Hola otra vez después del descanso del verano.
Este mes pasado me ha impactado tremendamente el genocidio y el martirio colectivo de tantos cristianos en Irak a manos del autodenominado Estado Islámico. Por eso quiero pediros que recéis por la paz. Poco podemos hacer nosotros para que la masacre cese, salvo rezar. Pero los que creemos en el poder de la oración sabemos que podemos rezar y que eso es más grande que otras muchas cosas. O mejor, que otras muchas cosas serán posibles gracias a nuestra oración. Así que os pido que recéis con toda vuestra alma. Los que creéis en algún Dios, rezadle a Él. Los que no creáis en ninguno, rezad al misterios devenir del universo. Pero, ¡rezad, por favor! Pero hay que conocer aquello por lo que se reza. Así que os adjunto dos testimonios de un cristiano iraquí que vive en España, pero que tiene familia allí. El Arzobispo de Mosul ha lanzado una advertencia a Occidente en el que viene a decir que si no se para esto, nos puede ocurrir a nosotros pronto.
Por fin y después de varias semanas de búsqueda, he podido hablar con (Warda) una mujer de 45 años, cristiana católica caldea de Mosul, amiga y familiar. Mis recuerdos de Warda, son los de una mujer muy atractiva, rubia con ojos azules, felizmente casada con Samir, un hombre de 52 años, compañero, amigo y familiar mío. Tenían dos hijos, Amira 14 años y Amir 10 años. Samir poseía una joyería y Warda trabajaba como profesora de inglés en un colegio de secundaria en Mosul. Disfrutaban de una casa preciosa y todo lo necesario para una vida cómoda y feliz. Con la invasión de los islamitas (EIIL) a Mosul, los terroristas islámicos, asaltaron su casa, intentaron violarla, la menstruación la salvó. Pero estos animales consiguieron violar a la hija, Amira cuatro veces, por diferentes hombres, delante de sus padres. Más tarde, la hija murió a consecuencia de aquella agresión. Samir fue decapitado, así como el padre de Warda que estaba de visita. Warda, con su hijo, tuvo que abandonar su casa, sus bienes y su ciudad, Mosul, con lo puesto, sin nada, y refugiarse en casa de unos familiares, en la ciudad kurda de Dahok.
Con una voz muy triste envuelta en llanto, Warda se desahogó conmigo y me contó toda la amargura que vivió, añadiendo que mientras estaban violando a su hija y acuchillando a su marido y a su padre, recitaban versos del Corán, dejando entender que sus crueldades, eran hechos divinos y órdenes de Allah, su Dios. Con furia y fortaleza reclamaba ¿Qué tipo de Dios, es Allah, que ordena cometer estas barbaridades? ¿Dónde está nuestro Dios? ¿Por qué nos ha abandonado en manos de estos salvajes, asesinos musulmanes? ¿Cómo permite Dios la expulsión de familias enteras de sus casas, obligarlas a abandonar su ciudad, miles de hombres decapitados, mujeres y niñas violadas, niños esclavizados, casas asaltadas, negocios robados, iglesias atacadas e incendiadas? ¿Cómo se puede llamar el Islam una religión divina? ¿Qué Fe es esta?
La verdad, ante su estado de sufrimiento, poco podía hacer para consolar a Warda, pero sus preguntas y peticiones me condujeron a pensar en los comienzos del Islam, en el Corán, su libro sagrado y la vida de Muhammad, su Profeta. Intenté mantenerme firme a pesar de la angustia, conteniendo mi rabia y con todo el dolor de mi corazón, le dije: hermana, Allah, su Dios, al que adoran y siguen, ordena: “luchad contra los no musulmanes, judíos y cristianos, tendedles emboscadas por todas partes, sitiadles, capturadles, matadles”(Sura 9:5). No puede ser el mismo Dios que nosotros adoramos y obedecemos, el Dios del Amor y del perdón. Recordamos siempre las palabras de Jesús en (Mateo 5:43-48) “Habéis oído decir: Amad a vuestro prójimo y odiad a vuestro enemigo. Sin embargo, yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persigan”. Además nuestro Dios nunca te abandona, recuerda el Salmo 23, que dice “Mi Señor es mi pastor, nada me falta”, el mal del mundo no viene de nuestro Dios sino de su enemigo el Maligno, Satanás y sus demonios. Todos debemos de saber de buena tinta y dar a conocer realmente qué es el Islam.
Con una voz muy triste envuelta en llanto, Warda se desahogó conmigo y me contó toda la amargura que vivió, añadiendo que mientras estaban violando a su hija y acuchillando a su marido y a su padre, recitaban versos del Corán, dejando entender que sus crueldades, eran hechos divinos y órdenes de Allah, su Dios. Con furia y fortaleza reclamaba ¿Qué tipo de Dios, es Allah, que ordena cometer estas barbaridades? ¿Dónde está nuestro Dios? ¿Por qué nos ha abandonado en manos de estos salvajes, asesinos musulmanes? ¿Cómo permite Dios la expulsión de familias enteras de sus casas, obligarlas a abandonar su ciudad, miles de hombres decapitados, mujeres y niñas violadas, niños esclavizados, casas asaltadas, negocios robados, iglesias atacadas e incendiadas? ¿Cómo se puede llamar el Islam una religión divina? ¿Qué Fe es esta?
La verdad, ante su estado de sufrimiento, poco podía hacer para consolar a Warda, pero sus preguntas y peticiones me condujeron a pensar en los comienzos del Islam, en el Corán, su libro sagrado y la vida de Muhammad, su Profeta. Intenté mantenerme firme a pesar de la angustia, conteniendo mi rabia y con todo el dolor de mi corazón, le dije: hermana, Allah, su Dios, al que adoran y siguen, ordena: “luchad contra los no musulmanes, judíos y cristianos, tendedles emboscadas por todas partes, sitiadles, capturadles, matadles”(Sura 9:5). No puede ser el mismo Dios que nosotros adoramos y obedecemos, el Dios del Amor y del perdón. Recordamos siempre las palabras de Jesús en (Mateo 5:43-48) “Habéis oído decir: Amad a vuestro prójimo y odiad a vuestro enemigo. Sin embargo, yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persigan”. Además nuestro Dios nunca te abandona, recuerda el Salmo 23, que dice “Mi Señor es mi pastor, nada me falta”, el mal del mundo no viene de nuestro Dios sino de su enemigo el Maligno, Satanás y sus demonios. Todos debemos de saber de buena tinta y dar a conocer realmente qué es el Islam.
Un análisis sencillo de la historia del Islam, nos permitiría a saber, que no es una religión divina, Muhammad, su Profeta, era un líder sectario, cumple con todos los requisitos de un dictador, jefe político social de una secta.
Las predicaciones de Muhammad se volvieron pronto agresivas y paranoicas y aquéllos que no aceptaban sus enseñanzas fanáticas eran tachados de infieles. Por ello, Muhammad y sus seguidores fueron expulsados de la Meca. Por intereses políticos y económicos y para suerte de Muhammad, los gobernantes de Medina, ciudad vecina a la Meca, se convirtieron al Islam y le invitaron a vivir allí. Medina fue el primer estado islámico del mundo, así que las matanzas y ferocidades no se hicieron esperar. La primera víctima de Muhammad y sus seguidores, fue una importante tribu judía, llamada Banu Quraida, que se negó a aceptar el Islam y el liderazgo de Muhammad. Como consecuencia y por las órdenes del mismo, todos los hombres fueron decapitados y las mujeres y los niños fueron convertidos en esclavos, entre ellas Rayhana, quien fue convertida en concubina y esclava sexual personal de Muhammad por el resto de su amarga vida.
La tribu judía de Banu Al Nadir también se negó a convertirse al Islam. Su líder, el poeta Kab bin Al-Ashraf, escribió un poema contra la violencia de Muhammad y sus seguidores. Por órdenes del líder del Islam, cuatro musulmanes se hicieron pasar por enemigos de Muhammad y por medio de engaños y mentiras, asesinaron a Al Ashraf. Poco después, las fuerzas islámicas dirigidas por Muhammad destruyeron sus cultivos, y sus tierras y pertenencias fueron confiscadas, sus niños condenados a la hambruna, violaron a las mujeres y los hombres fueron liquidados, uno de ellos fue el líder Kinana bin Al Rabi’, quien fue torturado por órdenes de Muhammad para que revelara el lugar secreto donde su tribu guardaba un tesoro, y al no lograr someterlo, Muhammad lo decapitó y luego tomó forzada a su mujer Safia como esposa.
Muhammad y sus tropas conquistaron el Oasis judío de Jaybar donde nuevamente, se quedaron con sus riquezas, mataron a todos los hombres y llevaron a las mujeres y niños como esclavos.
La sangrienta Batalla de Badr, fue provocada por los frecuentes saqueos que Muhammad y sus cuatreros realizaban a las caravanas originales de la Meca. Muhammad y sus seguidores resultaron victoriosos. Sin embargo, Muhammad ordenó la ejecución de los líderes que se habían rendido y estaban prisioneros, cuyo único crimen había sido criticar a Muhammad cuando esté vivía en la Meca.
Las acciones de Muhammad hacia las mujeres son también muy indicativas. Si bien Muhammad estuvo casado por muchos años con su primera esposa Jadiya, únicamente tras la muerte de ésta y ya convertido en profeta, se dedicó a coleccionar esposas, concubinas y esclavas sexuales. Una de ellas su propia prima, llamada Zaynab, que estaba casada con el hijo adoptivo de Muhammad, Zaid, quien le entregó su esposa al profeta como regalo. Así que Muhammad además de primo era el suegro de Zaynab, a pesar de que el Islam prohíbe el incesto. Valga decir que, según la versión islámica oficial, la esposa favorita de Muhammad, era ‘Aisha, una infortunada niña que fue dada en matrimonio a Muhammad a los seis años, mientras él tenía cincuenta. El matrimonio fue consumado tres años más tarde, cuando la niña contaba nueve años. Los islámicos siempre han tratado de justificar de diferentes maneras el comportamiento pedófilo de Muhammad al violar a una niña de nueve años. Se ha justificado que las tribus árabes casaban a sus hijas a edades muy tempranas y que las niñas árabes alcanzaban la pubertad a esa edad, algo biológicamente insostenible.
También se casó, como ya mencionamos, con varias prisioneras tomadas en cautiverio como “botín de guerra” tras la derrota de sus enemigos. Por cierto que una de sus esposas trató de envenenarlo como venganza por haber matado a toda su familia. No todas las mujeres de Muhammad eran sus esposas. La esclava cristiana-copta María fue tomada sólo como concubina del profeta y su hermana Sirin fue entregada a uno de los socios de Muhammad. El Islam permite tomar mujeres como botín tras una victoria militar.
A veces se coloca a Muhammad como uno de los grandes fundadores religiosos y líderes espirituales de la historia. No se puede comparar la vida de Muhammad con los grandes Profetas, verdaderos sabios. Estos nunca cometieron actos de violencia, predicaron el amor y la paz y practicaron lo que predicaban. Muhammad era, según cualquier definición sociológica, psicológica y religiosa un líder sectario tan detestable como los muchos que se mueven en estas épocas.
¿Cómo pueden los musulmanes condenar el robo, la mentira, la pedofilia o el incesto si su profeta lo practicaba? ¿Cómo puede el Islam ser una religión de paz si su fundador era violento? Evidentemente no se puede culpar a toda la comunidad islámica de tener una actitud similar a la de su fundador. Muchos musulmanes no cometan las atrocidades de Muhammad, aunque defiendan su imagen como sagrada e intocable. Es obvio que muchos horrores han sido cometidos frecuentemente en diferentes partes del mundo islámico, como la actitud violenta del Islam frente al Yihad, el trato a la mujer y la niña como objetos sexuales y las disposiciones del Corán para tener de esclavos como botines de guerra, incluyendo mujeres, y la muerte sangrienta de cualquiera que blasfeme contra el Islam y su profeta, porque todas estas cosas están arraigadas en la misma vida y obra de Muhammad.
Yo no aceptó permanecer en silencio frente a la violencia en contra de mi gente, mi comunidad, mi familia, cristianos de Irak, obligados a decidir entre la conversión al Islam, el pago de la “Yizya” (impuesto islámico para los no musulmanes) o la huída. Cualquier ataque sistemático contra una población civil a causa de su origen étnico, creencias religiosas o su fe, es un genocidio, por el que los responsables deben rendir cuentas. Todos los cristianos de Irak están siendo víctimas de un genocidio religioso. Los cristianos de Irak, nuestra comunidad, tienen mucho miedo y con razón. No saben que futuro les espera. El Estado iraquí es débil y está dividido. No podemos dejar pasar días y semanas en la pasividad. La falta de acción se convierte en complicidad con el crimen y en abuso de poder. El mundo no puede hacer la vista gorda ante la tragedia de todo un pueblo que huye de sus casas, llevándose consigo sólo la ropa que tiene puesta. Hemos escuchado tantas declaraciones, tantas llamadas, pero queremos más: por todo ello, reclamo a la comunidad internacional, desde el Vaticano, la ONU, el Consejo de Seguridad Internacional, EE.UU. Europa, etc.….todos deben de actuar.
Que Dios os bendiga y os proteja, os de valor y aguante y mucha Fe, hermana Warda hermanos y familia los cristianos de Irak.
Raad Salam Naaman (ﻦ)
Cristiano Católico Caldeo de origen iraquí
Más información:
Raad Salam Naaman, Profecía y Profetas monoteístas “judaísmo, cristianismo e Islam”, editorial Monte Riego, León- España, 2014.
Raad Salam Naaman, Todo Sobre el Islam, editorial Monte Riego, León- España, 2013.
La letra con el que los seguidores del califato del Estado Islámico en Irak están marcando las fachadas de las casas y lugares de culto de los infieles, además de una advertencia en negro dice “Propiedad del Estado Islámico”, es la vigésima quinta letra del alfabeto árabe, la inicial de Nasrani-Nazareno, el término despreciativo con la que se designa a los cristianos en el Corán desde el comienzo del Islam en el siglo VII. Es el símbolo del nuevo genocidio cristiano en Irak del siglo XXI.
(Propongo que, en signo de solidaridad con los cristianos masacrados del Irak, pongáis esa letra del alfabeto árabe en el perfil de vuestro wA. Esto es mío).
En mi país natal Irak, desde siempre, los cristianos hemos vivido, la persecución y la desigualdad religiosa entre musulmanes y cristianos, a favor de los musulmanes, no solo en estos últimos años. Desde muy joven, tanto en el colegio como en la calle, tanto mis profesores como mis colegas y vecinos, nos reprochaban o nos llamaban, cristianos, nazareos, sucios e infieles. Todavía recuerdo, yo era un niño, cuando mi padre, en paz descanse, construía nuestra casa, nuestros vecinos musulmanes le decían, hacerla bien, porque tarde o temprano, terminará siendo nuestra cuando os echamos del país.
En el plano formal y popular, tanto el Islam como los musulmanes tradicionales siguen utilizado a menudo la categoría de “creyentes” o “fiel” para los musulmanes y utilizan la palabra kafir o “infiel” para los no musulmanes, los seguidores de otras religiones, especialmente cristianos y judíos. Siempre han existido quienes han hablado de la necesidad de la unidad de los musulmanes, y en cierto sentido esa unidad ha existido siempre, a pesar de la diversidad que se da en muchos niveles. Dentro del Islam los chiíes y los suníes, están enfrentados entre si y no están de acuerdo en muchas cosas, pero los dos tienen en común el odio, la persecución a los cristianos. El Islam es una forma de vida y quien vive en contra de la ley coránica, es considerado Kafir o infiel.
El Islam, ordena explícitamente que en condiciones de debilidad por la superioridad de los infieles, se adopte una táctica de simular la amistad. en la Shari’a (la Ley religiosa musulmana) leemos en el tratado de Abu Darda’, uno de los compañeros y el primer biógrafo del Profeta del Islam, Muhammad: “Muhammad dijo: Sonreímos con nuestras caras a algunos no-musulmanes, aunque nuestros corazones los maldicen, es la orden de Allah mandada a través del Profeta”. Se refiere que, los musulmanes se les permite mostrar simpatía amistosa externamente a los no creyentes; judíos y cristianos, pero nunca internamente. El erudito musulmán Ibn Kathir afirma que “A los creyentes se les permite mostrar el resultado de la amistad hacia el exterior, pero por dentro no”. El Corán prohíbe que los fieles del Islam sean amigos de los kafir, aunque pueden simular que son amigos, como muestra el Corán en (Sura 3:28) “¡Que no tomen los creyentes como amigos a los infieles en lugar de tomar a los creyentes -quien obre así no tendrá ninguna participación en Allah-, a menos que tengáis algo que temer de ellos. Allah os advierte que tengáis cuidado con Él. Allah es el fin de todo!”. “¡Creyentes! No toméis a los infieles como amigos, en lugar de tomar a los creyentes. ¿Queréis dar a Dios un argumento manifiesto en contra vuestra?”. (Sura 5:51) “¡Creyentes! ¡No toméis como amigos a los judíos y a los cristianos! Son amigos unos de otros. Quien de vosotros trabe amistad con ellos, se hace uno de ellos. Dios no guía al pueblo impío”.
(Propongo que, en signo de solidaridad con los cristianos masacrados del Irak, pongáis esa letra del alfabeto árabe en el perfil de vuestro wA. Esto es mío).
En mi país natal Irak, desde siempre, los cristianos hemos vivido, la persecución y la desigualdad religiosa entre musulmanes y cristianos, a favor de los musulmanes, no solo en estos últimos años. Desde muy joven, tanto en el colegio como en la calle, tanto mis profesores como mis colegas y vecinos, nos reprochaban o nos llamaban, cristianos, nazareos, sucios e infieles. Todavía recuerdo, yo era un niño, cuando mi padre, en paz descanse, construía nuestra casa, nuestros vecinos musulmanes le decían, hacerla bien, porque tarde o temprano, terminará siendo nuestra cuando os echamos del país.
En el plano formal y popular, tanto el Islam como los musulmanes tradicionales siguen utilizado a menudo la categoría de “creyentes” o “fiel” para los musulmanes y utilizan la palabra kafir o “infiel” para los no musulmanes, los seguidores de otras religiones, especialmente cristianos y judíos. Siempre han existido quienes han hablado de la necesidad de la unidad de los musulmanes, y en cierto sentido esa unidad ha existido siempre, a pesar de la diversidad que se da en muchos niveles. Dentro del Islam los chiíes y los suníes, están enfrentados entre si y no están de acuerdo en muchas cosas, pero los dos tienen en común el odio, la persecución a los cristianos. El Islam es una forma de vida y quien vive en contra de la ley coránica, es considerado Kafir o infiel.
El Islam, ordena explícitamente que en condiciones de debilidad por la superioridad de los infieles, se adopte una táctica de simular la amistad. en la Shari’a (la Ley religiosa musulmana) leemos en el tratado de Abu Darda’, uno de los compañeros y el primer biógrafo del Profeta del Islam, Muhammad: “Muhammad dijo: Sonreímos con nuestras caras a algunos no-musulmanes, aunque nuestros corazones los maldicen, es la orden de Allah mandada a través del Profeta”. Se refiere que, los musulmanes se les permite mostrar simpatía amistosa externamente a los no creyentes; judíos y cristianos, pero nunca internamente. El erudito musulmán Ibn Kathir afirma que “A los creyentes se les permite mostrar el resultado de la amistad hacia el exterior, pero por dentro no”. El Corán prohíbe que los fieles del Islam sean amigos de los kafir, aunque pueden simular que son amigos, como muestra el Corán en (Sura 3:28) “¡Que no tomen los creyentes como amigos a los infieles en lugar de tomar a los creyentes -quien obre así no tendrá ninguna participación en Allah-, a menos que tengáis algo que temer de ellos. Allah os advierte que tengáis cuidado con Él. Allah es el fin de todo!”. “¡Creyentes! No toméis a los infieles como amigos, en lugar de tomar a los creyentes. ¿Queréis dar a Dios un argumento manifiesto en contra vuestra?”. (Sura 5:51) “¡Creyentes! ¡No toméis como amigos a los judíos y a los cristianos! Son amigos unos de otros. Quien de vosotros trabe amistad con ellos, se hace uno de ellos. Dios no guía al pueblo impío”.
Kafir no cambia su significado a lo largo del Corán, pero se amplía su significado a través del tiempo, debido a que el término representa una amplia gama de comportamientos utilizados para describir a los opositores de Muhammad. En los últimos aleyas del Corán, el término kafir comienza a utilizarse para referirse a las personas que tienen que ser atacadas por los Mu’minin, creyentes musulmanes.
El Corán llega al extremo de llamar a la guerra a muerte a los infieles (judíos y cristianos) por el simple hecho de nuestras creencias en (Sura 9:29) “Hacedle la guerra a matar (qatilu) a los que no creen en Allah ni en el día del juicio, a los que no consideran prohibido lo que Allah y su profeta han prohibido y a aquellos hombres de las Escrituras (judíos y cristianos) que no profesan la creencia de la verdad (Islam). Hacedles la guerra hasta que paguen el impuesto religioso (Yizia), a todos sin excepción, hasta que estén humillados”.
En Sahih Al Bujari, Bab Al- Iman, Hadiz N. 25, habla del Yihad: “Muhammad dijo: Allah me ordenó a luchar contra todos aquellos, que no manifiestan la declaración de la Fe musulmana “No hay más dioses que Allah, y Muhammad su mensajero”, deben de rezar, dan la limosna y ayunan el mes de Ramadán. Si hacen todo eso están salvos, si no lo hacen tienen la muerte segura, nuestras espadas están afiladas para cortar sus cuellos”. Este Hadiz o dicho de Muhammad, tiene mucha importancia en el Islam y para los musulmanes, a pesar de su contenido violento. Por eso, esta repetido siete veces en Sahih Al Bujari, seis veces en Sahih Muslim, cuatro veces en en Sunan Abu Dawd, cinco veces en Sunan Al Talmeḍy y veinte dos veces en Sunan Al Nisa`y. El Hadiz o dicho de Muhammad anterior, confirma lo que dice el Corán en (Sura 9:5) “Cuando hayan transcurrido los meses sagrados, matad a los asociadores (los asociadores es como se refieren a los cristianos ppor creer en la Trinidad) dondequiera que les encontréis. ¡Capturadles! ¡Sitiadles! ¡Tendedles emboscadas por todas partes! Pero si se arrepienten, hacen la azalá y dan el azaque, entonces ¡dejadles en paz! Alá es indulgente, misericordioso”.
La Yihad es una orden que emana de Allah, y que la transmitió Muhammad a sus seguidores para siempre. Es un imperativo universal y para todos los tiempos según el Islam. (Sura 9:123) “¡Creyentes! ¡Combatid contra los infieles que tengáis cerca! ¡Que os encuentren duros! ¡Sabed que Allah está con los que Le temen!”.
La Yihad es una orden que emana de Allah, y que la transmitió Muhammad a sus seguidores para siempre. Es un imperativo universal y para todos los tiempos según el Islam. (Sura 9:123) “¡Creyentes! ¡Combatid contra los infieles que tengáis cerca! ¡Que os encuentren duros! ¡Sabed que Allah está con los que Le temen!”.
El combate, la Yihad, tiene que durar hasta que la humanidad se someta al Islam. En Sahih Al Bujari leemos “Muhammad dijo, Allah me ha ordenado combatir a la gente hasta que digan: Nadie tiene el derecho a ser adorado sino Allah”.
¿Qué tipo de Dios este que ordena a luchar y matar?
Según el Islam y los musulmanes, en la guerra contra los infieles “kafir” es legítimo matar sacerdotes, monjes, mercenarios que los infieles hayan tomado a su servicio, las esposas de los infieles y los niños deben ser sometidos a la esclavitud y las posesiones de los infieles deben ser confiscadas. Está permitido sitiar los infieles en su propio lugar, pueblo y en sus fortalezas y emplear fuego en contra de ellos y atacarlos desarmados. Eso lo que están haciendo los musulmanes en Siria, Egipto, Irak y otros países “árabes musulmanes”.
Son instrucciones de Muhammad a sus hombres antes de una incursión militar. Esta diferencia ente el kafir (cristiano) y el musulmán, y el derecho de este último de asediarles, matarles y esclavizarles se ha saldado con millones de víctimas. Esto proporciona la justificación de los atentados terroristas islámicos, a lo largo de la historia del Islam desde su comienzo en el siglo VII hasta hoy día, han sido enormes.
La historia registra la masacre de los judíos en la Península árabe (Al Medina), entre los años 624 y 627. Cuando Muhammad todavía en vida, ordenó y participó en la decapitación de más de 2500 hombres de las tribus judías Banu Quraida, Mustaliq y Jaybar, además de las mujeres judías que fueron capturadas como esclavas sexuales.
En el año 1011, cerca de 2000 judíos fueron asesinados en Córdoba, España a manos de los yihadistas musulmanes en aquel tiempo.
En el año 1033, más de 6000 judíos fueron matados en Fez, Marruecos a manos de los musulmanes.
En diciembre del año 1066, 4000 judíos fueron masacrados en un día, en Córdoba, España a manos de los musulmanes.
En Abril del año 1182; 60000 cristianos fueron liquidados en Constantinopla y sus mujeres vendidas como esclavas, a manos de los musulmanes.
En septiembre del año 1597, la masacre de Chipre; entre 30000 y 50000 cristianos habitantes de Nicosia fueron asesinados y sus mujeres esclavizadas, a manos de los musulmanes.
Entre los años 1784 y 1799, más de 80000 personas cristianas fueron asesinadas por órdenes del sultán musulmán Tippu en Bangalore, en India.
En marzo de 1822, 120000 personas fueron asesinadas por musulmanes en la isla de Quíos en Grecia.
En 1876, 3000 cristianos fueron masacrados en Batak, Bulgaria, a manos de los otomanos musulmanes.
En 1847; 30000 cristianos fueron matados y sus mujeres e hijos esclavizados en la ciudad de Badr Khan a manos de los otomanos musulmanes.
Entre los años 1894 y 1896, 300000 cristianos fueron exterminados en el imperio Otomano musulmán.
En 1909 30000 cristianos armenios y 1500 asirios fueron ejecutados en Adana, Turquía a manos de los musulmanes otomanos.
Entre los años 1915 y 1923, alrededor de 2 millones de cristianos armenios fueron liquidados en Turquía, en el conocido genocidio armenio a manos de los musulmanes turcos.
Entre los años 1914 y 1920, 500000 cristianos asirios caldeos fueron exterminados en Turquía y en el norte de Irak y Siria a manos de los jóvenes musulmanes.
Entre los años 1914 y 1924, casi un millón de cristianos ortodoxos griegos fueron asesinados en Turquía.
(Afortunadamente, en ese año Mustafá Kemal Ataturk anuló la sharia como ley civil. El efecto de esta medida en el desarrollo de Turquía es difícil de exagerar. Hay un abismo entre el progreso de Turquía y el retroceso del resto de los países musulmanes. La ficción de progreso que puede haber en algunos es debida al petroleo. Pero el día que éste se acabe, esa ficción desaparecerá. El paréntesis es mío)
En el año 1933, 3000 cristianos asirios caldeos fueron matados en el Norte de Irak, a manos de los musulmanes turcos. Si sigo contando, no termino… Si comparamos estas cifras con la inquisición española, los islamistas asesinan en un año la misma cantidad de personas que la inquisición en 350 años, en un día equiparan los asesinatos que el Ku Klux Klan cometió en 50 años, y en dos horas, las personas asesinadas en el conflicto de Irlanda del Norte.
Lo que esta pasando en mi país natal Irak y en mi ciudad de origen Mosul, contra mi comunidad cristiana, en estos últimos años es un genocidio de toda regla, es un crimen y una pagina negra más en la historia del Islam y los musulmanes. Miles de hombres asesinados, familias desbaratadas, mujeres violadas, niños esclavizados, casas asaltadas, negocios perdidos, iglesias de los primeros siglos atacadas e incendiadas.
La verdad es que los cristianos en Irak, están pasandolo muy mal, no quedan muchos cristianos en Irak. Los pocos que quedan están pidiendo auxilio porque no saben que futuro les espera. Egoistamente no quiero que mis hermanos cristianos de Irak salgan del país, porque no quiero perder mis raíces, nuestra historia que tiene más de 2000 años. Tampoco puedo decirlos eso directamente, porque yo vivo aquí en España más o menos seguro, pero quien está sufriendo realmente son ellos.
Señor mío, la situación en mi país es grave y el sufrimiento de mi pueblo cristiano, es intenso. Por ello, Señor mío, concédenos paciencia y valor en nuestras vidas para continuar con nuestros valores cristianos. Señor mío, danos la paz y la estabilidad, para vivir sin miedo, ni ansiedad, con dignidad y alegría.
Según el Islam y los musulmanes, en la guerra contra los infieles “kafir” es legítimo matar sacerdotes, monjes, mercenarios que los infieles hayan tomado a su servicio, las esposas de los infieles y los niños deben ser sometidos a la esclavitud y las posesiones de los infieles deben ser confiscadas. Está permitido sitiar los infieles en su propio lugar, pueblo y en sus fortalezas y emplear fuego en contra de ellos y atacarlos desarmados. Eso lo que están haciendo los musulmanes en Siria, Egipto, Irak y otros países “árabes musulmanes”.
Son instrucciones de Muhammad a sus hombres antes de una incursión militar. Esta diferencia ente el kafir (cristiano) y el musulmán, y el derecho de este último de asediarles, matarles y esclavizarles se ha saldado con millones de víctimas. Esto proporciona la justificación de los atentados terroristas islámicos, a lo largo de la historia del Islam desde su comienzo en el siglo VII hasta hoy día, han sido enormes.
La historia registra la masacre de los judíos en la Península árabe (Al Medina), entre los años 624 y 627. Cuando Muhammad todavía en vida, ordenó y participó en la decapitación de más de 2500 hombres de las tribus judías Banu Quraida, Mustaliq y Jaybar, además de las mujeres judías que fueron capturadas como esclavas sexuales.
En el año 1011, cerca de 2000 judíos fueron asesinados en Córdoba, España a manos de los yihadistas musulmanes en aquel tiempo.
En el año 1033, más de 6000 judíos fueron matados en Fez, Marruecos a manos de los musulmanes.
En diciembre del año 1066, 4000 judíos fueron masacrados en un día, en Córdoba, España a manos de los musulmanes.
En Abril del año 1182; 60000 cristianos fueron liquidados en Constantinopla y sus mujeres vendidas como esclavas, a manos de los musulmanes.
En septiembre del año 1597, la masacre de Chipre; entre 30000 y 50000 cristianos habitantes de Nicosia fueron asesinados y sus mujeres esclavizadas, a manos de los musulmanes.
Entre los años 1784 y 1799, más de 80000 personas cristianas fueron asesinadas por órdenes del sultán musulmán Tippu en Bangalore, en India.
En marzo de 1822, 120000 personas fueron asesinadas por musulmanes en la isla de Quíos en Grecia.
En 1876, 3000 cristianos fueron masacrados en Batak, Bulgaria, a manos de los otomanos musulmanes.
En 1847; 30000 cristianos fueron matados y sus mujeres e hijos esclavizados en la ciudad de Badr Khan a manos de los otomanos musulmanes.
Entre los años 1894 y 1896, 300000 cristianos fueron exterminados en el imperio Otomano musulmán.
En 1909 30000 cristianos armenios y 1500 asirios fueron ejecutados en Adana, Turquía a manos de los musulmanes otomanos.
Entre los años 1915 y 1923, alrededor de 2 millones de cristianos armenios fueron liquidados en Turquía, en el conocido genocidio armenio a manos de los musulmanes turcos.
Entre los años 1914 y 1920, 500000 cristianos asirios caldeos fueron exterminados en Turquía y en el norte de Irak y Siria a manos de los jóvenes musulmanes.
Entre los años 1914 y 1924, casi un millón de cristianos ortodoxos griegos fueron asesinados en Turquía.
(Afortunadamente, en ese año Mustafá Kemal Ataturk anuló la sharia como ley civil. El efecto de esta medida en el desarrollo de Turquía es difícil de exagerar. Hay un abismo entre el progreso de Turquía y el retroceso del resto de los países musulmanes. La ficción de progreso que puede haber en algunos es debida al petroleo. Pero el día que éste se acabe, esa ficción desaparecerá. El paréntesis es mío)
En el año 1933, 3000 cristianos asirios caldeos fueron matados en el Norte de Irak, a manos de los musulmanes turcos. Si sigo contando, no termino… Si comparamos estas cifras con la inquisición española, los islamistas asesinan en un año la misma cantidad de personas que la inquisición en 350 años, en un día equiparan los asesinatos que el Ku Klux Klan cometió en 50 años, y en dos horas, las personas asesinadas en el conflicto de Irlanda del Norte.
Lo que esta pasando en mi país natal Irak y en mi ciudad de origen Mosul, contra mi comunidad cristiana, en estos últimos años es un genocidio de toda regla, es un crimen y una pagina negra más en la historia del Islam y los musulmanes. Miles de hombres asesinados, familias desbaratadas, mujeres violadas, niños esclavizados, casas asaltadas, negocios perdidos, iglesias de los primeros siglos atacadas e incendiadas.
La verdad es que los cristianos en Irak, están pasandolo muy mal, no quedan muchos cristianos en Irak. Los pocos que quedan están pidiendo auxilio porque no saben que futuro les espera. Egoistamente no quiero que mis hermanos cristianos de Irak salgan del país, porque no quiero perder mis raíces, nuestra historia que tiene más de 2000 años. Tampoco puedo decirlos eso directamente, porque yo vivo aquí en España más o menos seguro, pero quien está sufriendo realmente son ellos.
Señor mío, la situación en mi país es grave y el sufrimiento de mi pueblo cristiano, es intenso. Por ello, Señor mío, concédenos paciencia y valor en nuestras vidas para continuar con nuestros valores cristianos. Señor mío, danos la paz y la estabilidad, para vivir sin miedo, ni ansiedad, con dignidad y alegría.
Raad Salam Naaman
Cristiano católico caldeo de origen iraquí
Cristiano católico caldeo de origen iraquí
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