Las
elecciones generales fueron para mí como un tsunami. Me pareció que se iban a
llevar muchas cosas por delante. La posible colaboración –más o menos activa–
entre el PSOE y C’s para dar una gobernabilidad moderada a España, me parecía
poco menos que un deseo imposible, un desiderata muy improbable. Aunque con los
escaños de ambos partidos se podía obtener una mayoría, veía al PSOE escorándose
irremediablemente hacia Podemos, con el que no obtenía esa mayoría, para
intentar una gobernabilidad radical contando con el apoyo –más o menos activo, comprado
a mayor o menor precio– de los partidos independentistas. No esperaba de
ninguna manera que las elecciones autonómicas pudiesen alterar drásticamente
ese panorama. Pero eso es precisamente lo que ha ocurrido. Las elecciones
generales han cambiado, a mi modo de ver, muchas cosas en muchos sentidos,
abriendo panoramas a corto plazo y perspectivas a largo muy complejos y difícilmente
imaginables antes de ellas. Intentaré expresar mis puntos de vista que son, por
otra parte, dubitativos y especulativos, como no puede ser de otra manera ante
el nuevo y enrevesado panorama. Aunque, efectivamente, el PSOE ha revalidado su
triunfo, el mosaico autonómico y las bajadas, subidas o mantenimiento de los
partidos da mucho que pensar. El caso más paradigmático es Madrid. Me voy a
centrar en Madrid como autonomía, porque como ciudad, lo que ha pasado me
parece más “anecdótico”. Madrid no sólo es la capital de España, sino que es la
autonomía en la que se puede considerar que la gestión económica se acerca lo
más posible a la visión liberal. Eso ha hecho de esta autonomía un oasis de
prosperidad. Parecía que el electorado, llevado del mimetismo del voto al
triunfador, iba a revertir el voto que había emitido en las generales para dar
la victoria a las fuerzas de izquierda. No ha sido así. De una manera “milagrosa”
y tras una noche de infarto, el conjunto de los tres partidos de centro derecha
ha conseguido una mayoría de escaños. Y esto abre perspectivas nuevas. A esto
se une el hundimiento, a nivel nacional de Podemos. Otra vez más, Madrid es un
caso especial con la aparición de Más Madrid, o como quiera que se llame el
nuevo ¿partido? de Carmena y Errejón. Ese hundimiento generalizado de Podemos
hace que para el PSOE la alianza más o menos explícita con Iglesias pierda
notable atractivo en el Congreso de España. Lo que hace que el acuerdo PSOE-C’s
a nivel nacional gane verosimilitud.
Puede
parecer evidente que, en la Asamblea de Madrid, las tres fuerzas de centro
derecha van a llegar a un acuerdo como lo hicieron en Andalucía en su momento.
Pero no está ni mucho menos claro. Por un lado está el anzuelo, lanzado por
todos los personajes del PSOE que juegan o han jugado algún papel, para que C’s
no pacte con el partido al que proclaman, despectivamente, de ultraderecha. Estrategia
que le dio a Sánchez un gran juego para movilizar el voto de la gente de
izquierdas. No soy votante de VOX, y hay muchas cosas de ese partido que no me
gustan, pero ya dije en lo que escribí después de las generales, que no lo
considero un partido ni de ultraderecha –sí de extrema derecha, ya que está en
el extremo derecho del espectro– ni, mucho menos, fascista. El prefijo “ultra”
me parece mucho más aplicable al Podemos y otras fuerzas de izquierdas con las
que el PSOE no parece tener el menor reparo en pactar. Pero así es la asimetría
de la propaganda gramsciana izquierdista. Sin embargo, de una forma u otra, ese
mensaje de miedo a la “ultraderecha”, que caló en el electorado de izquierdas
en las generales, movilizándolo, puede –y creo que lo está haciendo– calar también
en los dirigentes de C’s. Por otro lado, la estrategia del propio VOX parece
también dificultar el acuerdo. No me voy a referir más que de pasada al
comentario de Abascal que me indignó en la misma noche electoral al referirse
al partido de centro derecha más votado, con el que está “condenado” a llegar a
un acuerdo, el PP, con el repetido insulto de “derechita cobarde”. Fue una
grave torpeza hacerlo. Prolongó más allá de la campaña una actitud que, si
pudiera ser justificable en el fragor electoral, es inadmisible en el ambiente
de búsqueda de acuerdos. Es como si Churchill en 1940, se hubiese dedicado a
insultar a los rusos y a los americanos. Pero, pelillos a la mar. Espero que
sus líderes, sepan a partir del día siguiente, moderar su lenguaje. Pero ahora
–y esta vez lícitamente y con razón– dicen en VOX, en clara referencia a C’s,
que no darán su apoyo a quien ni siquiera quiera sentarse a negociar con ellos.
Dieron ese apoyo en Andalucía y no lo volverán a repetir. Y lo entiendo. Lo
mínimo que se puede exigir a quien quiere tu apoyo, es respeto. Porque en
Madrid no pasa como en el Parlamento español: Entre PSOE y C’s no da para
gobernar. Necesitarían el apoyo de Más Madrid y en esto no veo a C’s. Y ahí
está, en medio, C’s teniendo que decidir qué estrategia de pactos seguir en los
tres niveles, municipal, autonómico y nacional. Hay pues dos partidos –C’s y
VOX– sin capacidad ninguno de ellos para ser la base de ningún gobierno, pero
con llaves que son necesarias para abrir puertas de gobernabilidad. Llaves que,
además, en algunos casos deben accionarse al unísono. Y por Dios que habrá
equilibrios difíciles en muchos lugares. Por eso, las próximas semanas serán de
un intenso tira y afloja, con posturas y gestos negociadores que no dejen ver
claramente los objetivos finales de cada partido. Sin embargo, esta situación
nada tiene que ver con aquella, que tanto daño ha hecho a España, en la que los
partidos bisagra eran los secesionistas, que acumulaban prebendas autonómicas
que están usando ahora de forma torticera contra España. Para mí, si C’s es
capaz de jugar bien sus cartas, sin dejarse arrastrar por el PSOE a poner
cordones sanitarios a VOX y, al mismo tiempo, liberando al PSOE de la necesidad
del apoyo de Podemos, C’s jugará un papel importantísimo y hará un gran
servicio a España. Pero muy a menudo esos servicios son mal interpretados por el
electorado y, si efectivamente es capaz de llegar a esos pactos, me temo que lo
pagará caro. Porque una parte de su electorado se sentirá engañado si pacta con
el PSOE y otra, tragándose el anzuelo lanzado por el este partido, le castigará
si pacta con VOX. ¡Qué juego tan difícil!
Para
hacernos una idea de la complejidad del panorama de negociación que se avecina,
ahí van algunas posibles combinaciones:
El
PSOE podría gobernar sin ningún apoyo en Castilla-La Mancha y Exremadura.
Podría formar gobierno apoyándose en C’s en Aragón y en Castilla-LEÓN. Habría dos
comunidades, Asturias y La Rioja en las que el PSOE podría elegir a C’s o a
Podemos como apoyo para gobernar. En Canarias sólo podría gobernar con el apoyo
de Coalición Canaria.
Por
su parte, podría haber un gobierno de Centro Derecha en Madrid, en Murcia y en
Ceuta y Melilla. Pero Murcia es una piedra de toque interesante porque mientras
que en Madrid un pacto PSOE-C’s no conduce a nada, en Murcia se da la situación
en la que C’s puede elegir un gobierno de Centro Derecha, con VOX incluido, o
apoyar al PSOE para que gobierne sin necesitar el apoyo de Podemos que, en todo
caso, no le bastaría. Murcia va a retratar a este partido.
Un
caso muy especial es el de Navarra: Navarra Suma (UPN, PP, C’s), el partido más
votado, sólo podrá gobernar con el apoyo del PSOE. Pero el PSOE podría gobernar
con el apoyo de Podemos, Bildu y Gbai. ¿Qué pasará?
En
Baleares, el PSOE podría gobernar con el apoyo de Podemos más cuatro votos de
los seis que tienen entre MésxMenorca y MésxMallorca, partidos ambos del estilo
de Podemos.
Quien
quiera ver cómo han quedado los repartos de escaños en las CA en las que ha
habido elecciones, puede ver el cuadro del apéndice de estas páginas.
Pensando
en las perspectivas más a largo plazo, creo que tanto Podemos como VOX han
llegado a su techo y el primero de ellos ha empezado ya su declive. Creo que C’s
cubre un nicho real en el espectro español, entre un PSOE demasiado inclinado
hacia una izquierda populista y una derecha necesaria. Ese espacio lo intentó
cubrir UPyD en su día, pero ese partido era demasiado parecido al PSOE, del que
había salido, y fue desbancado por C’s. En cambio, Podemos y VOX son partidos
nacidos de una indignación coyuntural –y a mi entender injustificada en ambos
caso y menipulada en el primero– ante determinadas situaciones. Los partidos
que nacen de la indignación no suelen durar mucho. Ni siquiera si esta
indignación pudiera estar justificada –que ya he dicho que a mi entender no lo
está en ninguno de los dos casos–. La mayoría de la gente no puede vivir permanentemente
en la indignación. Y lo mismo que ésta hace crecer a un partido como la espuma
en un momento dado, esa espuma empieza a bajar cuando su electorado se harta de
estar indignado. Podrá ser espuma de Coca Cola o de cerveza, pero la espuma
siempre acaba por bajar. Por otro lado, los partidos nacidos de la indignación
es difícil que pasen de ser partidos testimoniales. Y en política los partidos
testimoniales suelen marchitarse rápidamente. Pretender mantenerse puro e incontaminado,
lejos del compromiso, para ser un partido sin opción de encabezar un gobierno,
suele ser mortal de necesidad. Por un momento pareció que Podemos podría llegar
al famoso sorpaso, pero en cuanto se ha visto que no puede, se ha venido abajo.
Y los sueños ilusorios de muchos seguidores de VOX que afirmaban que llegaría a
80 escaños en las generales, se han desinflado como un globo pinchado. Por eso
creo que tanto Podemos como VOX tienen tasada su vida en unas cuantas
elecciones más. Con esto no quiero decir que desaparezcan, pero sí que que se
quedarán reducidos a una mínima expresión.
En
fin, todas estas cosas tan complejas tenemos por delante y creo que son mucho
más esperanzadoras de lo que podía preverse en el escenario abierto por las
generales. Pasado el tsunami de las generales, la resaca puede traer cosas
inesperadas. Y puede que sean para bien. Veremos.
¡Ah,
y pobre Barcelona, caminando hacia la ruina!
APÉNDICE
Comunidad
|
PSOE
|
PP
|
C’s
|
VOX
|
Podemos
|
|
|
|
|
TOT
|
Aragón
|
24
|
16
|
12
|
3
|
5
|
3*
|
1**
|
3***
|
|
67
|
Asturias
|
20
|
10
|
5
|
2
|
4
|
2*
|
2**
|
|
|
45
|
Baleares
|
19
|
16
|
5
|
3
|
6
|
3*
|
2**
|
1***
|
4****
|
59
|
Canarias
|
25
|
11
|
2
|
|
4
|
20*
|
5**
|
3***
|
|
70
|
Cantabria
|
6
|
9
|
3
|
2
|
|
15*
|
|
|
|
35
|
Cas-La M.
|
19
|
10
|
4
|
|
|
|
|
|
|
33
|
Cas-León
|
35
|
29
|
13
|
1
|
1
|
1*
|
1**
|
|
|
81
|
Extremadura
|
34
|
20
|
7
|
|
4
|
|
|
|
|
65
|
La Rioja
|
15
|
12
|
4
|
|
2
|
|
|
|
|
33
|
Madrid
|
37
|
30
|
26
|
12
|
7
|
20*
|
|
|
|
132
|
Murcia
|
17
|
16
|
6
|
4
|
2
|
|
|
|
|
45
|
Navarra
|
11
|
20
|
|
|
2
|
7*
|
9**
|
1***
|
|
50
|
Ceuta
|
7
|
9
|
|
6
|
|
2*
|
1**
|
|
|
25
|
Melilla
|
4
|
10
|
1
|
2
|
|
8*
|
|
|
|
25
|
Aragón
*PAR; **IU; ***CHA
PSOE+C’s
Asturias
*FAC: **IU
PSOE+Podemos; PSOE+C’s
Baleares
*El PI; **MxMenorca; ***Gxf (2ª Marca PSOE); ****Més PSOE+Varios
Canarias
*CC; **NC; ***ASG PSOE+CC
Cantabria *PRC
PRC+cualquiera
Castilla-La
Mancha
PSOE sólo
Castilla-León *UPL; **XAV PSOE+C’s
Extremadura
PSOE sólo
La
Rioja
PSOE+Podemos; PSOE+C’s
Madrid *Más Madrid
PP+C’s+VOX
Murcia
PP+C’s+VOX o PSOE+C’s
Navarra
*Bildu **Gbai ***Izq Ezquerra N+ +PSOE o PSOE+Bildu+Gbai
Ceuta
*MDYC **Caballas PP+VOX
Melilla *CPM
PP+VOX+C’s