En
estos momentos los partidos ya se han rendido ante la evidencia de que si el
1-1-1 se aplicase, se desbancaría al PSOE. Su línea para seguir negándolo
radica en que dicen que 1º) para que funcione lo tienen que hacer TODOS al 100%
y 2º) Si hay uno o dos partidos de centro derecha que lo siguen menos que
otros, el supuesto castillo de naipes se derrumba. Para ver en qué medida esto
es así, he hecho un sencillo modelo en Excel, me puede pedir quien está interesado [1] y que cualquiera que tenga un mínimo de soltura en el manejo del mismo
podrá entender y usar.
He
partido de unos supuestos datos de porcentaje de voto en una hipotética
provincia:
PSOE: 30,3%
Partido
A: 20,1%
Partido
B: 15,0%
Partido
C: 10,2% Porcentajes dados a nivel
nacional por SIGMA2 para El Mundo
Lo
primero que se constata es que si los partidos A, B y C siguen la práctica de
votar a sus tres candidatos, el resultado de escaños sería 3, 1, 0 y 0,
obteniendo el PSOE 3 de los 4 escaños de esa provincia. Si, en cambio, el 100%
de los votantes de A, B y C aplicasen el sistema 1-1-1, el resultado sería 1,
1, 1, 1, es decir, el PSOE únicamente obtendría 1 de los 4 escaños. Hasta aquí
el 1-1-1 en estado puro. Aquí empiezan las preguntas.
1ª
¿Qué pasaría si, de una forma equilibrada, sólo un determinado porcentaje de
los 3 partidos aplicase en 1-1-1? El modelo nos da la respuesta:
a)
Ese
porcentaje puede bajar hasta el 58% y seguir dándose el resultado 1, 1, 1, 1.
b)
Si
ese porcentaje estuviese entre el 58% y el 51%, el resultado sería 2, 1, 1, 0.
Es decir, empeoraría, pero todavía sería mejor que el de 3 de 4 para el PSOE
c)
Si
ese porcentaje bajase del 51% el resultado sería 3, 1, 0, 0. Es decir, igual al
escenario que se tendría si no se aplicase en absoluto el 1-1-1.
d)
El
propio sistema electoral no permite que el mismo partido obtenga los 4 escaños,
por lo que NUNCA el resultado puede ser peor.
2ª
¿Qué pasaría si un partido, pongamos el B, se hiciese el “listillo” y sólo el 40%
de sus votantes hiciese el 1-1-1? El modelo nos dice:
a)
Aún
en ese caso, si un porcentaje superior al 71% de los votantes de A y C hiciesen
el 1-1-1, el resultado sería el mejor posible, es decir 1, 1, 1, 1.
b)
Si
el porcentaje de votos 1-1-1 de A y C está entre el 71% y el 51%, el resultado
sería 2-1-1-0, es decir, mejor que el de votar cada uno a sus tres candidatos,
y el que perdería su escaño sería C, lo que parece lógico ya que es el partido
con menos votos.
c)
Por
debajo del 51% de los votantes de A y C que hagan 1-1-1, el resultado es
3-1-0-0. Es decir, igual al escenario que se tendría si no se aplicase en
absoluto el 1-1-1.
d)
El
propio sistema electoral no permite que el mismo partido obtenga los 4 escaños,
por lo que NUNCA el resultado puede ser peor.
3ª
¿Qué pasaría si fuesen dos partidos, el B y el C aquellos en los que sus
votantes hiciesen el 1-1-1 sólo el 40%? El modelo nos dice:
En este caso no
sería posible el resultado 1, 1, 1, 1. El mejor resultado posible sería 2-0-1-1.
Es decir, el partido A, por ser fiel al 1-1-1 perdería su escaño, a pesar de
ser el más votado de los 3. Pero el PSOE sólo tendría 2 en lugar de 3.
Ahora bien, si los
votantes del A hiciesen el 1-1-1 en un porcenyaje menor del 71%, entonces el
resultado sería 3-0-1-0, es decir la misma situación que si casa partido votase
a los 3 suyos, sólo que el perjudicado sería el A y el beneficiado en B.
El propio sistema
electoral no permite que el mismo partido obtenga los 4 escaños, por lo que
NUNCA el resultado puede ser peor.
Por
supuesto, los escenarios de en qué porcentaje los votantes de qué partidos
hacen el 1-1-1, son infinitos. Yo he elegido unos que me han parecido
razonables, pero el que quiera puede hacer los escenarios que le de la gana en
la hoja Excel adjunta.
A
la vista de esto, se puede decir: 1) que el sistema 1-1-1 es bastante
resiliente frente a infidelidades y, 2) que, en cualquier situación es mejor o
igual que el que se obtendría si cada partido pone a sus tres candidatos. 3)
Que es el miedo del partido A de ver que pierde su escaño el que le puede
impedir pedir a sus votantes que hagan el 1-1-1 porque, aunque sería bueno para
poder evitar que el PSOE tenga 3, pone en riesgo el suyo. Es decir, el partido
A podría dar un tercer escaño al PSOE por poner los intereses partidistas por
delante de los de España. Como todos los partidos de centro derecha piensan que
van a ser el partido A en alguna provincia, todos anteponen sus intereses
partidistas y arremeten contra el 1-1-1, teniendo, además, la desfachatez de
decir que el 1-1-1 beneficia al PSOE, lo que es, a todas luces, falso.
[1] Quien me quiera pedir el Excel que me mande un comentario con su mail. Por supuesto, no publicaré ese mail, pero le haré llegar la hoja a través de él
No hay comentarios:
Publicar un comentario