La semana pasada publiqué una entrada sobre la relación entre el Antiguo y el nuevo Testamento de la Biblia. Publico ahora, con el fin de entender mejor el libro de libros, en dos entregas, una relación de los libros que la forman con una muy sucinta descripción de cada uno de ellos.
Estructura de la Biblia I
Para los que no conozcan a grandes rasgos cual es la estructura y los libros que componen la Biblia católica, creo que podría ser interesante que leyeran la breve descripción de la misma que hago a continuación. Podría ser como un mapa que nos ayude a orientarnos. Un mapa no es el territorio, pero si uno recorre un país coinociendo sus diversos paisajes y los va situando en el mapa, une orientación geográfica con peculiaridades paisajísticas y mejora su conocimiento. De la misma forma, si se lee la Biblia con este mapa, cada parte de ella, adquiere un significado contextual más completo. Espero que esto ayude.
Estructura de la Biblia
• Antiguo Testamento.
- Libros históricos.
* Génesis. }
* Éxodo. }
* Levítico } Pentateuco.
* Números } (Los cinco libros).
* Deuteronomio (Segunda Ley). }
* Josué.
* Jueces.
* 1 y 2 de Samuel.
* 1 y 2 de los Reyes.
* 1 y 2 de las Crónicas.
* Esdras.
* Nehemías.
* 1 y 2 de los Macabeos.
- Varias historias
* Rut.
* Tobías.
* Judit.
* Ester.
- Libros Proféticos.
+ Profetas mayores
* Isaías.
* Jeremías.
* Baruc (Discipulo de Jeremías).
* Carta de Jeremías.
* Ezequiel.
* Daniel.
+ Profetas menores
* Oseas.
* Joel.
* Amós.
* Abdías.
* Jonás.
* Miqueas.
* Nahúm.
* Habacuc.
* Sofonías.
* Ageo.
* Zacarías
* Malaquías.
- Libros Poéticos
* Salmos.
* Cantar de los Cantares.
* Lamentaciones
- Libros Sapienciales
* Job
* Proverbios.
* Eclesiastés o Cohélet.
* Sabiduría.
* Eclesiástico o Sirácida.
• Nuevo Testamento.
- Evangelios.
* San Mateo. }
* San Marcos.} Sinópticos
* San Lucas. }
* San Juan.
- Hechos de los Apóstoles.
- Epístolas apostólicas.
* 14 de san Pablo.
* 1 de Santiago.
* 2 de san Pedro.
* 3 de san Juan.
* 1 de san Judas Tadeo
- Apocalipsis.
Brevísima descripción de cada libro:
• Antiguo Testamento.
- Libros históricos.
* Pentateuco
Los cinco primeros libros históricos de la Biblia forman el llamado Pentateuco.
Los cuatro primeros libros del Pentateuco narran la historia del pueblo judío, desde la Creación, hasta su entrada en Canaán, la Tierra Prometida al mando de Josué, hacia el año 1170 a. de C.
El quinto libro, último del Pentateuco, el Deuteronomio, es una arenga de Moisés a su pueblo antes de que éste entrase en la Tierra Prometida. En él, Moisés da una visión retrospectiva de todas las maravillas obradas por Dios con Israel y le insta a seguir fielmente la Ley, una vez hayan tomado posesión de dicha Tierra.
* Josue
El libro de Josué narra, precisamente, la conquista de la Tierra Prometida y su reparto entre las distintas tribus de Israel.
* Jueces
El libro de los Jueces cuenta el desarrollo de la historia de Israel una vez instalado en Canaán, en los tiempos anteriores a la monarquía, cuando Israel era regido por caudillos, los Jueces (que no eran jueces en el sentido actual del término), escogidos por Dios en momentos de crisis de su pueblo. Generalmente, la aparición de un juez respondía al arrepentimiento del pueblo tras un periodo de alejamiento de Dios, generalmente por causa de la idolatría de los dioses de la tierra de Canaán. Abandono de Dios que hacía que los pueblos vecinos les sometiesen a servidumbre. Abarca un período de tiempo que va desde 1150 a. de C., hasta 1020 a. de C. aproximadamente. Hay seis jueces mayores, de los que se conocen sus hazañas con cierto detalle: Otoniel, Ehud, Débora y Barac, Gedeón, Jefté y Sansón. Existen también otros seis menores de los que apenas se sabe más que el nombre. Un total de doce jueces para 30 años se antoja como demasiados. Tocarían a poco más de dos años por juez. Más bien parece que, dado que Israel era, por aquel entonces, una federación de tribus laxamente unidas, hubiese jueces distintos contemporáneos para cada tribu.
* Samuel
Los libros de Samuel describen la vida de este profeta y el proceso de instauración de la monarquía en Israel. Primero el intento fallido de Saúl. Después la persecución a que este somete a David, al que cree un rival usurpador, y, por fin, la instauración definitiva de la monarquía en la persona y el linaje de este último. Los hechos que relatan se sitúan entre el 1020 y el 980 a. de C.
* Reyes y Crónicas
Los libros de los Reyes y de las Crónicas, son en gran medida paralelos. Desarrollan, en primer lugar, la historia de la monarquía de David y Salomón sobre todas las tribus de Israel. Posteriormente, narran la escisión del reino en dos, el del norte, llamado reino de Israel y el del sur, llamado reino de Judá. Este último estaba compuesto por la tribu que le da nombre, más la de Benjamín. Además vivían en este reino una parte de los levitas y toda la clase sacerdotal, descendientes de Aarón, que estaban a cargo del el Templo en Jerusalén, la capital. Todos sus reyes fueron de la misma dinastía, descendientes por linea directa de David.
El reino de Israel, nace a partir de una secesión, parece ser que bastante justificada, del resto de las tribus de Israel contra la tribu de Judá. Su historia es una larga historia de reyes asesinados por oportunistas ambiciosos que fundan una nueva dinastía para, al cabo de una o dos generaciones, acabar como terminó la precedente. Es destruido por los asirios hacia el año 722 a. de C.
El segundo libro de los Reyes acaba con la destrucción del Templo de Salomón por Nabucodonosor, rey de los caldeos, y la dos deportación a Babilonia de los notables del reino de Judá hacia el año 587 a. de C. Las Crónicas, se prolongan algo más, y llegan hasta que Ciro, rey de Persia, conquistador de Babilonia, destruye el Imperio Caldeo y concede la libertad a los judíos que habían sido deportados hacia el 538 a. de C.
Todos los libros históricos hasta aquí reseñados son la base de la Torá o Ley judaica.
* Esdras y Nehemías
Los libros de Esdras y Nehemías narran la vuelta del resto de Judá a Jerusalén al mando de Zorobabel, la reconstrucción del Templo y el inicio de la era del llamado Segundo Templo, que subsistirá hasta el año 70 d. de C. en que fue definitivamente destruido por el entonces general romano y después emperador, Tito. También describen una segunda y tercera oleadas de vuelta de refugiados, al mando respectivo de Esdras y Nehemías. Este último trae el permiso de Artajerjes, entonces rey persa, para reconstruir las murallas de Jerusalén. Cronológicamente cubren el siglo que va desde el 538 hasta el 437 a. de C., en que quedaron terminadas dichas murallas.
* Macabeos
Los libros de los Macabeos son muy posteriores. Cuentan la rebelión de la familia de los Macabeos contra la profanación del Templo llevada a cabo por Antíoco IV Epifanes, a la sazón emperador seléucida. El imperio seléucida fue uno de los resultantes de la fragmentación del de de Alejandro Magno a su muerte en el 323 a. de C. Esta rebelión de los macabeos tuvo tanto éxito que consiguió instaurar un nuevo reino de Israel independiente. Estos hechos se sitúan entre el año 175 y el 134 a. de C. Sin embargo la redacción de los libros, realizada hacia el año 50 a. de C., es bastante posterior a los hechos narrados en ellos. Por ello no están incluidos en el canon judío, que cerró sus puertas a todo libro escrito o compilado después, más o menos, del año 150 a.de C.
- Varias historias
* Rut, Tobías, Judit y Ester
Los libros de Rut, Tobías, Judit y Ester, son historias edificantes o ejemplificadoras que exalzan virtudes como el amor filial, la fidelidad a Dios, la paciencia o la confianza en Él en momentos de dificultad. Los hechos que cuentan se sitúan en la época de los Jueces el de Rut, en la de la diáspora judía de la época helenística el de Tobías y en la del exilio babilónico el de Ester. Sin embargo, los libros fueron escritos en épocas posteriores. El de Rut en el siglo V a. de C. y el de Ester en el siglo II a. de C.. El de Tobías fue escrito en arameo en el siglo III a. de C. Fue traducido al griego y el original semítico se perdió pronto, por lo que la obra no pasó al canón judío, pero sí al griego de la diáspora. El texto del libro de Judit está tan plagada de inexactitudes históricas que es dificil situarla en el tiempo. Se estima que los hechos que narra debieron ocurrir en el sigloVIII a.de C. No obstante su forma escrita no apareció hasta después del ya citado año 150 a.de C., frontera entre lo aceptado y no aceptado por el canon judío, por lo que tampoco figura en él.
- Libros Proféticos.
Los profetas eran personas de acción que, impulsadas por Dios, indicaban al pueblo judío la manera en que debían actúar ante determinadas situaciones, o le recriminaban sus acciones contrarias a la Ley divina, o le comunicaban visiones de cosas que debían ocurrir, bien en un futuro histórico, bien en tiempos sólo definibles dentro de un marco escatológico. Muchas de estas visiones anuncian la llegada de un rey, un vástago de David, el Mesías, que restauraría la grandeza del reino de ese monarca. Son las profecías masiánicas. Es difícil no ver en Jesucristo el cumplimiento de estas profecías.
Muchos de los profetas, probablemente la mayoría, no dejaron ningún testimonio escrito, por lo que son desconocidos o sólo se les conoce indirectamente. Tal es el caso del que probablemente sea el más grande de todos los profetas de Israel, Elías, y de su continuador, Eliseo, de los que sabemos algo por lo que nos cuenta de ellos el libro de los Reyes. Tampoco hay ningún libro profético de Samuel, aunque existan los libros históricos que llevan su nombre. Otros profetas, diecisiete en total, han dejado un legado escrito que ha sido recogido en la Biblia bajo el epígrafe de los libros proféticos. Estos diecisiete se han clasificado, por la longitud e importancia de sus escritos, en profetas mayores y menores.
+ Profetas mayores
Los mayores son Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel. El libro de Isaías parece que esta escrito, en su forma última, por tres autores del que sólo sabemos el nombre del primero, Isaías, conociendose los otros dos como Segundo y Tercer Isaías. Jeremías escribió dos libros, el de Jeremías propiamente dicho y la carta de Jeremías. Baruc, discípulo de Jeremías, que escribió un libro que lleva su nombre, no está considerado ni como profeta mayor ni como menor. Tal vez esto sea debido a que su libro no forma parte del canon judío, aunque sí del griego-judío, sencillamente porque no era suyo sino que estaba escrito por un autor posterior que, debido a la manía de dar lustre a su obra atribuyendosela a un personaje más antiguo, lo escribió como si fuera el mismo Baruc. La Iglesia Católica ve en este libro, como en los demás de su canon no incluidos en el judío, la inspiración divina.
+ Profetas menores
Los profetas menores son doce, a saber: Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zaquarías y Malaquías.
De una u otra forma y bajo distintos aspectos, los profetas denuncian los pecados de Israel y pretenden impulsarles al arrepentimiento con amenazas de males venideros. Sus amenazas toman a menudo tintes terribles, pero frente a éstos, las reconciliaciones del pueblo con el Señor, tras su arrepentimiento, son de los pasajes más luminosos del Antiguo Testamento. También, la mayoría de los profetas anuncian la venida de un salvador, un Mesías, bajo diversas formas y, también casi todos, anuncian que esa salvación no es sólo para el pueblo judío, aunque éste sea el mediador de la misma, sino para toda la humanidad. Isaías es, por excelencia, el profeta de la universalidad de la salvación. Es en los profetas donde el códico ético del judaísmo alcanza unas cotas no logradas por ningún otro de la antigüedad, hasta la llegada del cristianismo.
Sería largo y tedioso comentar, siquiera brevemente, el contenido de todos los libros proféticos, dieciocho en total, por lo que me conformo, y hago gracia al lector del resto, con citar en el siguiente cuadro, las fechas en las que se sitúan los acontecimientos narrados, en este orden cronológico, y aquellas en que recibieron su redacción definitiva. A excepción del libro de Baruc, todos los demás están incluidos en el canón judío.
Hechos Redacción históricos definitiva
Jonás..... 780 a. de C. Entre la división de los dos reinos y la caída de Israel 300 a. de C.
Amós…. 750 a. de C. Próximo a la caída de Israel 750 a. de C.
Miqueas.. 730 a. de C. Próximo a la caída de Israel 730 a. de C.
Oseas.... 750-720 a. de C. Próximo a la caída de Israel 720 a. de C.
1er Isaías..740-690 a. de C. Poco antes y después la caída de Israel 690 a. de C.
Nahum… 620 a. de C. Inmediatamente después de la caída de Israel 620 a. de C.
Sofonías.. 620 a. de C. Inmediatamente después de la caída de Israel 620 a. de C.
Habacuc.. 600 a. de C. Poco antes de la 1ª deportación de Judá a Babilonia 600 a. de C.
Ezequiel... 592 a. de C. Entre la 1ª y 2ª deportación de Judá a Babilonia 592 a. de C.
Jeremías.626-586 a. de C. Caída de Israel - 1ª deportación de Judá a Babilonia 586 a. de C.
Carta de Jeremías. 586 a. de C. Entre la 1ª y 2ª deportación de Judá a Babilonia 150 a. de C.
Baruc....... 582 a. de C. Exilio Babilónico después de 150 a. de C.
Joel.......... 580 a. de C. Exilio Babilónico 400 a. de C.
2º Isaías… 540 a. de C. Cerca del fin del exilio Babilónico 540 a. de C.
Daniel.. 600-530 a. de C. Antes de la 1ª deportación - vuelta del exilio 165 a. de C.
Ageo........ 520 a. de C. Postexilio 520 a. de C.
Zacarías... 520 a. de C. Postexilio 520 a. de C.
Abdías..... 500 a. de C. Postexilio 500 a. de C.
Malaquías.. 460 a. de C. Postexilio 460 a. de C.
3er Isaías.. 450 a. de C. Postexilio 450 a. de C.
- Libros Poéticos
* Salmos
Los Salmos son una recopilación de ciento cincuenta oraciones/himnos de muy diversos tipos: Lamentación y súplica, confianza, acción de gracias, históricos, litúrgicos, proféticos o sapienciales. Pero es muy normal que cada salmo participe de varias de estas categorías. Setenta y uno están atribuidos al rey David, doce a los hijos de Coré y otros doce a los hijos de Asaf. Pero lo cierto es que el origen de los salmos se distribuye a lo largo de la historia de Israel. Algunos, incluso, son anteriores a la historia de Israel como pueblo. Han sido recopilados a lo largo de la historia en cinco colecciones que se han ido yuxtaponiendo. Muchos están escritos para ser cantados y se dan, incluso, instrucciones de para qué instrumentos están pensados y a qué melodías deben acompañar. Parece que la compilación del canon judío definitivo es del siglo III a. de C. Era el libro básico de oración de los judíos, que se los sabían de memoria. Sin lugar a dudas, Cristo rezaba con los salmos. Es también seguro que daba un sentido simbólico y misericordioso a las, a veces terribles, expresiones de venganza contra los enemigos que aparecen en algunos. “Amad a vuestros enemigos, rezad por los que os persiguen”, dijo Cristo. Así debemos leerlos también los cristianos. El principio del salmo 22, “Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado”, lo pronuncia Jesús en la cruz. Este salmo, en el que el salmista se lamenta amargamente ante Dios, por su silencio y abandono, termina, sin embargo en un triunfo del atribulado salmista. Sin duda, era un diálogo en clave que Cristo moribundo, junto con ciertos pasajes del libro de la sabiduría, mantenía con el Sanedrín, presente en su suplicio.
* Cantar de los cantares
El Cantar de los Cantares, es otro libro atribuido por su propio texto a Salomón. Es un diálogo entre el esposo, la amada y un coro. Éste es el principio del libro: "Cantar de los Cantares de Salomón. Que me béseme con besos de su boca". Y, en verdad, este comienzo refleja el contenido de todo el libro. Es, ni más ni menos que un atrevido diálogo poético, con una fuerte carga de sensualidad, incluso erotismo, entre el amado y la amada. Véase si no alguna muestra.
La amada “Mientras el rey se haya en el diván,
mi nardo exhala su fragancia.
Es mi amado para mí una bolsita de mirra
que descansa entre mis pechos".
(Cantar 1,12-13).
Coro “¿Quién es esta que surge como el alba
bella como la luna, esplendorosa como el sol,
imponente como ejército desplegado?”
(Cantar 6, 10)
El amado "Tu talle parece una palmera,
tus pechos, sus racimos.
Me dije: Subiré a la palmera
tomaré sus racimos
y serán sus pechos para mí
como racimos de uvas,
tu aliento, aroma de manzanas.
Tu boca es un vino exquisito
que corre suavemente para mí,
fluyendo entre mis labios y mis dientes”.
(Cantar 7,8-10).
En un primer nivel, el Cantar de los Cantares puede ser interpretado como una bellísima descripción del amor conyugal. Pero, además de esa lectura, la Iglesia Católica interpreta este poema como una atrevida metáfora que expresa el amor de Cristo por ella misma, la Nueva Jerusalen, que otro libro de la Biblia, el Apocalipsis, se compara con la esposa que se engalana para el esposo. También es un símbolo del amor de Dios por la humanidad. Parece que, en realidad, el libro está escrito hacia el año 300 a. de C. y que, también aquí, el autor emplea el nombre de Salomón para aumentar el prestigio de la obra, sacrificando el suyo propio.
* Lamentaciones
Las cinco lamentaciones que forman el libro de las Lamentaciones, son una amarga y dolorida queja,usando imágenes terribles, por la destrucción de la ciudad de Jerusalén. Desde el principio queda claro que toda la desgracia sobreiene porque Jerusalén se ha olvidado de Dios, engañada por los falsos profetas que no le hacían ver su conducta idolátrica. Sólo el final de la última lamentación deja un atisvo de posibilidad de vuelta al Señor. Está escrita durante la época del exilio en Babilonia, hacia la mitad del siglo VI a. de C. El canon judío no lo considera un libro profético, pero el canon de la dáspora griega se lo atribuye a Jeremías y lo incluye en los libros proféticos.
21 de enero de 2013
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