganistan"

http://www.abc.es/cultura/arte/20140801/abci-tercios-afganistan-diez-cuadros-201407311758_1.html




4 de diciembre de 2016

Frases 4-XII-2016

Ya sabéis por el nombre de mi blog que soy como una urraca que recoge todo lo que brilla para llevarlo a su nido. Desde hace años, tal vez desde más o menos 1998, he ido recopilando toda idea que me parecía brillante, viniese de donde viniese. Lo he hecho con el espíritu con que Odiseo lo hacía para no olvidarse de Ítaca y Penélope, o de Penélope tejiendo y destejiendo su manto para no olvidar a Odiseo. Cuando las brumas de la flor del loto de lo cotidiano enturbian mi recuerdo de lo que merece la pena en la vida, de cuál es la forma adecuada de vivirla, doy un paseo aleatorio por estas ideas, me rescato del olvido y recupero la consciencia. Son para mí como un elixir contra la anestesia paralizante del olvido y evitan que Circe me convierta en cerdo. Espero que también tengan este efecto benéfico para vosotros. Por eso empiezo a publicar una a la semana a partir del 13 de Enero del 2010.

Hay siempre un peligro latente que acecha al creyente cuando se pone a reflexionar: el de considerar el misterio como un problema y el objeto de la fe como una doctrina. Porque el objeto de la fe es más que una doctrina: es una realidad (una realidad que es una persona), y el misterio es más que un problema: es un hechizo. Una doctrina sólo pide ser bien comprendida; un problema sólo necesita una solución. Después de lo cual todo se ha acabado y podemos pasar a otro ejercicio. Pero una realidad, una cosa, (y más aún una persona) no ha dicho nunca su última palabra; y un misterio es estrictamente inagotable; una fuente de perpetua inspiración.

Y para que el misterio no degenere en simple problema; para que Dios sea otra cosa que una esfinge que propone enigmas, es necesario que la inmensidad (el misterio) de la revelación no sea nunca enteramente prisionera de nuestras fórmulas indigentes.

Pierre Charles S. J. La oración de todas las cosas. Super mensam meam. (A mi mesa) (Los paréntesis en cursiva son míos).


25 de noviembre de 2016

El "This we bielive" de S. C. Johnson

En 1973 acabé mi carrera de Ingeniero del ICAI y empecé a trabajar en DIMETAL S.A. Durante la carrera había desarrollado una convicción socialista que se había ido radicalizando hasta que llegó a una ideología comunista radical. En mis cuatro años de trabajo en esta empresa participé en diversas actividades de agitación, huelgas y militancia de extrema izquierda. Fuimos la primera empresa de España en la que se celebraron unas elecciones a un Comité de Empresa al margen del Sindicato Vertical del régimen franquista. Sin embargo, poco a poco, y por razones que no vienen al caso, me fui decepcionando de esa ideología, de sus objetivos y de sus medios. Empecé a leer libros de economía. El primer libro que leí fue el Samuelson, que no puede decirse que sea un libro que enseñe una economía verdaderamente de libre mercado. Así empecé a darme cuenta que todo lo que creía que era una cosa para el bien de la humanidad era algo inviable que sólo produciría hambre y miseria. Bastante desorientado, dejé DIMETAL y me fui a realizar el MBA en el IESE de Barcelona. El resultado fue el inicio de un proceso que, con los años, me llevó al convencimiento de que sólo a través de la economía de libre mercado podía producirse la riqueza suficiente para que la pobreza fuese paulatinamente desapareciendo.

En Agosto de 1979, recién terminado el MBA del IESE, entré a trabajar en Johnson Wax, filial española de SC Johnson (NO CONFUNDIR CON JOHNSON & JOHNSON, LA EMPRESA FARMACEÚTICA Y DE PRODUCTOS DE CUIDADO INFANTIL). Trabajé varios años en esa empresa. Tuve suerte. Era una empresa con unos sólidos principios de responsabilidad social. Acababa de formular estos principios en un documento llamado “This we bilieve” que era como el credo de la empresa. Era algo que se vivía, se inculcaba en todos los empleados y directivos y se llevaba al día a día del trabajo. Me ayudó a progresar en el proceso de conversión racional al capitalismo honesto.

El otro día, recordando todo esto, busque en internet el “This we bielive”. Encontré en inglés lo que trascribo a continuación tras traducirlo.


EN ESTO CREEMOS

SC Johnson se ha guiado desde su fundación en 1886 por ciertos principios básicos. Estos principios fueron expresados por primera vez en 1927 en una frase de un discurso de H.F. Johnson.

“La buena valoración de la gente es la única cosa que merece la pena en cualquier negocio. Es lo único sustancial… lo demás es sombra”.

En 1976, establecimos formalmente estos principios básicos en la fórmula “En Esto Creemos”. Desde entonces, nuestra formulación de la filosofía corporativa se ha traducido y comunicado por todo el mundo –no sólo dentro de la empresa global, sino también fuera de ella. Ha servido también para suministrar a todos los empleados una formulación común de los principios básicos que guían SC Johnson en todas las diferentes culturas donde actuamos. También ha proporcionado a la gente de fuera de la compañía una comprensión de nuestras creencias fundamentales. Comunica la clase de empresa que somos. Tras la celebración de nuestro 100º y más de diez años después de la formulación de “En Esto Creemos”, parecía apropiado reformular, clarificar y reafirmar nuestro compromiso con estos principios, porque nuestra empresa, como muchas otras en estos tiempos tan volátiles, tenía que ajustar su estrategia de negocio en todo el mundo. Esta reformulación y clarificación era importante para asegurar que las políticas corporativas de SC Johnson y la actuación de nuestros directivos y otros empleados continuase siendo un firme soporte de nuestras creencias. “En Esto Creemos” establece nuestras creencias en relación con cinco grandes grupos de personas ante las que somos responsables y cuya confianza tenemos que ganarnos:

Empleados

Creemos que la vitalidad y fortaleza fundamentals de nuestra empresa global se apoya en nuestra gente.

Consumidores y Usuarios

Creemos en que debemos ganarnos la persistente buena valoración de consumidores y usuarios de nuestros productos y servicios.

Público en general

Creemos que debemos ser un líder responsable dentro del marco de la economía de libre mercado.

Vecinos y Países Huéspedes

Creemos que debemos contribuir al bienestar de los países y comunidades dosnde desarrollamos negocios.

Comunidad mundial

Creemos en la mejora del entendimiento internacional

Estas creencias son reales y nos esforzaremos para vivir según las mismas. Nuestro compromiso con ellas es evidente en nuestra actuación hasta la fecha. La sinceridad de nuestras creencias nos anima a actuar con integridad en todo momento, con respecto a la dignidad de cada persona como ser humano individual, a asumir nuestras responsabilidades morales y sociales como una cuestión de conciencia, a hacer un esfuerzo extra para usar nuestras competencias y recursos donde más se necesiten y a esforzarnos por la excelencia en todo lo que hagamos. Nuestra manera de salvaguardar estas creencias es mantenernos como una empresa de propiedad privada[1]. Nuestra manera de cumplirlas es obtener beneficios a través del crecimiento y desarrollo, beneficios que nos permitirán hacer más por todas las personas de las que dependemos.

Desarrollo de estas creencias

Creemos que la vitalidad y fortaleza de nuestra empresa global se apoya en nuestra gente y nos comprometemos a…

Mantener buenas relaciones entre todos los empleados en todo el mundo basadas en un sentido de participación, respeto mutuo y comprensión de los objetivos comunes de la siguiente manera:

Creando de un clima en el que todos los empleados puedan comentar libremente sus preocupaciones y expresar sus opiniones con la seguridad de que serán consideradas con respeto.

Respondiendo atentamente a las sugerencias y problemas de los empleados.

Impulsando la comunicación abierta y bidireccional entre la dirección y los empleados.

Ofreciendo a los empleados oportunidades para participar en el proceso de toma de decisiones.

Animando a los empleados de todos los niveles y de todas las disciplinas a trabajar como un equipo.

Respetando la dignidad y el derecho a la privacidad de cada empleado.

Dirigir nuestro negocio de tal manera que podamos proveer seguridad para los empleados regulares y jubilados, actuando de la siguiente manera:

Desarrollando una política de largo plazo de crecimiento planificado y ordenado.

Reteniendo a los empleados regulares, mientras sea possible, a pesar de los cambios. Sin embargo, esto puede que no sea siempre posible, en particular cuando se requieran grandes reestructuraciones y reorganizaciones para mantener la competitividad.

Reteniendo a los empleados que tengan un historial de rendimiento aceptable y que están en posiciones que ya no son necesarias, siempre que haya trabajos aceptables disponibles.

Mantener un alto nivel de eficacia en la organización, actuando de la siguiente manera:

Estableciendo estándares claros de rendimiento en el trabajo.

Asegurando que el rendimiento de todos los empleados cumple con las exigencies requeridas dando un reconocimiento apropiadoa a aquéllos cuyo rendimiento es bueno y prescindiendo de de aquellos cuyo rendimiento, a pesar del esfuerzo de sus directores para ayudarles, continue por debajo de los estándares de la empresa.

Proporcionar igualdad de oportunidades de empleo y desarrollo, actuando de la siguiente manera:

Contratando y promocionando a los empleados sin discriminaciones, usando cualificaciones, rendimientos y experiencia como criterios principals.

Remunerar a los empleados con niveles que recompensen completamente su rendimiento y reconocer su contribución al éxito de su empresa local, actuando de la siguiente manera.

Manteniendo los programas salariales base y de beneficios no salariales[2]que son ambos absolutamente competitivos dentro de los mercados relevantes.

Manteniendo, además de nuestros programas salariales y de beneficios no salariales completamente competitivos, nuestra tradición, largamente establecida, de reparto de beneficios con los empleados[3].

Proteger la salud y seguridad de todos los empleados, actuando de la siguiente manera:

Proveyendo un entorno de trabajo limpio y seguro.

Proveyendo servicios de formación y de salud ocupacional apropiados.

Desarrollar las competencias y capacidades de nuestra gente actuando de la siguiente manera:

Proveyendo programas de entrenamiento y desarrollo profesional específico en su trabajo.

Ayudando a los empleados a cualificarse para aprovechar oportunidades en la empresa a través de programas educacionales y de Desarrollo professional.

Crear entornos que conduzcan al la autoexpresión y bienestar, actuando de la siguiente manera:

Impulsando y apoyando programas de tiempo de ocio para empleados y jubilados.

Desarrollando programas de enriquecimiento del trabajo.

Manteniendo la antigua tradición de alta calidad de diseño en nuestras oficinas y plantas.

Animar la iniciativa, innovación y emprendimiento entre todos los empleados, proporcionando de esta manera oportunidades para una mayor satisfacción con el trabajo al mismo tiempo que se ayuda a la empresa global a lograr sus objetivos globales.

Creemos en que debemos ganarnos la persistente buena valoración de consumidores y usuarios de nuestros productos y servicios y nos comprometemos a…

Proporcionar productos y servicios útiles a nivel mundial, actuando de la siguiente manera:

• Monitorizando de cerca los cambiantes deseos y necesidades de nuestros consumidores y usuarios.

• Desarrollando y manteniendo altos estándares de calidad.

• Desarrollando nuevos productos y servicios que sean reconocidos por consumidores y usuarios como significativamente mejores, en percepción general, que los de los principales competidores.

• Manteniendo relaciones cercanas y efectivas con el canal de distribución para asegurar que nuestros productos y servicios están fácilmente disponibles para nuestros consumidores y usuarios.

• Continuando con nuestro compromiso de investigación y desarrollo para lograr una base tecnológica que nos permita tener productos y servicios innovadores y superiores.

Desarrollar y comercializar productos que sean amigables con el medio ambiente y que no pongan en peligro la salud y seguridad de consumidores y usuarios, actuando de la siguiente manera:

• Cumpliendo con todos los requerimientos regulatorios o excediéndolos allí donde los estándares globales de la empresa sean superiores.

• Proporcionando instrucciones de uso claras y adecuadas para el uso seguro, junto con consejos y/o símbolos precautorios.

• Incorporando proecciones contra el mal uso allí donde sea apropiado.

Mantener y desarrollar programas y servicios educativos y comprensibles para consumidores y usuarios, actuando de la siguiente manera:

• Propagando información para consumidores y usarios que promuevan el buen entendimiento del uso correcto de nuestros productos y servicios.

• Atendiendo rápida, completa y honestamente todas las cuestiones, quejas y necesidades de servicio de consumidores y usuarios.

Creemos que debemos ser un líder responsable en la economía de libre mercado y nos comprometemos a…

Asegurar la futura vitalidad de la empresa a nivel global, actuando de la siguiente manera:

• Ganando suficiente dinero para realizar nuevas inversiones para un avance y crecimiento planificados.

• Manteniendo en todo el mundo una organización de empleados altamente competentes, motivados y dedicados.

Dirigir nuestro negocio de una manera honesta y ética, actuando de la siguiente manera:

• No participando en prácticas de negocio deshonestas.

• Tratando a nuestros proveedores y clientes honesta y razonablemente, siguiendo prácticas comerciales amigables.

• Envasando y etiquetando nuestros productos de forma que nuestros consumidores y usuarios puedan formarse juicios de valor informados.

• Manteniendo los más altos estándares de integridad y buen gustomen la publicidad.

• No participando en sobornos.

Compartir los beneficios de cada compañía global a través de un programa de reparto de beneficios con aquéllos que hayan contribuido a su éxito, actuando de la siguiente manera:

• Recompensando a los empleados a través de un programa de reparto de beneficios.

• Destinando una parte de los beneficios para potenciar el bienestar de las comunidades en las que operamos.

• Desarrollando los mejores productos y servicios para el beneficio de consumidores y usuarios.

• Proporcionando a los accionistas un retorno adecuado sobre su inversión.

Proveer al público en general con información sobre nuestras actividades de forma que puedan tener una mejor comprensión de nuestra empresa global.

Creemos que debemos contribuir al bienestar de los países y comunidades donde desarrollamos negocios.

Buscar activamente consejeros independientes que participen en los Consejos de nuestras compañías en todo el mundo, actuando de la siguiente manera:

• Seleccionando consejeros independientes que participen en los Consejos de nuestras compañías en todo el mundo.

• Reteniendo asociados y consultores para que nos ayuden en la dirección de nuestro negocio de acuerdo con los más altos estándares profesionales.

Contribuir al bienestar económico de cada país y comunidad en los que hacemos negocios, actuando de la siguiente manera:

• Asegurándonos de que las nuevas inversiones encajan constructivamente en el desarrollo económico de cada país huésped.

• Animando al uso de proveedores y servicios locales que ofrezcan calidades y precios competitivos.

Contribuir al desarrollo social de cada país y comunidsd donde hacemos negocios, actuando de la siguiente manera:

• Proporcionando programas de formación para el desarrollo de competencias.

• Contratando para nuestros cuadros y directivos personas locales allí donde sea factible.

• Implicándonos nosotros mismos en proyectos sociales, culturales y educativos que aumenten la calidad de vida.

Ser un buen ciudadano corporativo, actuando de la siguiente manera:

• Cumpliendo y manteniendo el respeto debido a las leyes, regulaciones y tradiciones de cada país en los que hacemos negocios.

Creemos en la mejora del entendimiento internacional y nos comprometemos a…

Actuar con prácticas responsables en el comercio e inversión internacional, actuando de la siguiente manera:

• Reteniendo los beneficios necesarios para reinvertir en las empresas locales y repartir dividendos según criterios consistentes.

• Desarrollando acuerdos de royalties, licencias y servicios que sean honestos y razonables y no lleven a ninguna transferencia de beneficios oculta.

• Limitando las transacciones en moneda extranjera a las necesidades normales del negocio y para la protección de nuestros activos.

Promover el intercambio de ideas y técnicas actuando de la siguiente manera:

• Animando a la rápida difusión de nuevas tecnologías hacia nuestras empresas locales y licenciadas mientras protegemos nuestros derechos de propiedad y nuestras inversiones en esas tecnologías.

• Organizando reuniones regionales y globales para la diseminación e intercambio de información.

• Proporcionando apoyo y asistencia, especialmente en los campos técnicos y profesionales, para desarrollar competencias a lo largo y ancho de la organización.

• Siguiendo un enfoque equilibrado entre la transferencia de las personas a nuevos trabajos para ganar experiencia y dejarlas en un trabajo durante el tiempo suficiente para que hagan contribuciones positivas en sus tareas.

• Participando activamente en actividades nacionales e internacionales no políticas con el objetivo de mejorar el clima del negocio global.

***

Quiero ahora recordar algunos de los aspectos en los que, en los años que trabajé en Johnson Wax en el área de marketing, experimenté el cumplimiento de estos principios.

a)   En esos años el problema de los gases CFC como destructores de la capa de ozono no era, ni remotamente, una demanda social. Johnson wax fasbricaba muchos productos envasados en aerosol. Estos productos suelen usar gases CFC como propelente para permitir la pulverización. Había otros gases mucho más caros que podían usarse como propelentes. Uno de ellos era el butano desodorizado. Pues bien, a pesar de su mayor coste, sin ninguna presión social para ello, SC Johnson usaba butano desodorizado en todos sus aerosoles. Pero además, fue el promotor de las “pistolas”, en las que la válvula y el gas propelente se sustituían por una especie de gatillo, accionado por el usuario, que hacía que se pulverizase el contenido.
b)   Por supuesto, como se dice en el documento de más arriba, jamás Johnson Wax sacaba el mercado un producto que no cumpliese con las expectativas de los consumidores, demostrando en todo tipo de investigaciones previas a su lanzamiento que era percibido como mejor.
c)    Recuerdo que en el producto de insecticidas matacucarachas, tovimos un problema en una región de Asturias en la que las cucarachas se habían vuelto inmunes al insecticida (cosa que saben hacer muy bien estos bichos) Por ello en la central de SC Johnson en Racine, Wisconsin, había una “granja” de cucarachas con distintas cepas de cada parte del mundo. Con ello se trataba de estar continuamente reformulando el insecticida para ganarle a las cucarachas la guerra de la inmunización. Así ocurrió en Asturias. Supongo que las amas de casa se quedarían contentas, porque no tienen buenas relaciones con esos bichos. En cambio, en el insecticida contra moscas y mosquitos, que se pulveriza en el aire, se buscaba a toda costa la toxicidad 0 para los seres humanos.
d)   La publicidad debía ser de buen gusto y no ser ofensiva para nadie. En particular, en una época en la que el tema del respeto a la dignidad de la mujer no era todavía algo socialmente exigido, Johnson, cuyo principal público objetivo eran mujeres amas de casa, cuidaba con toda diligencia que la imagen del ama de casa que se representaba en su publicidad fuese de una enorme dignidad. Se cuidaba en gran medida que en la publicidad no se cayese en el llamado “overpromisse”, engaño que pretende presentar el producto como capaz de hacer lo que no hace.
e)   Por supuesto recibía cada año lo que me corrspondía como paga de beneficios (profit sharing) que se determinaba en los primeros meses del año en función de los resultados del año anterior y se repartía en las doce mensualidades siguientes. Y esa paga de beneficios era, al menos en los años en que yo estuve, bastante sustancial.
f)    Ciertamente tuve oportunidad de beneficiarme de atenciones médicas que no estaban cubiertas por la seguridad social. Conozco personas que se reconstruyeron la dentadura pagando de su bolsillo sólo una fracción de su coste real.
g)   Recuerdo las negociaciones con un proveedor de envasado (un contract filler) de un producto especial. El proveedor quedó encantado con el fair play de las negociaciones, que no fueron suaves, y con el cumplimiento posterior.
h)   Personalmente aprendí muchísimo en el poco tiempo en el que estuve allí y tuve unas oportunidades profesionales impresionantes. Si no me hubiera ido al Instituto de Empresa por mi vocación docente, seguro que hubiese tenido en Johnson Wax la oportunidad de una interesante carrera profesional a un nivel internacional, como he visto a muchos tener.
i)     Aprendí que se aprende de los errores. Desde que entré como Product Manager, era “dueño” de la cuenta de resultados de “mis” productos. Yo decidía si iba a mejorar el producto o hacer un “low cost”, subir o bajar el precio, gastar más en publicidad o en promociones al consumidor o al canal, etc. Todo ello con la vista puesta en el “bottom Line” de la cuenta de resultados en un horizonte de varios años y teniendo en cuenta el principio básico de ser percibidos como claramente mejores por los consumidores. Tenía, claro está, que “vender” mis planes a mis jefes, pero si estaban bien sustentados solían ser aprobados. Me equivoqué más de una vez, en distintas cosas, y siempre obtuve por respuesta una oportunidad de aprendizaje. Tuve jefes exigentes que te enseñaban a cumplir tus compromisos sin excusas, pero que te también te enseñaban a pensar con rigor, sin dejar que te engañases con falsas perspectivas del potencial de tus decisiones sobre tus productos (a distinguir lo que se denominaban los “facts”, los hechos del “bullshit”, la caca de vaca, el pensamiento basado en los buenos deseos sin realismo), a orientar tus decisiones al beneficio honesto y que te motivaban a superarte.
j)    Se respiraba un ambiente de camaradería no exento de exigencia.
k)   Se fomentaban los encuentros familiares en fechas como reyes, se realizaban reuniones de integración familiar de todos los empleados y existía la posibilidad de alquilar a precios muy módicos apartamentos familiares para el verano o para el sky en invierno.
l)     Recuerdo negociaciones con la administración sobre royalties o aranceles. Siempre se cumplió honestamente con los compromisos sin intentar jamás buscar líneas de rodeo para burlar lo pactado.
m)  La fábrica, situada en Valdemoro, era espaciosa, limpia y luminosa y las condiciones ambientales de trabajo francamente buenas.

En definitiva, creo que los años que estuve allí fueron enormemente positivos, me permitieron llegar a ser un excelente profesor de marketing y me reafirmaron en la bondad esencial del capitalismo honesto. En cambio, en las reuniones de antiguos alumnos del MBA del IESE recuerdo a un compañero que



[1]Empresa de propiedad privada, en la terminología americana no significa sólo ser independiente del Estado, sino no cotizar en bolsa y pertenecer a un grupo personal o familiar homogéneo.
[2]Hasta donde recuerdo de mis años en Johnson (hacia 1980), esos planes venían a cubrir, entre otras cosas, aspectos de salud no cubiertos por la Seguridad Social como, por ejemplo, un plan de cuidado dental para los empleados y sus familias.
[3]También hasta donde recuerdo, un 25% de los beneficios de cada país se repartían entre todos los empleados de acuerdo con una fórmula preestablecida que daba más peso a quienes más habían aportado a esos beneficios, tanto por su puesto, como por el grado de rendimiento en el cumplimiento de sus funciones, su antigüedad, etc. Este reparto era más plano que el abanico salarial básico.