19 de noviembre de 2008

Respuesta a dos nuevas entradas de Paco Cuéllar

Paco Cuéllar ha dejado un nuevo comentario en su entrada "¿Cuántas Evas hubo?":


Desde mi punto de vista, hay tantas evas como queramos; dependiendo de donde hagamos el corte y de la muestra que se tome. Por ejemplo:Si comparo los genes de las mitocondrias de mis células con los de mis hermanos, el resultado dará que mi “Eva” familiar es mi madre, que ha vivido una generación anterior a la mía. Si a esa muestra le añadimos los genes de las mitocondrias de mis primos, el resultado dará que mi “Eva” sería mi abuela materna, que vivió dos generaciones atrás. Si a esa muestra le añadimos los genes de las mitocondrias de mis primos segundos, el resultado dará que mi “Eva” sería mi bisabuela materna, que vivió tres generaciones atrás. Si a esa muestra le añadimos los genes de las mitocondrias de mis primos terceros, el resultado dará que mi “Eva” sería mi tatarabuela materna, que vivió cuatro generaciones atrás. Etc, etc.Si tomamos una muestra de los genes mitocondriales de las personas de raza blanca, el resultado dará que nuestra “Eva” sería una antepasada que debió vivir hace unos 10.000 años. Si a esa muestra se le añaden genes mitocondriales de las demás razas, el resultado dará una “Eva” que ya no pertenece a nuestra raza, si no que sería negra, de la especie Homo sapiens y que debió vivir hace unos 150.000 años (a esta Eva se refiere el estudio mencionado al principio del artículo). Pero si a esta muestra se le añadiesen genes mitocondriales de hombres de neadertal, el resultado daría una “Eva” que ya no pertenecería a nuestra especie si no que sería una Homo antecesor, que debió vivir hace unos 800.000 años. Etc, etc.Si a esta muestra le añadimos genes mitocondriales de chimpancés, el resultado darían una “Eva” que ya no pertenecería a nuestro género (Homo) si no que sería una protochimpancé que debió vivir hace unos 5 millones de años. Si le añadimos genes del resto de los simios, el resultado sería una “Eva” protosimia que debió vivir hace unos 16 millones de años. Etc con los primates, etc con los mamíferos, etc, con lo vertebrados, etc.Todo esto demuestra nuestro parentesco con el resto de los seres vivos; que es tanto más lejano cuanto más lejano fue el momento en que se separaron nuestras ramas evolutivas. Mi parentesco más cercano es con mis hermanos cuyas ramas evolutivas se separaron tan solo una generación (nuestros genes son prácticamente idénticos, probablemente un 99,99%), después mis primos de los que me separé hace 2 generaciones (mayor diferencia genética)... de los chimpancés hace 5 millones de años (un 99% de semejanza genética), de los demás primates hace 40 (probablemente un 85% de semejanza genética), de los mamíferos 200 millones de años (mayor diferencia genética (70-75%))...de los insectos nos separamos hace unos 1.000 millones de años y nuestra diferencia genética ronda el 40%... hasta llegar a que nuestros parientes más lejanos son las plantas de las que nos separamos hace unos 4.000 millones de años y tenemos muy pocos genes en común.Con quien no tenemos ni un solo gen en común y por lo tanto ningún parentesco biológico es con Dios ni con los extraterrestres.


Respondo:

Lo que dices es absolutamente evidente, pero no es ese el punto. El punto es que lo “normal” sería que si la aparición del hombre hubiese respondido al patrón general de la aparición de nuevas especies, en las que una subpoblación de miles de individuos se hubiese separado de la población principal, debería haber miles de hembras de las que procediese esa población. Ese debería ser el patrón esperable. Pero sorprendentemente no es así. TODOS los seres humanos que hoy existimos sobre la faz de la Tierra procedemos de una sola hembra, lo cual es muy, muy excepcional. Si descendiésemos de varias hembras, hubiera quedado probado que no hubo una sola Eva. Pero no es así. Quiero aclarar que aunque se hubiese descubierto que descendemos de varias hembras –lo que en términos científicos se llama poligenismo– esto no iría contra ningún dogma cristiano, puesto que el monogenismo –el hecho de que descendamos de una sola hembra– no es dogma de fe, como no lo es que Dios nos haya modelado con sus manos a partir del barro. Pero el hecho es que todos los seres humanos actuales descendemos de la misma hembra. Lo que por otro lado tampoco prueba que cuando apareció el ser humano sólo hubiera una hembra. Pero si hubiese habido varias, o muchas,, las demás estirpes femeninas se tendrían que haber extinguido. Así que de momento, la ciencia, sin probar nada, por lo menos, tampoco desmiente que haya existido una sola Eva. Este es el punto.



Paco Cuéllar ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Respuesta a dos entradas de Paco Cuéllar":

Amigo Tomás:Tampoco es mi intención polemizar. Entre nosotros hay una simple discrepancia debido a lógicas dudas por nuestras respectivas partes: tu dudas que mutaciones al azar en los genes produzcan una evolución en una dirección positiva y yo dudo en que la evolución pueda ser dirigida por un ser sobrenatural.En mi anterior escrito, debido a la complejidad del tema y para no extenderme demasiado, solo hice una aproximación a tu duda sobre este asunto. Ahora, trataré de explicarme mejor.Es cierto que cuando hablamos de mutaciones al azar, la inmensa mayoría son negativas; pero los propios organismos vivos tienen recursos para neutralizar buena parte de ellas. Si los seres vivos han desarrollado mecanismos para defenderse del frío, del calor, de los predadores, etc, no es de extrañar que tengan mecanismos para reducir el efecto de mutaciones no deseadas.Una parte de esas mutaciones producidas al azar son neutralizadas porque se producen en genes “basura”; genes que no realizan ninguna función. Otras mutaciones son neutralizadas porque afectan a nucleótidos que no alteran su codificación natural de aminoácidos (son necesarios varios nucleótidos para codificar un aminoácido y la mutación de uno de ellos no altera el trabajo del conjunto). Otras mutaciones son neutralizadas porque, aunque lleguen a afectar seriamente a un gen, este es sustituido por el homólogo que tiene de reserva. Y me explico:Los seres vivos tenemos los genes duplicados; tenemos dos juegos de genes: uno que heredamos de nuestro padre y que llega hasta nosotros a través de sus espermatozoides y otro que heredamos de nuestra madre y que llega a nosotros a través de su óvulo. Esta es la forma en que cada uno de nuestros progenitores nos transmiten sus características. Así pues, tenemos los genes duplicados; nuestro padre nos ha transmitido el color de sus ojos y nuestra madre el color de los suyos, por ejemplo. Si ambos nos trasmiten un mismo color de ojos, se dice que somos homocigóticos respecto a los alelos que definen el color de los ojos y nuestros ojos serán del color que nos hayan transmitido. Pero si cada uno de ellos nos transmite colores de ojos diferentes, uno tomará el carácter dominante (y será en que se refleje en nuestro aspecto exterior) y el otro el carácter recesivo (y aunque no se refleje en nuestro aspecto exterior, lo llevamos y lo podemos transmitir a nuestros hijos; por eso se da el caso de hijos con ojos azules cuando ninguno de los padres tiene ese color de ojos). No se si me explico. Por ejemplo: el padre tiene los ojos negros y porta los genes de los ojos negros (dominante) y el gen de los ojos azules (recesivo) cada uno heredado de cada progenitor. La madre tiene los ojos marrones y porta el gen de los ojos marrones (dominante) y el gen de los ojos azules (recesivo). El padre transmite a su hijo el gen de los ojos azules que tenía recesivo y la madre también, el resultado es un niño con los ojos azules.Bueno, no es exactamente así, pero abrevio para no hacer la explicación muy extensa.Pues bien, cuando una mutación afecta a un gen, en la mayoría de las ocasiones, ese gen adquiere el carácter de recesivo y lo sustituye el gen normal. Así la mutación queda neutralizada. La demostración de que esto es cierto lo explico a continuación con el siguiente ejemplo:Cuando he dicho que todos los genes tiene repuesto, no es del todo cierto (siempre simplifico para no extenderme). En la mujer ocurre así pero en el hombre no. Los genes, en el momento de la división celular, se agrupan en cromosomas. Los humanos tenemos 23 pares de cromosomas que recogen todos nuestros genes; cada juego de 23 cromosomas lo heredamos de cada progenitor. El par de cromosomas número 23 recoge los genes de nuestro sexo. La mujer tienen dos cromosomas “X” (XX) y el hombre un cromosoma “X” y un cromosoma “Y” (XY). Se llaman así estos cromosomas por el aspecto que tienen. Pues bien, si nos fijamos, al cromosoma “Y” del hombre le falta una “patita” para ser idéntico al cromosoma “X”; luego los genes que están en esa “patita” del gen “X” no tienen homólogos en el cromosoma “Y”. En esa zona suelen aparecer los genes que provocan enfermedades como la hemofilia, la calvicie o el daltonismo y cuando afectan a la mujer se convierten en recesivos y son sustituidos por los genes normales del otro cromosoma; pero cuando afectan al hombre, como al cromosoma “Y” no tiene esos genes, no pueden relevar a los genes enfermos; por eso, esas enfermedades son mucho más frecuentes en hombre que en mujeres. Para que afecten a las mujeres tienen que estar dañados ambos pares de genes, lo que es mucho menos frecuente.Bien, ya hemos visto que muchos genes mutados aleatoriamente son neutralizados de estas tres formas1) por que afectan a genes que no tienen utilidad (genes basura)2) por que, aunque afecten a un nucleótido, no afecta al gen3) porque si afecta al gen este es sustituido por su homólogo.Pues aunque la mutación supere esas tres barreras y logre manifestarse en el fenotipo (aspecto exterior) del ser vivo aún hay otros mecanismos que las neutralizan1) mucha mutaciones van acompañadas de esterilidad; por lo que no pueden transmitirse a ningún descendiente.2) La selección natural. Si la mutación produce una gacela de 3 patas, el león se la comerá con facilidad no permitiendo que tenga descendientes. Si produce un enano, un hemofílico, un “Sindrome de Dawn” (trisomía 21) tienen dificultad en encontrar pareja que les facilite el tener hijos.Así, aunque las mutaciones al azar sean “negativas” sean más numerosas que las “positivas”, son escasas con respecto al total de la población.Una vez explicado la forma de neutralizar mutaciones “negativas” ¿cual es el mecanismo de la evolución?. Pues, existe una evolución lenta producido por la mezcla de características genéticas de los progenitores, como te explicaba en el caso de las capacidades de parto de las mueres. Y también hay unos saltos evolutivos producidas por las escasas pero existentes mutaciones “positivas”. Por ejemplo ¿como fue la mutación del simio protohumanoide a los primeros humanoides?. Aún no se sabe con certeza; pero el profesor Francisco J. Ayala, antiguo asesor científico del ex-presidente Clinton, ha expuesto la siguiente teoría:Los chimpancés tienen 24 pares de cromosomas y el hombre 23; sin embargo comparten el 99% de sus genes. ¿Como es posible?. El par de cromosomas 2 de los humanos, es la suma de los cromosomas 2 y 3 de los chimpancés. Probablemente, hace unos 5-6 millones de años, un simio africano tuvo un descendiente con una mutación que afectó al gen “fin de cromosoma 2" de forma que el cromosoma no se cerró y empalmó sus genes con los siguientes. El resultado fue un simio mutante que caminaba anormalmente erguido y que vivía en un territorio con poco arbolado; pero que esa “malformación” supuso una ventaja ante el resto de los simios de su grupo porque les permitía ver antes a los depredadores que se ocultaban en la hierbas altas y porque le permitía tener las manos libres para coger más comida que el resto (que necesitan apoyar las manos en el suelo para caminar). Estas ventajas le hacían un “buen partido” para los miembros de su otro sexo, lo que le facilitó tener descendencia que heredaron esa característica.En la actualidad vive un curioso chimpancé. Se llama Oliver (http://fogonazos.blogspot.com/2007/11/oliver-el-chimpanc-humano.html) camina simepre erguido y tiene un aspecto extrañamente humano. Tiene 24 pares de cromosomas como cualquier chimpancé. Esto desbarata la teoría de Francisco Ayala sobre la unión de 2 cromosomas; pero, aún que no sea esta mutación la que hace caminar erguido a un chimpancé, es un hecho que camina erguido y aún nadie se ha preocupado cual es la verdadera mutación que provoca esta peculiaridad. Me gustaría saber que hubiese pasado si Oliver hubiera nacido en el hábitat adecuado donde caminar erguido sea una ventaja y lo hubiesen dejado a su aire.


Respondo:

Desde luego que no se tata de polemizar, sino de, poniendo nuestras preguntas y respuestas en conjunto, arrojar alguna luz que nos pueda alumbrar sobre la verdad a nosotros y a los que leen este intercambio de ideas.

Interesante la descripción que haces del mecanismo de la evolución, con la que estoy casi de acuerdo y en lo que no lo estoy es por cuestiones que no afectan al meollo de lo que tratamos. Pero creo que tampoco este es el punto.

Los puntos son dos que puedes ver ilustradas con más detalle –y perdona que me refiera otra vez a la serie de “Dios y la ciencia”– en los 6 artículos que va entre “definamos la inteligencia” y “el regalo de la inteligencia” de esa serie.

El primero es que la evolución del cerebro humano es un fenómeno que va contra la adaptación. Y no me refiero una mutación recesiva que no se manifestase anatómicamente. Me refiero un cerebro que consumía una energía imposible de sustentar por ningún mecanismo conocido ni plausible. Por supuesto que sí hay un mecanismo para hacer viable ese cerebro. Precisamente, la inteligencia. Pero resulta que la inteligencia apareció 3 millones de años DESPUÉS de que el primer homínido iniciase la ruta de expansión cerebral. La “prueba” de que ese cerebro tenía un coste evolutivo imposible de soportar es que todas las ramas evolutivas de homínidos, sin excepción, han desaparecido como si después de cumplida su función de pasar el testigo a la especie de la siguiente “generación”, hubiese sido abandonada a su suerte y al no tener “subvención” para aguantar ese cerebro, se hubiese extinguido. ¿Extraño, no? Pero más extraño es que esto se aplica, además de al cerebro, al aparato del habla, al parto y a la pelvis necesaria para dar a luz a crías con una cabeza inmensa.

El segundo punto es la propia inteligencia. No voy a volver a copiar el argumento de C.S. Lewis de mi anterior respuesta, pero sí su conclusión. ¿Cómo una evolución totalmente material pudo crear un fenómeno como la inteligencia que, desde su primera manifestación, buscaba la trascendencia en ese mundo material o que tiene facultades absolutamente inútiles para la supervivencia como el hecho de preguntarse, también desde el primer momento de su aparición, qué son las estrellas y, aunque 30.000 años después, llegar a saberlo o que puede crear, también desde el mismo momento de su aparición, manifestaciones artísticas maravillosas en campos como la pintura, la escultura y la música. Además, si esto hubiese venido por evolución, ¿en qué genes inexistentes está codificada esa capacidad? Todo esto requiere una explicación. Y dado que, como me dijiste en tu primer post, te habías convencido que la ciencia demuestra que el lmarckismo es falso, sólo hay dos. El azar o la guía de un Alguien que quiere que aparezca físicamente un ser con una anatomía capaz de soportar la inteligencia para, después, regalársela. Ninguna de las dos alternativas es demostrable, pero es evidente que es inmensamente más plausible la segunda. Para explicar que salga 1000 veces seguidas en 21 en la ruleta también hay dos posibilidades. El azar o que la ruleta está trucada. ¿Cuál de las dos elegirías tú?

No respondo a una entrada tuya que me acaba de llegar porque por su contenido porque entiendo que va dirigida a otra que publicó Pedromr y porque me parece que ya está contestada en la primera respuesta de esta entrada.

Sólo quiero decirte que me parece muy estimulante el intercambio de ideas que estamos teniendo.

Gracias.

Tomás Alfaro

1 comentario:

  1. D. Tomás,

    Una vez más y respetuosamente discrepo con usted.

    Usted defiende la idea de la aparición instantánea de la inteligencia en el hombre “3 millones de años después del inicio de la expansión del cerebro”. En cambio, yo creo que la mente evoluciona en paralelo al cuerpo desde la aparición de los primeros animales pluricelulares.
    La inteligencia, auque se manifieste de la forma más elemental, es imprescindible en para la supervivencia de los animales; pues estos viven en un entorno cambiante y deben tomar decisiones. No es lo mismo el día que la noche, el verano que el invierno, la sequía que las inundaciones, toparse con un depredador que toparse con una presa. Programar, en un animal, todas las situaciones en las que se puede encontrar a lo largo de su vida, es mucho más complicado que dotarle de un mecanismo que tome datos de su entorno, los procese y tome una decisión (tirarse al barranco o retroceder, huir de un incendio o rodearlo, cuando es el momento idóneo para atacar a una presa, etc). Incluso los animales tienen memoria y capacidad de aprender; si no, no se entendería que las avispas tengan unos colores de advertencia (¿te acuerdas que cuando intentaste comerte a una animal como yo, te picó y te hizo mucho daño?, no lo vuelvas a hacer) o las serpientes de cascabel emitan su característico sonido de aviso o amenaza, o los gatos estufen, etc. Si los animales no aprendiesen y no corrigieran su actitud en función de su experiencia, no tendría sentido el amenazarles.

    Le damos demasiada importancia a la inteligencia. Pecamos de arrogancia. Somos los elegidos, los mejores y los más guapos. A veces me sorprendo como el hombre ha evolucionado erguido con lo que nos gusta mirarnos el ombligo. Nuestra desmesurada arrogancia nos impide analizar las cosas con objetividad.

    En uno de sus escritos se pregunta: ¿Porqué la inteligencia ha surgido una sola vez, siendo el arma más poderosa?. Según usted, porque es el objetivo final de la evolución. En mi opinión es por todo lo contrario; porque es un mecanismo de supervivencia muy frágil que apenas funciona y la prueba de ello es que los otros homínidos que han pretendido sobrevivir mediante su inteligencia, han acabado extinguiendose. El Homo erectus era el más inteligente de su tiempo y se extinguió, el Homo habilis, lo mismo, etc, etc.

    Ya se que usted argumenta que la extinción de los otros homínido se debe a la dificultad de conseguir energía para cerebros tan grandes; pero eso no se sostiene. El Homo erectus, por ejemplo, apareció hace unos 1,8 millones de años y se extinguió hace unos 300.000 años; o sea que vivió si problemas energéticos para su cerebro durante unos 1.5 millones de años y tuvo bastante éxito porque surgiendo en África, se expandió por Europa, Asia llegando a Indonesia, en donde, por cierto, han aparecido restos del Homo floriensis que es una especie descendiente. No, la extinción de los homínidos se debe a la fragilidad de basar su supervivencia en la inteligencia. Los escorpiones, con una inteligencia prácticamente nula llevan viviendo 300 millones de años sin apenas cambios y sobreviviendo a todas las especies más inteligentes que ella.

    La inteligencia tiene un grave inconveniente y es que necesita mucho tiempo para reunir información; por eso la vida humana es tres veces más larga que la de cualquier otro mamífero y los cachorros humanos tardan 20 años en madurar cuando cualquier otro mamífero llega a adulto en uno o dos años. Los chimpancés, que también son muy inteligentes tienen una infancia de 5-6 años. Cuanto más inteligencia, más larga es la infancia y en el mundo actual, altamente tecnológico obliga a que nuestros hijos no estén aptos para su independencia hasta cerca de los 30 años.

    Esto significa que una generación humana dura de 15 a 20 años mientras que las generaciones de otros animales duran un año. A lo largo de una generación humana, la mayoría de los animales recorren de 15 a 20 generaciones; lo que significa que la mayoría de los animales pueden evolucionar a una velocidad de 15 a 20 veces más rápido los humanos; entendiendo por evolución, la capacidad de adaptarse a unas nuevas condiciones ambientales.

    Así, aunque los Homo erectus funcionaron a la perfección durante 1.5 millones de años, en cuanto apareció una era glacial, no le dio tiempo a adaptarse y se extinguió; sin embargo, los demás animales le sobrevivieron.

    Nosotros somos una especie muy poderosa gracias a nuestra inteligencia; y es y será así mientras nuestro mundo no tenga grandes cambios. Pero en cuanto pase la era interglacial en la que estamos viviendo, desapareceremos como lo han hecho otros antepasados nuestros. O antes aún; nuestra civilización está sustentada sobre el petróleo ¿que pasará cuando se acabe?. Si la subida de un punto en el Euribor tambalea nuestra sociedad, ¡que pasará cuando ya no haya petróleo!. Y no podemos esperar encontrar combustibles fósiles en otros planetas porque el combustible fósil, como su nombre indica, procede de bosques fósiles y no han habido bosques en otros planetas de nuestro entorno cercano; luego no hay petróleo en ellos. Vivimos gracias a los animales y plantas que nos rodean y a los que han vivido mucho antes de nuestra aparición.

    Por nuestro bien, el de nuestra especie y nuestro planeta, debemos ser más humildes y menos arrogantes. Nuestra querida Gaia no puede atender nuestras desorbitadas exigencias. Somos un niño mimado a cargo de una anciana con una precaria pensión a punto de agotarse.

    Por otro lado, me llama la atención que intente conciliar sus creencias religiosas con la evolución:
    - Desde que nace este mundo hasta que aparecen los primeros organismos unicelulares pasan 1.000 millones de años. ¡1.000 millones de años en crear un miserable organismo unicelular!.
    Opción 1) Si existe un Diseñador que dirige la evolución, ¡no le gusta mucho trabajar!
    Opción 2) La probabilidad de que materia orgánica surja de la materia inorgánica puede ser que sea de 1 entre mil millones; pero si se intenta mil millones de veces (y en mil millones de años tiene tiempo suficiente), tarde o temprano surge.
    - Desde que aparecen los primeros organismos unicelulares hasta que estos se organizan pare formar organismos pluricelulares pasan 2.700 millones de años. ¡2.700 millones de años para que crear organismos pluricelulares a partir de unicelulares ya credos!.
    Opción 1) Si existe un Diseñador que dirige la evolución, ¡no le gusta mucho trabajar!
    Opción 2) La probabilidad de que organismos descerebrados como las bacterias “comprendan” la ventaja de vivir asociados puede ser que sea de 1 entre 2.700 millones; pero si se intenta 2.700 millones de veces, tarde o temprano surge.
    - Desde que los homínidos se ponen en pié liberando sus manos hasta que deciden emplear esas manos para utilizar herramientas pasan 2 millones de años. ¡2 millones de años para sacarle utilidad a unas manos libres!.
    Opción 1) Si existe un Diseñador que dirige la evolución, ¡no le gusta mucho trabajar!
    Opción 2) Etc, etc.

    De esas dos opciones ¿cual elegirías tu?. Mi estimado D. Tomás, la hipótesis del diseñador no es la más lógica, es la más cómoda. Es mucho más cómodo pensar en un ser todo poderoso que lo hace todo que calentarse la cabeza buscando una explicación más o menos lógica y racional digna del estupendo cerebro que hemos heredado. Usted es una persona con inquietudes intelectuales, no se deje arrastrar por la comodidad.

    Si existe un diseñador que dirige a la evolución, ¿porqué los hombres occidentales han llegado a la Luna, mientras que los indios yanomamis siguen en la edad de piedra?. Ambos tienen el mismo cerebro y la misma inteligencia. Y no me dé la respuesta “cómoda” (somos el pueblo elegido). Hitler decía que era porque somos de una raza superior: Los blancos descubrimos América, no fueron los indios americanos los que descubrieron Europa.

    Ambas respuestas son erróneas. Una vez más, la respuesta correcta es el azar, la suerte. El continente Euroasiático tiene flora y fauna fácilmente domesticable (trigo, arroz, cabras, ovejas, burros, vacas, caballos, etc) y sobre esa flora y fauna pudieron sustentar una civilización basada en la agricultura y la ganadería. Los aborígenes australianos nunca pudieron salir de cazadores recolectores porque no se pueden domesticar los canguros y los eucaliptos. Además, el continente Euroasiático tiene una forma horizontal y la flora y fauna citada, originaria de oriente medio se pudo aclimatar hacia el este en la India y hacia el oeste en Europa y al mismo tiempo mezclarse las culturas aprovechandose de las ventajas de coger lo mejor de cada una de ellas. Los humanos del continente americano, aunque podían domesticar patatas, maíz, tomate y animales como la llama o el guanaco, no podían extender su civilización hacia el norte o hacia el sur por el cambio de clima.

    Detrás de todo, siempre está el azar. No se puede entender que un Dios creador del hombre inspire la Biblia al pueblo judío y no se la inspire al pueblo azteca.

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