Tomás Alfaro Drake
Ya sabéis por el nombre de mi blog que soy como una urraca que recoge todo lo que brilla para llevarlo a su nido. Desde hace años, tal vez desde más o menos 1998, he ido recopilando toda idea que me parecía brillante, viniese de donde viniese. Lo he hecho con el espíritu con que Odiseo lo hacía para no olvidarse de Ítaca y Penélope, o de Penélope tejiendo y destejiendo su manto para no olvidar a Odiseo. Cuando las brumas de la flor del loto de lo cotidiano enturbian mi recuerdo de lo que merece la pena en la vida, de cuál es la forma adecuada de vivirla, doy un paseo aleatorio por estas ideas, me rescato del olvido y recupero la consciencia. Son para mí como un elixir contra la anestesia paralizante del olvido y evitan que Circe me convierta en cerdo. Espero que también tengan este efecto benéfico para vosotros. Por eso empiezo a publicar una a la semana a partir del 13 de Enero del 2010.
¿Leerá esta frase algún judío? Lo deseo con toda mi alma.
La verdadera palabra conduce; la falsa palabra induce a error. No es casualidad que la Biblia sea llamada Escritura. Es la voz del pueblo judío, que no es una cosa histórica, perteneciente al pasado, sino algo que pertenece totalmente al presente. Ahora bien, en su drama, usted usa la Biblia como si fuese un hecho histórico y momificado, lo cual es falso. Si no me equivoco, usted quiere llevar a la escena las masas de hoy. Estas masas no tienen nada en común con la Biblia. Este es, incluso, el nudo de su drama. El pueblo de la Biblia es una unión de individuos a través de una ley. Pero las masas de hoy se oponen a toda unión: tienden a la separación porque no tienen comunidad interior. De aquí proviene la fuerza que mueve su infatigable agitación. Las masas se apresuran, corren, cruzan la época a galope. ¿A dónde se dirigen? ¿De dónde vienen? Nadie lo sabe: gastan sus fuerzas sin la menor utilidad. Creen que caminan y, sin embargo, se precipitan, caminando si avanzar, hacia el fin. Eso es todo. El hombre ha perdido su patria.
Gustav Janouch, puesto en boca de Kafka en “Conversaciones con Kafka”.
Añado: El pueblo de la Biblia, es, desde luego, Israel. Pero el pueblo de la Nueva Alianza es el pueblo de Cristo que tiene a Israel como hermano mayor, pero es el heredero porque ha querido aceptar la herencia. Añado una cita de san Pablo:
"Y pregunto todavía: ¿Habrán tropezado los israelitas de manera que sucumban definitivamente? ¡De ninguna manera! Por el contrario, con su caída ha llegado la salvación a los paganos, quienes a su vez han provocado la emulación de Israel. Y si su caída y su fracaso se han convertido en riqueza para el mundo y para los paganos, ¿qué no sucederá cuando alcancen la plenitud? [...] Porque si su fracaso ha servido para reconciliar al mundo, ¿no será su readmisión como un volver de los muertos a la vida? Y es que si las primicias están consagradas a Dios, lo está toda la masa; si está consagrada la raíz, lo están también las ramas. Cierto que algunas ramas han sido desgajadas y que tú, olivo silvestre, has sido injertado entre las restantes y compartes con ella la raíz y la savia del olivo.
Pero no presumas a costa de aquellas ramas; y por si presumes, recuerda que no eres tú quien sostiene la raíz, sino la raíz la que te sostiene a ti. [...] En cuanto a ellos, los israelitas, si no persisten en la incredulidad volverán a ser injertados. Y Dios puede muy bien injertarlos de nuevo. Porque si tú has sido cortado de un olivo silvestre, al que por naturaleza pertenecías y has sido injertado contra tu naturaleza en el olivo fértil, ¡con cuánta mayor facilidad podrán ser injertadas las ramas originales en el propio olivo!
No quiero, hermanos, que ignoréis este misterio para que no andéis presumiendo por ahí. El endurecimiento de una parte de Israel no es definitivo; durará hasta que se convierta el conjunto de los paganos. Entonces todo Israel se salvará, como dice la escritura:
“Vendrá de Sión el libertador,
Alejará de Jacob la impiedad
y mi alianza con ellos será restablecida
cuando yo les perdone sus pecados”[1].
En lo que respecta a la acogida del Evangelio, los israelitas aparecen como enemigos de Dios para provecho nuestro; sin embargo, si atendemos a la elección, siguen siendo muy amados por Dios a causa de sus antepasados, pues los dones y la llamada de Dios son irrevocables.
También vosotros erais en otro tiempo rebeldes a Dios, pero ahora, por la desobediencia de los israelitas, habéis alcanzado la misericordia. De igual modo, ellos son ahora rebeldes debido a la misericordia que Dios os ha concedido, para que también ellos alcancen misericordia. Porque Dios ha permitido que todos seamos rebeldes para tener misericordia de todos".
[1] Isaías, cap. 59, vers.20 y 21 de donde san Pablo saca esta cita, dice textualmente: “Pero a Sión vendrá el libertador/ y rescatará en medio de Jacob/ a los que se conviertan de su rebeldía./ Oráculo del Señor./ Esta es la alianza que yo haré con ellos, dice el Señor: El Espíritu que te he infundido y las palabras que te he confiado, estarán siempre en tus labios y en los de tus descendientes, desde ahora y por siempre – dice el Señor.
2 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario