30 de mayo de 2019

Ya ha pasado el tsunami de las elecciones. Ahora viene la resaca

Las elecciones generales fueron para mí como un tsunami. Me pareció que se iban a llevar muchas cosas por delante. La posible colaboración –más o menos activa– entre el PSOE y C’s para dar una gobernabilidad moderada a España, me parecía poco menos que un deseo imposible, un desiderata muy improbable. Aunque con los escaños de ambos partidos se podía obtener una mayoría, veía al PSOE escorándose irremediablemente hacia Podemos, con el que no obtenía esa mayoría, para intentar una gobernabilidad radical contando con el apoyo –más o menos activo, comprado a mayor o menor precio– de los partidos independentistas. No esperaba de ninguna manera que las elecciones autonómicas pudiesen alterar drásticamente ese panorama. Pero eso es precisamente lo que ha ocurrido. Las elecciones generales han cambiado, a mi modo de ver, muchas cosas en muchos sentidos, abriendo panoramas a corto plazo y perspectivas a largo muy complejos y difícilmente imaginables antes de ellas. Intentaré expresar mis puntos de vista que son, por otra parte, dubitativos y especulativos, como no puede ser de otra manera ante el nuevo y enrevesado panorama. Aunque, efectivamente, el PSOE ha revalidado su triunfo, el mosaico autonómico y las bajadas, subidas o mantenimiento de los partidos da mucho que pensar. El caso más paradigmático es Madrid. Me voy a centrar en Madrid como autonomía, porque como ciudad, lo que ha pasado me parece más “anecdótico”. Madrid no sólo es la capital de España, sino que es la autonomía en la que se puede considerar que la gestión económica se acerca lo más posible a la visión liberal. Eso ha hecho de esta autonomía un oasis de prosperidad. Parecía que el electorado, llevado del mimetismo del voto al triunfador, iba a revertir el voto que había emitido en las generales para dar la victoria a las fuerzas de izquierda. No ha sido así. De una manera “milagrosa” y tras una noche de infarto, el conjunto de los tres partidos de centro derecha ha conseguido una mayoría de escaños. Y esto abre perspectivas nuevas. A esto se une el hundimiento, a nivel nacional de Podemos. Otra vez más, Madrid es un caso especial con la aparición de Más Madrid, o como quiera que se llame el nuevo ¿partido? de Carmena y Errejón. Ese hundimiento generalizado de Podemos hace que para el PSOE la alianza más o menos explícita con Iglesias pierda notable atractivo en el Congreso de España. Lo que hace que el acuerdo PSOE-C’s a nivel nacional gane verosimilitud.

Puede parecer evidente que, en la Asamblea de Madrid, las tres fuerzas de centro derecha van a llegar a un acuerdo como lo hicieron en Andalucía en su momento. Pero no está ni mucho menos claro. Por un lado está el anzuelo, lanzado por todos los personajes del PSOE que juegan o han jugado algún papel, para que C’s no pacte con el partido al que proclaman, despectivamente, de ultraderecha. Estrategia que le dio a Sánchez un gran juego para movilizar el voto de la gente de izquierdas. No soy votante de VOX, y hay muchas cosas de ese partido que no me gustan, pero ya dije en lo que escribí después de las generales, que no lo considero un partido ni de ultraderecha –sí de extrema derecha, ya que está en el extremo derecho del espectro– ni, mucho menos, fascista. El prefijo “ultra” me parece mucho más aplicable al Podemos y otras fuerzas de izquierdas con las que el PSOE no parece tener el menor reparo en pactar. Pero así es la asimetría de la propaganda gramsciana izquierdista. Sin embargo, de una forma u otra, ese mensaje de miedo a la “ultraderecha”, que caló en el electorado de izquierdas en las generales, movilizándolo, puede –y creo que lo está haciendo– calar también en los dirigentes de C’s. Por otro lado, la estrategia del propio VOX parece también dificultar el acuerdo. No me voy a referir más que de pasada al comentario de Abascal que me indignó en la misma noche electoral al referirse al partido de centro derecha más votado, con el que está “condenado” a llegar a un acuerdo, el PP, con el repetido insulto de “derechita cobarde”. Fue una grave torpeza hacerlo. Prolongó más allá de la campaña una actitud que, si pudiera ser justificable en el fragor electoral, es inadmisible en el ambiente de búsqueda de acuerdos. Es como si Churchill en 1940, se hubiese dedicado a insultar a los rusos y a los americanos. Pero, pelillos a la mar. Espero que sus líderes, sepan a partir del día siguiente, moderar su lenguaje. Pero ahora –y esta vez lícitamente y con razón– dicen en VOX, en clara referencia a C’s, que no darán su apoyo a quien ni siquiera quiera sentarse a negociar con ellos. Dieron ese apoyo en Andalucía y no lo volverán a repetir. Y lo entiendo. Lo mínimo que se puede exigir a quien quiere tu apoyo, es respeto. Porque en Madrid no pasa como en el Parlamento español: Entre PSOE y C’s no da para gobernar. Necesitarían el apoyo de Más Madrid y en esto no veo a C’s. Y ahí está, en medio, C’s teniendo que decidir qué estrategia de pactos seguir en los tres niveles, municipal, autonómico y nacional. Hay pues dos partidos –C’s y VOX– sin capacidad ninguno de ellos para ser la base de ningún gobierno, pero con llaves que son necesarias para abrir puertas de gobernabilidad. Llaves que, además, en algunos casos deben accionarse al unísono. Y por Dios que habrá equilibrios difíciles en muchos lugares. Por eso, las próximas semanas serán de un intenso tira y afloja, con posturas y gestos negociadores que no dejen ver claramente los objetivos finales de cada partido. Sin embargo, esta situación nada tiene que ver con aquella, que tanto daño ha hecho a España, en la que los partidos bisagra eran los secesionistas, que acumulaban prebendas autonómicas que están usando ahora de forma torticera contra España. Para mí, si C’s es capaz de jugar bien sus cartas, sin dejarse arrastrar por el PSOE a poner cordones sanitarios a VOX y, al mismo tiempo, liberando al PSOE de la necesidad del apoyo de Podemos, C’s jugará un papel importantísimo y hará un gran servicio a España. Pero muy a menudo esos servicios son mal interpretados por el electorado y, si efectivamente es capaz de llegar a esos pactos, me temo que lo pagará caro. Porque una parte de su electorado se sentirá engañado si pacta con el PSOE y otra, tragándose el anzuelo lanzado por el este partido, le castigará si pacta con VOX. ¡Qué juego tan difícil!

Para hacernos una idea de la complejidad del panorama de negociación que se avecina, ahí van algunas posibles combinaciones:

El PSOE podría gobernar sin ningún apoyo en Castilla-La Mancha y Exremadura. Podría formar gobierno apoyándose en C’s en Aragón y en Castilla-LEÓN. Habría dos comunidades, Asturias y La Rioja en las que el PSOE podría elegir a C’s o a Podemos como apoyo para gobernar. En Canarias sólo podría gobernar con el apoyo de Coalición Canaria.

Por su parte, podría haber un gobierno de Centro Derecha en Madrid, en Murcia y en Ceuta y Melilla. Pero Murcia es una piedra de toque interesante porque mientras que en Madrid un pacto PSOE-C’s no conduce a nada, en Murcia se da la situación en la que C’s puede elegir un gobierno de Centro Derecha, con VOX incluido, o apoyar al PSOE para que gobierne sin necesitar el apoyo de Podemos que, en todo caso, no le bastaría. Murcia va a retratar a este partido.

Un caso muy especial es el de Navarra: Navarra Suma (UPN, PP, C’s), el partido más votado, sólo podrá gobernar con el apoyo del PSOE. Pero el PSOE podría gobernar con el apoyo de Podemos, Bildu y Gbai. ¿Qué pasará?

En Baleares, el PSOE podría gobernar con el apoyo de Podemos más cuatro votos de los seis que tienen entre MésxMenorca y MésxMallorca, partidos ambos del estilo de Podemos.  

Quien quiera ver cómo han quedado los repartos de escaños en las CA en las que ha habido elecciones, puede ver el cuadro del apéndice de estas páginas.

Pensando en las perspectivas más a largo plazo, creo que tanto Podemos como VOX han llegado a su techo y el primero de ellos ha empezado ya su declive. Creo que C’s cubre un nicho real en el espectro español, entre un PSOE demasiado inclinado hacia una izquierda populista y una derecha necesaria. Ese espacio lo intentó cubrir UPyD en su día, pero ese partido era demasiado parecido al PSOE, del que había salido, y fue desbancado por C’s. En cambio, Podemos y VOX son partidos nacidos de una indignación coyuntural –y a mi entender injustificada en ambos caso y menipulada en el primero– ante determinadas situaciones. Los partidos que nacen de la indignación no suelen durar mucho. Ni siquiera si esta indignación pudiera estar justificada –que ya he dicho que a mi entender no lo está en ninguno de los dos casos–. La mayoría de la gente no puede vivir permanentemente en la indignación. Y lo mismo que ésta hace crecer a un partido como la espuma en un momento dado, esa espuma empieza a bajar cuando su electorado se harta de estar indignado. Podrá ser espuma de Coca Cola o de cerveza, pero la espuma siempre acaba por bajar. Por otro lado, los partidos nacidos de la indignación es difícil que pasen de ser partidos testimoniales. Y en política los partidos testimoniales suelen marchitarse rápidamente. Pretender mantenerse puro e incontaminado, lejos del compromiso, para ser un partido sin opción de encabezar un gobierno, suele ser mortal de necesidad. Por un momento pareció que Podemos podría llegar al famoso sorpaso, pero en cuanto se ha visto que no puede, se ha venido abajo. Y los sueños ilusorios de muchos seguidores de VOX que afirmaban que llegaría a 80 escaños en las generales, se han desinflado como un globo pinchado. Por eso creo que tanto Podemos como VOX tienen tasada su vida en unas cuantas elecciones más. Con esto no quiero decir que desaparezcan, pero sí que que se quedarán reducidos a una mínima expresión.

En fin, todas estas cosas tan complejas tenemos por delante y creo que son mucho más esperanzadoras de lo que podía preverse en el escenario abierto por las generales. Pasado el tsunami de las generales, la resaca puede traer cosas inesperadas. Y puede que sean para bien. Veremos.

¡Ah, y pobre Barcelona, caminando hacia la ruina!

APÉNDICE

Comunidad
PSOE
PP
C’s
VOX
Podemos




TOT
Aragón
24
16
12
3
5
3*
1**
3***

67
Asturias
20
10
5
2
4
2*
2**


45
Baleares
19
16
5
3
6
3*
2**
1***
4****
59
Canarias
25
11
2

4
20*
5**
3***

70
Cantabria
6
9
3
2

15*



35
Cas-La M.
19
10
4






33
Cas-León
35
29
13
1
1
1*
1**


81
Extremadura
34
20
7

4




65
La Rioja
15
12
4

2




33
Madrid
37
30
26
12
7
20*



132
Murcia
17
16
6
4
2




45
Navarra
11
20


2
7*
9**
1***

50
Ceuta
7
9

6

2*
1**


25
Melilla
4
10
1
2

8*



25

Aragón *PAR; **IU; ***CHA                                   PSOE+C’s  
Asturias *FAC: **IU                                                  PSOE+Podemos; PSOE+C’s
Baleares *El PI; **MxMenorca; ***Gxf (2ª Marca PSOE); ****Més  PSOE+Varios
Canarias *CC; **NC; ***ASG                                   PSOE+CC
Cantabria  *PRC                                                          PRC+cualquiera
Castilla-La Mancha                                                      PSOE sólo
Castilla-León  *UPL; **XAV                                      PSOE+C’s
Extremadura                                                                 PSOE sólo
La Rioja                                                                        PSOE+Podemos; PSOE+C’s
Madrid  *Más Madrid                                                   PP+C’s+VOX
Murcia                                                                           PP+C’s+VOX o PSOE+C’s
Navarra *Bildu   **Gbai  ***Izq Ezquerra                   N+ +PSOE o PSOE+Bildu+Gbai
Ceuta *MDYC    **Caballas                                        PP+VOX
Melilla *CPM                                                               PP+VOX+C’s

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