5 de noviembre de 2007

Un testimonio luminoso sobre las beatificaciones.

Recibo de una buena amiga este testimonio luminoso sobre los mártires españoles beatificados. No puedo por menos que traelo aquí.


Querido Tomás:

Quería agradecerte especialmente el blog que dedicaste a los Mártires que fueron beatificados el pasado 28 de octubre. De paso y muy de acuerdo contigo a lo que implícitamente referías que por intereses políticos, demagogia o simplemente por ignorancia de los que son fruto de ese cruce de noticias, queriendo desvirtuar las condiciones y los fines que persigue una beatificación. ¿A que quiero llegar con ésto?, simplemente comentarte que este proceso concreto de beatificación lo he vivido en primera persona y con una emoción que no sabría describir con palabras en la figura de mi tío Julio Melgar Salgado (tío carnal de mi madre y hermano de mi abuelo).

Fue, como te digo, beatificado el pasado día 28 de octubre y el Sábado día 3 de noviembre tuve la inmensa fortuna de poder asistir invitada a la Catedral de Ciudad Real en una misa de Acción de Gracias y que se aprovechó también para exhumar sus restos y trasladarlos y ser enterrados definitivamente debajo de su Altar Mayor , junto con los del Obispo Don Narciso de Estenaga y Echevarría. Mi tío fue su fiel secretario durante muchos años y cobraron la muerte juntos el día 22 de agosto de 1936. La Iglesia tiene como secreto muchos hechos relevantes en torno a la figura de D. Julio Melgar para su proceso de Beatificación, proceso que como bien decías es largo y fruto de muchos estudios detallados y que empezó hace mas de 60 años promovido por otro tío mío y sacerdote hermano de Julio.

Simplemente comentártelo en primera persona y compartir contigo la reflexión que hacías en tu blog y lo que ha representado para mi como cristiana y como familiar de una persona que a mi juicio murió y vivió por Cristo y para Cristo. Pudo salvarse de la muerte dolorosa, trágica y sañuda que tuvo y no lo hizo. Y hoy aún muy emocionada sobre todo por lo que me tocó vivir el pasado sábado día 3 me gustaría que muchos de los que no tienen la suerte de vivirlo desde la fe hubieran estado y hubieran tendido la fortuna de vivirlo y sentirlo como yo comprenderían que desde la fe y no la racionalidad y el enfrentamiento dialéctico les llevaría a comprender muchas cosas y sobre todo lo que allí se dijo “Imitemos la figura de muchos mártires para alcanzar a través de ellos y de su ejemplo una vida de santidad”

Muchas gracias por tu tiempo,
Un abrazo muy cariñoso
Covadonga Alonso Melgar


Gracias a ti, Covadonga por este testimonio luminoso.

Tomás.

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