12 de septiembre de 2013

Frases 12-IX-2013

Ya sabéis por el nombre de mi blog que soy como una urraca que recoge todo lo que brilla para llevarlo a su nido. Desde hace años, tal vez desde más o menos 1998, he ido recopilando toda idea que me parecía brillante, viniese de donde viniese. Lo he hecho con el espíritu con que Odiseo lo hacía para no olvidarse de Ítaca y Penélope, o de Penélope tejiendo y destejiendo su manto para no olvidar a Odiseo. Cuando las brumas de la flor del loto de lo cotidiano enturbian mi recuerdo de lo que merece la pena en la vida, de cuál es la forma adecuada de vivirla, doy un paseo aleatorio por estas ideas, me rescato del olvido y recupero la consciencia. Son para mí como un elixir contra la anestesia paralizante del olvido y evitan que Circe me convierta en cerdo. Espero que también tengan este efecto benéfico para vosotros. Por eso empiezo a publicar una a la semana a partir del 13 de Enero del 2010.

Este verano he encontrado una nueva idea de otro que publico más abajo. Pero está en relación con el tema de la modernidad, sobre lo que ya publique algunas ideas hace tiempo. Para que no esté fuera de contexto, la publico en compañía de una antigua con la que tiene una relación que no es bueno romper.


Bueno es preferir lo que hay de moderno en los antiguos y lo que hay de antiguo en los modernos.

Quintiliano.


Es necesario que se restablezca la armonía entre los modernos sin fe y los creyentes sin modernidad. Hace falta que los primeros se reencuentren con Dios. Pero hace también falta que los segundos caminen hacia delante sobre la tierra.


Frase citada por Jean Guitton en su libro “Un siglo, una vida” como anotada en el cuaderno malva de su madre y atribuida a Mme. Swetchine, de la que no dá ninguna referencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario