Sigue mi conversación con Ignacio. Me escribe:
Hola Tomas ¿Cómo ha estado usted? Sabe tengo un ramo de ética periodística y en un libro que debo leer dice que todos los intentos por desarrollar una ética racional al modo kantiano parecen irremediablemente condenados al fracaso. Esto lo dice en base al surgimiento de los totalitarismos, me imagino que al comunismo y al nacional socialismo, pero por lo que leí de un profesor de filosofía católico es que estos se fundamentaron en Marx y Hegel y no Kant, aunque se que a Hegel le gustaba Kant. Pero yo considero que no es culpa de Kant el cual dice obra queriendo que tu acción sirva de ley universal a todas las personas, por ejemplo quiero que todas las personas no maten, entonces yo tampoco mato, es similar a lo dicho por Jesucristo Haced con los demás como os gustaría que hiziecen con vosotros. Kant habla en contra del egoísmo y de que aunque nunca nadie haya sido fiel, se sabe a priori que es bueno ser fiel. Yo creo que es injusto lo que leí en el libro o más bien ignorancia, lo que yo creo es que los malos razonamientos no invalidan la capacidad de la razón, y obviamente fueron malos razonamientos los de Lenin y los de Hitler.
Le contesto:
Querido Ignacio:Bueno, la afirmación del principio es una afirmación gratuita. La salva de una afirmación absoluta el "parecen" y vuelve al absolutismo con el "irremediablemete" condenados al fracaso. Como el movimiento se demuestra andando y aunque a veces sea difícil de explicar determinados fenómenos hay que intentar buscarle explicación, (esta podría ser la frase resumen de la fenomenología de Husserl) te diré que hay muchas personas que sí han logrado una ética justificada desde la razón. Habrá que explicar este fenómeno en vez de negarlo, ¿no? El hecho de que determinados caminos de búsqueda de una ética racional hayan degenerado en totalitarismos no condena el esfuerzo de la búsqueda de una ética racional al fracaso, sino que requiere una explicación. Si hay algo en lo que no hayan estado basados los totalitarismos, es en la razón. Te recomendaría la lectura del discurso de Benedicto XVI en Ratisbona, que dio tanto que hablar y que tan poca gente ha leído. Sí es cierto que la ética kantiana de "el deber por el deber" sin apoyarse en la razón fundamental de la ética, que es el amor que nos debemos por ser hijos de un mismo Dios que nos ama, se basa en una premisa mayor falsa y por lo tanto condenada al fracaso. Te recomiendo la lectura de mi artículo del blog en el que hablo sobre Kant en la serie "El camino hacia la posmodernidad...". Podrá decirse que la ética del amor basada en ser hermanos en un Dios Padre común no se basa en la razón, sino en la fe. Pero es que la fe se puede analizar desde la razón (no desde el racionalismo, que es distinto de la razón). Con la razón se puede llegar a asumir que lo más razonable es creer en ese Dios (perdona que sea pesado, pero te recomiendo la serie, todavía no acabada en mi blog, sobre Dios y la ciencia) y, a partir de esa premisa mayor llegar a una ética racional (no racionalista) que no lleva a ningún totalitarismo. Pero ojo. Ya te dije en una conversación anterior que todo intento de imponer la verdad es un error. La verdad se busca en comunidad, se propone y se comparte, jamás se impone. Imponerla iría contra la razón (otra vez, Benedicto XVI en Ratisbona). Un abrazo. Tomás
Me contesta otra vez:
Sabes Tomas, no me acuerdo de la dirección de tu blog, me la podrías dar de nuevo y si puedes contarme mas de ti, sabes he leido 2 libros publicados por la universidad catolica de chile, y los autores son mas o menos relativistas, uno se llama darío rodríguez y dice que no se puede transmitir informacion, porque todos somos distintos por diferentes culturas, prejuicios, tradiciones, enseñanzas y en realidad no se puede transmitir un mensaje, ya que todos lo reciben de distinta forma y lo acomodan a lo que son ellos, esa parece que es la teoría de la autopoiesis, hay un biólogo humberto maturana que hizo un experimento con un sapo cambiandole un ojo y se le mostraba alimento y su lengua se dirigía a otro lado. Me da pesar que ciertos profesionales escriban en una editorial como la católica, cuya iglesia y por speaman y benedicto xvi si creen en la verdad y en normas morales absolutas, sin embargo los relativistas infectan con su enseñanza estas instituciones. Perdona que me moleste tanto, es que en todas partes casi se enseña esto, y yo se que no es así, pero le pediré paciencia a mi Dios. Conozco a un teólogo R.C.Sproul, que dice lo mismo que tú o parecido, él dice que el cristianismo es racional pero no racionalista, y me gustaría por favor que tu me expliques esto. Te cuento de mi, tengo 28 años, estudio periodismo, soy bautista y participo en un grupo de jóvenes. Gracias por responderme y que la gracia de Jesucristo sea contigo.
Le vuelvo a responder:
mi blog es:
tadurraca.blogspot.com
La verdad es que a veces yo también me pregunto por qué en editoriales católicas se da cabida a escritos que van contra la esencia del cristianismo. Y no encuentro respuesta. Pero es un hecho. ¿Cómo que no se puede transmitir información? Desde luego, para decir eso hay que estar muy ciego para mirar la realidad. ¿Es que yo no te estoy transmitiendo información a ti? ¿Es que la historia del progreso de la humanidad no es historia de la transmisión de información? Hay gente que se cree que cuanta mayor sea la estupidez y la falta de sentido común de lo que se diga, más "intelectual" es lo que se dice. Y lo peor es que hay gente que se lo publica. Y peor aún es que eso se publique en una editorial de una universidad católica, que, como todos los cristianos, creemos que todo fue hecho por la Palabra. En fin, desconcertante. Pero no por eso vamos a dejar de buscar la verdad, de compartirla y de aquilatarla entre hombres de buena voluntad. Claro que el cristianismo es racional, pero no racionalista. El racionalismo parte de una premisa radical: Una cadena adecuada de silogismos puede descubrir TODA la realidad. Más aún. Lo que no pueda llegar a demostrarse por una cadena de silogismos no forma parte de la realidad. Pero eso es un absurdo en sí mismo. Hay muchas cosas que son reales pero que caen más allá de lo que podemos demostrar por una cadena de silogismos. En el siglo XX el matemático Kart Gödel demostró matemáticamente que en todo sistema lógico formal hay proposiciones que no se pueden demostrar ni como verdaderas ni como falsas dentro de ese sistema. No es que no sean verdaderas o falsas, sino que no se pueden demostrar. Esto se conoce como el teorema de la incompletitud de Gödel y, por sí mismo debería ser la puntilla del racionalismo. Pero las ideas absurdas se resisten a morir. Siempre hay alguien que las mantiene. Esas cosas que están más allá de lo que nuestra razón puede alcanzar mediante silogismos, se llaman misterio y el misterio no es oscuridad, sino exceso de luz, dentro del misterio hay más luz de la que los ojos de nuestra razón pueden captar. En el cristianismo hay misterios, pero eso no quiere decir que vayan contra la razón sino que están más allá de la razón. Son “transnacionales”. Hasta donde la razón puede alcanzar son razonables. Alguien ilustró esto diciendo que la fe era un regalo razonable. Mentes privilegiadas como la de Eistein y otros muchos, sin ser cristianos, asumían la existencia de cosas que van más allá de nuestra razón. Te copio alguna frase de Einstrein al respecto.
“... como un niño que entra en una biblioteca inmensa cuyas paredes están cubiertas de libros escritos en muchas lenguas distintas. Entiende que alguien ha de haberlos escrito, pero no sabe ni quién ni cómo. Tampoco comprende los idiomas. Pero observa un orden claro en su clasificación, un plan misterioso que se le escapa, pero que sospecha vagamente. Esa es, en mi opinión, la actitud de la mente humana frente a Dios, incluso la de las personas más inteligentes”
“La experiencia más bella que podemos tener es sentir el misterio [...]En esa emoción fundamental se han basado el verdadero arte y la verdadera ciencia [...] Esa experiencia engendró también la religión [...] percibir que tras lo que podemos experimentar se oculta algo inalcanzable a nuestro espíritu, la razón más profunda y la belleza más radical, que sólo son accesibles de modo indirecto – ese conocimiento y esa emoción es la verdadera religiosidad.
Entonces, nuestra religión no es racionalista, hay cosas que están más allá de nuestra razón. Son misterios. Pero se puede razonar hasta el borde mismo del misterio y encontrar que no es irracional. Por ejemplo. Es racional creer en un Dios todopoderoso y bueno. (Perdona que sea tan pesado, pero lee la serie de Dios y la ciencia en mi blog) Si es razonable pensar que hay un Dios todopoderoso y bueno, es racional pensar que ese Dios se haya revelado e incluso que se haya encarnado en Jesucristo. Cómo lo ha hecho es sin embargo un misterio, pero no es irracional que un Dios todopoderoso y bueno lo haga. Y el misterio es, en palabras de Eisntein “la experiencia más bella que podemos tener o sentir” […] “la razón más profunda y la belleza más radical que sólo son accesibles de modo indirecto”. Por otra parte, -y más allá de Gödel– como podrás leer en la serie de mi blog sobre el camino hacia la posmodernidad, el racionalismo, llevado a sus últimas consecuencias, ha desmbocado en consecuencias irracionales y, al final, al totalitarismo.
Se me olvidaba. Querías saber cosas de mí. Tengo 57 años, estoy casado y tengo 8 hijos, dos de los cuales están preparándose para ser sacerdotes (de hecho uno se ordena el próximo 20 de Diciembre), soy profesor de la universidad Francisco de Vitoria, no soy filósofo como profesión, pero sí en el sentido etimológico del término (amante de la sabiduría) y me dedico profesionalmente a las finanzas.
Espero que estas líneas te sean de utilidad.
Saludos y que la gracia y la paz de Jesucristo esté contigo también.
Tomás
7 de octubre de 2008
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Prometo volver a leer esto cuando tenga algo de tiempo (son las 5).
ResponderEliminarUn saludo.